Capítulo 21

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Minjae sostuvo con fuerza la cintura de Taehyung, besando con suavidad su frente antes de separarse otra vez. Sus labios siendo tirados por una amplia sonrisa que fue incapaz de reprimir.
— ¡Te amo tanto! —dijo totalmente animado, viendo la confusión en el rostro de su novio.
— ¿Pasó algo? —preguntó curioso, riendo cuando Minjae volvió a besarlo, esta vez de forma efusiva— ¡Minjae-ssi!
—Creo que saldremos de esta mierda, amor. Están buscando gente y pagan bien... Sé que no quieres que siga en esto, pero con un par de trabajos, podría juntar lo suficiente...
— ¿Drogas? —sonrió amargamente, separándose de Minjae para observarlo—, ¿Vas a seguir arriesgándote de esa forma?
Minjae sonrió, acunando el rostro del pelirrojo entre sus manos para forzar su mirada. —Somos basura, Tae... Nadie va a contratarme, nadie va a ayudarnos y sabíamos que nuestra única oportunidad era seguir en este mundo de mierda. Así que si debo seguir traficando para esa gente para poder darte todo lo que prometí, voy a hacerlo. Voy a hacerlo para que tú no tengas que ensuciarte, mi amor.
Abrió su boca para rebatir, mas estaba realmente confundido por lo que su novio intentaba explicar. No era esto lo que había deseado en el momento en que escaparon de aquel lugar... No habían buscado libertad para verse estancados en un mundo que sólo los orillaba a delinquir una y otra vez. No era justo...
No merecían algo así...
—Quizá... —tragó saliva, bajando su mirada y jugando con sus manos, nervioso por lo que diría—, quizá sólo debamos buscar ayuda...
Minjae suspiró. —Sabes que cualquier persona sensata, no va a darnos una mierda de ayuda. Ni siquiera alcanzamos a graduarnos, amor... Somos nada.
—H-Hyung Sik... —susurró, sus manos cerrándose en el borde de su camiseta—, él podría ayudarnos... Él podría...
— ¿De qué mierda estás hablando, Taehyung? —dijo con apatía, poniendo distancia entre su novio y él.
—Podríamos tener lo que siempre deseamos...
—No —. Minjae habló con dureza al escuchar a su novio. —Minjae-ssi...
— ¡No! ¡No, Taehyung!
— ¡Es una oportunidad!
Minjae rió, caminando de un lado a otro. — ¿Una oportunidad? ¿Estás escuchando la mierda que dices? Involucrarse con él es todo menos una maldita oportunidad.
— ¡Odio esto! ¡También quiero que podamos disfrutar la maldita vida sin arriesgarnos! ¡Te quiero a mi lado, no preso por la mierda que estás haciendo! No quiero temer que un día no habrá alguien para salvarte si vuelven a atraparte como la otra vez.
— ¡No voy a depender de ese enfermo! No sabes... No sabes lo que dicen de Park Hyung Sik... No sabes las cosas que he escuchado... Tae, no tienes puta idea el miedo que genera en otros sólo nombrarlo. Una persona así... Mierda, no lo quiero en nuestras vidas.
—Evitó que fueras a la cárcel... Podría darnos la maldita estabilidad que hemos buscado...
El castaño se detuvo, sin poder creer lo que escuchaba. Taehyung ahora lo observaba directamente, sin un sólo atisbo de dudas en sus palabras; tan seguro de poder conseguir ayuda de aquel hombre, que no pudo evitar sentir miedo.
—Tú... Tú has hablado con él... Tú sigues comunicándote con ese enfermo...
—Minjae-ssi, necesitamos salir de esto... Dijiste que querías darme el mundo, pero seguimos en este maldito lugar, estancados... Perdidos...
—Dios, Taehyung... ¡En verdad sigues en contacto con ese maldito hombre!
— ¡Sólo quiere ayudarnos!
Lo escuchó reír, mas podía ver claramente que Minjae estaba decepcionado. El recuerdo del beso se hizo espacio en su mente, torturándolo con crueldad, pero su necesidad por surgir y escapar de la miseria en la que seguían hundidos pese a todos sus esfuerzos, lo hizo ignorar la culpa que sentía aún luego de casi dos semanas. Minjae no comprendía lo mucho que deseaba poder vivir bien junto a él, tener todo lo que nunca pudieron siquiera atreverse a soñar. Él no entendía que Hyung Sik estaba abriéndole oportunidades que no debían perder y que les estaba ofreciendo el mundo.
—Vamos a largarnos. Volveremos a Daegu, comenzaremos de cero si es necesario... Vamos a alejarnos de Park Hyung Sik. He estado metido en esta mierda el tiempo suficiente como para escuchar rumores, no quiero verificar si son o no reales.
—Minjae-ssi, no estás entendiendo. Sabes que no tenemos oportunidades en ningún maldito lugar. Hyung Sik podría...
— ¡Deja de nombrarlo! —gritó con frustración, masajeando su cabeza para intentar tranquilizarse al ver a su novio sobresaltarse—, deja de hablar de él como si fuese nuestra única maldita opción.
—Sabes que es nuestra única oportunidad. Sabes que seguir traficando para esos cerdos jamás será suficiente... Sabes que ni aunque decidas trabajar en esta mierda hasta que tu cuerpo ya no resista, lograremos salir de este lugar... Te amo, Minjae-ssi... Te amo tanto... ¿Por qué no entiendes que quiero lo mejor para ambos?
— ¿Lo mejor? —rió con amargura, negándose cuando Taehyung intentó tocarlo—, lamento no poder darte todo lo que mereces... Lamento
no poder darte más que promesas que terminarán siendo una puta mentira. Lamento... Lamento ser esta mierda que sólo puede tenerte en esta maldita bodega... Lamento no poder darte lo que tanto quieres.
—Quiero que tengamos todo lo que merecemos... Los dos, Minjae- ssi. Park Hyung Sik es nuestra única opción. Es nuestro boleto a lo que siempre deseamos... Libertad sin temer al mundo...
—Necesito... Necesito aire... Volveré pronto, ¿Sí? Descansa, Tae. Te amo.
Salió de su hogar improvisado sin detenerse cuando Taehyung llamó por él, incapaz de enfrentar al chico pelirrojo sin sentir enojo y frustración. Lo amaba demasiado y no quería que su rabia terminase lastimándolo... Quería darle todo, pero era consciente de que jamás podría siquiera aspirar a ello. Ver a Taehyung día a día, le recordaba que estaban atrapados de forma miserable... Le recordaba que su amor, aunque era honesto y profundo, nunca sería suficiente para el pelirrojo; y
aunque dolía, la presencia de Park Hyung Sik se había vuelto un cruel y constante aviso de que el amor que sentían mutuamente no bastaba.

UNTOUCHABLE® [TAEKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora