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Nuevos comienzos, nuevas experiencias y nuevos desafíos son el escenario perfecto para olvidar el pasado, por lo que en cuanto pongo un pie en el aeropuerto y siento el viento de lleno en mi rostro sé que no hay vuelta atrás. El frío y la poca calidez de las personas que me observan con desdén al pasar me indican que mi hermosa patria está a kilómetros de aquí. Añorando todo lo que dejé, suspiro y acomodo mi ridículo vestido rosa que no me sirve para nada con este clima y me encamino a la dirección que la empresa, recomendada por mi hermana Isabella, me entregó antes de venir.El taxista no me dirige la palabra en todo el camino aún cuando intento hablarle sobre algún tema trivial relacionado con el clima o con el flujo de gente el día de hoy, por lo que sólo me enfoco en observar el paisaje a mi alrededor. Todo es hermoso aquí, las montañas, los árboles, las casas, especialmente al alejarnos de la ciudad. Tomo mi teléfono de mi bolso y comienzo a grabar, mi familia querrá ver esto luego.
—Llegamos —me informa el taxista al menos una hora después, estacionando el automóvil en un camino desolado que no parece llevar a ninguna parte y bajando para ayudarme con mis pesadas maletas.
Copio su acción rápidamente, preocupada al no ver civilización a mi alrededor— Disculpe, se supone que vengo a trabajar a una casa, yo no veo nada más que árboles aquí.
El hombre me mira con una expresión tan seria que parece molesto conmigo o con el mundo y hace una seña con su mano hacia un lugar detrás de mí— Tienes que caminar hacia allí.
Sin esperar nada más que el dinero del viaje, se sube a su automóvil y arranca como si estuviera siendo perseguido por la policía. El frío parece colarse aún más en mis huesos cuando me percato que estoy rodeada de nada más que árboles y sonidos de animales del bosque. La tarde comienza a caer y maldiciendo el haberme puesto tacones, camino hacia el lugar que el hombre me indicó. Pasa al menos una hora y ya comienzo a rendirme, no hay ni una propiedad por aquí cerca, menos alguna persona, por lo que comienzo a pensar que aquel poco educado hombre me mintió. La voz de mamá diciendo que no debo confiar en nadie comienza a retumbar en mi cabeza y prefiero pensar en papá y en su optimismo, si sigo pensando en las advertencias de mi madre comenzaré a llorar, especialmente cuando todo comienza a verse aún más oscuro debido a la lluvia que comienza a caer sobre mí empapando mi ropa poco a poco. Reviso mi teléfono, rogando encontrar alguna indicación más específica entre los correos de la empresa que me contactó, pero no encuentro nada. Maldiciendo en voz alta y en total desesperación, decido seguir caminando. Algo encontraré, necesito mantenerme esperanzada.
—¡No puedes hacerme esto! —exclama con molestia una voz masculina a la distancia.
Todo mi cuerpo parece entrar en calor al escuchar otra voz que no sea la mía diciendo groserías en mi idioma natal.
—¡No estás bien, Sebastian! ¡No lo estás! —otra voz, esta vez femenina, se pronuncia mientras me acerco a paso apresurado hacia el lugar del que proviene.
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Lust for life
FanficUn nuevo comienzo y olvidar cosas del pasado que están fuera de su control es lo que Julieta más necesita. Con su amor por la fotografía y el vestir bien, se encamina en la aventura de ser la niñera de dos pequeñas al otro lado del mundo, sin saber...