Capítulo 2

1.8K 96 46
                                    

-2 NUEVO COMPAÑERO

Maratón 1/2

—¿Calcetines de Cars?—Dije tirándoselos a la cara a Ferran mientras soltaba carcajadas.

—¡Eh, que son un clásico! ¿O es que prefieres que hablemos de tu sudadera de Mario y Luigi?

—Eso SÍ que es un clásico.

—Mario Bros no supera a Cars—Contestó mientras me sacaba la lengua.

—¿Perdona? ¿Pero tú has visto la película de Mario Bros? ¡Le da mil vueltas a Cars!

—¿Qué has di...?

—¡¿Os queréis callar?!—Soltó Ansu—Y dale que dale con ese tema, parecéis niños chicos.

—Ha hablado el cuarentón—Contestó Ferran y lo único que recibió de Ansu fue el dedo del medio—Lo que pasa es que Gavi no para de criticarme.

—¿Qué yo qué?—Me señalé, ofendido—¡Has empezado tú primero!

—¿Qué yo qué?—Se señaló a él mismo, ofendido—Tú has...

De repente, dos golpes a la puertas nos interrumpieron a nuestra interesante conversación.

—¡Voy yo!—Dije levantándome de la cama rápidamente.

—¡No, voy yo!—Repitió Ferran mi acción.

—¡Que voy yo, joder!—Ansu nos quitó del medio y abrió la puerta, donde estaba Amelia con un papel en la mano.

—¿Hola...?—Fue lo único que dijo Ansu.

—¡Anda, si es Amelia!—Dije yo mientras apoyaba mi mano en el hombro de Ansu.

—¡Pero si es nuestra mejor amiga Amelia! ¿Qué te cuentas guapísima?—Intervino Ferran, apoyándose en el marco de la puerta.

—¿Tanto nos echabas de menos que has tenido que venir a buscarnos?—Dije con tono burlón—Pero que yo sepa... las chicas están prohibidas por aquí eh.

—Es verdad, yo de ti me iría a tu habitación a no ser que te pillen por aquí. Pero si no quieres irte, yo no me quejaría eh...—Ferran sonrió y Amelia hizo todo lo contrario.

Al contrario, se apartó de nuestra vista, a lo que vimos a un chico un poco más alto que yo—pero no tan alto—se asomaba a nosotros. Nos saludó, un poco tímido, con la mano y Amelia le dio un papel.

—Este es tu calendario escolar. Y estos—nos señaló a los tres—son tus nuevos compañeros de cuarto. Suerte, porque la vas a necesitar.

El chico le miró un poco asustado, y vi el momento perfecto para intervenir.

—¿Qué la va a necesitar? Por favor, Amelia... si somos muy majos. ¿No nos ves?

—Majos no es la palabra adecuada para describiros. En fin, me tengo que ir. Adiós, Pedri.

¿Pedri? Que nombre más raro.

Y como digo todo lo que pienso...

—¿Te llamas Pedri? ¿En qué pensaban tus padres para ponerte ese... nombre?—Fruncí el ceño mientras nos apartábamos, para que pase con su maleta.

—En realidad no me llamo Pedri, me llamo Pedro. Pedri es solo un apodo—Tan solo de escuchar su voz, supe que no era de aquí, sino de Italia.

—¡Pues nosotros también te llamaremos Pedri!—Dijo Ferran pasando su brazo por los hombros de Pedri—Mira, dormirás en esa litera con Gavi.

—¿Gavi...?—Contestó él, más confuso.

—Soy yo. Y lamento decirte que la parte de abajo está ocupada por mí, espero que no sea un problema que tengas que dormir en la de arriba.

—Oh, claro que no—Dejó al lado de la litera su maleta y se giró a mí—¿Gavi viene de Gabriel?

—No, viene de mi apellido Gavira—Sonreí—En realidad, me llamo Pablo. Pero llámame Gavi.

—Yo soy Ansu—Intervino ofreciéndole la mano.

—Un placer conoceros, chicos.

Al momento de haber escuchado eso, los tres nos empezamos a reír. El pobre de Pedri nos miraba de lo más confuso.

—No hace falta que seas tan...

—¿Fino?—Aportó Ferran.

—Lo siento, es la costumbre.

—Nah, da igual.

Sofía

𝐘𝐄𝐋𝐋𝐎𝐖 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 | Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora