24 de febrero
Hoy era el penúltimo día en Brasil, mañana Pablo y yo teníamos vuelos diferentes. Él hacía España y yo hacía Manchester. La verdad es que lo iba a echar muchísimo de menos, pero habíamos prometido hacer videollamada todos los días y visitarnos las veces que podamos. Pablo iba a venir todos los findes de semana—los que podía— a verme. Yo en vacaciones iba a pasar en España, también para visitar a mi familia etc...
Algunos—por no decir todos— ya se habían ido a España, pero yo me quedé con Pablo unos días para disfrutar cada minuto que tenemos juntos.
Hoy íbamos a ir a un barco de por aquí cerca para ir a un viaje corto marítimo. Era de esos típicos viajes en barco a una isla de por aquí cerca, el viaje es de 45 minutos así que traíamos una cámara—para capturar el momento— y un poco de comida.—Siento que en cualquier momento va a comerme un tiburón—Dije asomándome un poco para ver el mar.
—Sí, y de paso una piraña también—Bromeó.
—¿Te imaginas?
—Claro que no, me quedaría sin novia.
—Pues te buscarías otra.
—No creo que me vuelva a enamorar la verdad.
Me acerqué a él y dejé un beso corto en sus labios. Puse mi cabeza en su hombro y él su mano en mi espalda. Mirábamos el atardecer pasar, sin duda que es mi momento favorito del día.
Era increíble que con una persona—que al principio detestaba—se hubiese quedado tanto tiempo en mi vida. La mayoría de gente que conocía se iba al año. Pero los que conocí hace cuatro años, siguen hasta ahora. Como Pablo, al principio me llevaba un poco mal con él, ¿pero ahora? Lloraba porque no iba a verlo durante un año—haber, si lo iba a ver. Pero para dar más drama—.Mientras sonaba el sonido agradable de las olas, vi que él jugaba con los dedos de sus manos, notaba sus nervios de algo. Pero no sabía de qué.
—¿Pasa algo?—Dije separándome de él
Él suspiró y se puso frente mía.
—¿Sabes que te quiero, no?—Asentí—Sofía, yo...
La primera vez que nos conocimos, fue el día que por primera vez me llamaste la atención, al principio puede que fui un poco borde contigo... Pero por dentro quería abrazarte, besarte, tocarte...Me acuerdo perfectamente del primer beso que nos dimos, fue rápido ya que nos interrumpieron, pero fue el día que me di cuenta de que estaba enamorado de ti. Han pasado muchas chicas por mi vida, pero ninguna me ha hecho sentir lo que tú me has hecho sentir. Ahora después de todo lo que hemos pasado... no me imagino una vida sin ti. Puede que no sea el novio perfecto, ni el más romántico... Pero si sé algo de mi, que soy el chico más afortunado por tenerte. Puede que esto sea muy cursi para tu gusto... Pero es lo que verdaderamente siento. No sé si esto saldrá bien... Sé que somos muy jóvenes y tenemos una vida por delante, pero lo que sé que quiero, es que quiero una vida contigo. Quiero llegar a casa y encontrarte a ti, quiero despertar y encontrarte a ti, quiero que el día de mi muerte, pongan mi tumba al lado de la tuya—Soltó una risa mientras se quitaba las lágrimas—Quiero formar una familia contigo. Quiero que seamos viejitos y estemos en una residencia juntos, como las películas.
Sé que esto es algo serio, y quiero que de una vez, te conviertas en la mujer de mi vida.Se metió una mano en su bolsillo y sacó una caja de terciopelo del bolsillo. Mi corazón empezó a palpitar cada vez más rápido al ver la cajita de terciopelo . Ya sabía lo que había dentro, ya sabía lo que iba a pasar.
Suspiró hondo y vi que ponía lentamente una de sus rodillas en el suelo, abrió lentamente la cajita y tragó saliva, nervioso.
Toda mi vida y mi corazón se detuvieron a ver un anillo plateado con una bolita pequeña de diamante en el centro. Me mordí los labios nerviosa al ver que él decía unas palabras.
—Sofía, ¿quieres casarte conmigo?
Mi mundo daba vueltas por todos lados, las lágrimas salían de mis ojos. No me lo estaba creyendo.
—Si no quieres... dímelo. Tengo un mar profundo detrás mío perfecto para tirarme—Bromeó.
Yo reí mientras empezaba a llorar.
Empecé a asentir con la cabeza mientras me ponía las manos en la boca, empecé a quitarme las lágrimas para disimular lo nerviosa que estaba. Aunque para que disimular, era algo normal.—Sí, sí quiero.
Noté el alivio en su cara. Amplió una sonrisa y se levantó, me puso el anillo suavemente en el dedo y me besó la mano. Puso sus manos en mi nuca y me juntó hacía él, juntó sus labios con los míos dejando un beso suave, un beso que nunca iba a olvidar. Sentía su sonrisa en mis labios mientras me besaba.
Se separó un momento y me sonrió.
—Pues hola, Sofía Paéz.
Todo lo que había pasado durante estos cuatro años, era increíble. Me mudé por estudios a España con mi familia, empecé en gimnasia rítmica pero tuve que dejarlo porque no era lo que verdaderamente me motivaba. Conocí a personas como Amelia, Marissa, Sira, Ferran, Ansu, Álvaro y Marco. También por tirar un plato de macarrones, conocí al chico que más quería en estos momentos—y al que más querré— Pablo. Todavía me acuerdo el primer beso que le di, en la biblioteca. Al primer partido que fui, que después tuve una "cita" con él, en la que vimos la película de a dos metros de ti. El viaje de Francia, que me invitó a un restaurante italiano, el que estuvo buscando horas y horas por google maps, ese mismo día cantamos yellow de Coldplay en un coche por las calles de París. La canción que cantamos a todo pulmón en un concierto de ellos.
Cuando fuimos a Italia y fue el día que me pidió que fuese su novia, en el lugar que siempre iba desde pequeña, un lugar que siempre ha significado mucho para mí, y ahora significa muchísimo más.
El día de mi graduación, ese día ya conocía a Sira, también una de las chicas que más quiero.
Me acuerdo cuando me escapé a Manchester, creando una nueva vida. Ahí conocí a Eva y a Alejandro, ellos me ayudaron un montón en mi ruptura con Pablo, ellos siempre estuvieron y están para mi, como Amelia, Sira y Marissa. Ellos cinco son unas de las personas que más significan para mi.
También me acuerdo del día que me comí las uvas junto a Pablo en New York, días después fue el concierto de Coldplay.
El día que lo vi jugar su primer mundial, el mundial que ganó junto a todos sus amigos.
Todas las peleas que he tenido con Pablo, son las cosas que ahora demuestra quiénes somos, unos jóvenes enamorados. Puede que algunos momentos me haya sacado de quicio, pero todos los mejores amores tienen sus complicaciones. Como mi amor por él, que no puedo describir con unas simples palabras. Mudarme a España fue unas de las cosas más importantes para mí, donde conocí a las amistades que tengo ahora y al chico con el que me voy a casar.24, el día que Pablo me pidió que fuese su novia hace cuatro años.
24, el día que Pablo me pidió matrimonio.FIN
NO ME LO CREOOO, ESTE ES EL "FINAL" DE MI HISTORIA DE SOFIGAVI 😭😭😭Voy a extrañar un montón escribirlos, pero ya os digo que vendrán muchos extras.
Muchísimas gracias a todas las personas que han estado todos los días comentando y apoyando, no sabéis lo mucho que os quiero, de verdad<33
Esta semana subiré el epílogo y los agradecimientos para explicar algunas cosas, muchísimas gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí.
Espero que os haya gustado esta historia!!!!
Sofía 💛
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𝐘𝐄𝐋𝐋𝐎𝐖 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 | Pablo Gavi
FanfictionSofía, se muda con su familia a Barcelona, ya que le llega una importante noticia que llevará al éxito a su familia. Su hermano, el nuevo fichaje del Barça, hace que todo cambie en su vida en un grande instituto español. ¿Sofía logrará encontrar su...