The secret of the twins || TK ||

04 : Tortura

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Capítulo con escenas fuertes.
Tortura un poco explicita. Si eres sensible es mejor que te saltes algunas partes, ya es tu responsabilidad si quieres continuar

Jungmin fue despertado al sentir agua fría en el mojándolo por completo, abriendo de golpe sus ojos viendo al mafioso con un balde en sus manos y sus guardaespaldas.

—¡Nghm!—Gimoteó.

Los hombres fueron hacia el para desatar sus tobillos y muñecas, este bajo la mordaza para así acariciar sus muñecas que estaba con una marca por las sogas apretadas.

—Bien mocoso, creo que no te equivocaste.

—¿De que hablas?—Hablo confuso mirando al mafioso.

Este no dijo nada solo le hizo una señal a los hombres y uno le agarró del cabello, mientras que el otro apuntaba su cabeza.

—Bien es una pena que esto haya sido un error y tengas que pasar por esto.

Jungmin apretó los labios sin moverse, uno de los hombres agarró el mentón de este para que mirara a V.

—Elige, tu hermano o ese bastardo que llevas en tu vientre.—Apuntó con el dedo.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste ¿acaso estás sordo? — Tomo el mentón del menor, mientras una sonrisa de lado se formaba en su rostro.

—No me hagas esto...

—Está bien.—El sicario lo tomo del cabello para llevarlo a una sala llamando a sus hombres.

Los hombres desnudaron a Jungmin a la fuerza mientras este forcejeaba hasta cierto punto ya que por su estado, no le permitía mucho.

—Bien, comiencen.—Ordenó.

Los hombres asintieron, agarrón a Jungmin que temía por su vida, mientras que le ataban sus muñecas con unas cadenas por encima de su cabeza.

El mafioso separó las piernas de Jungmin para atar sus tobillos con unas sogas gruesa, para luego tomar la cadena que sobraba así poder introducirla por un gancho que yacía en el techo. Luego de eso, jalo de la cadena para dejar a Jungmin sin poder tocar el piso.

Jungmin estaba completamente desnudo hacia los hombre y dejando a la vista su pequeño vientre abultado, mientras que este solo seguía gimoteando, teniendo su cabeza hecha un lío.

—¡Te lo ruego, por favor!—Suplicó—¡Por favor, e-estoy en cinta!—Comenzó a llorar otra vez removiéndose, provocando que ambas muñecas se lastimaran más de lo que estaban.

V simplemente ignoraba y sacaba un bisturí junto con un par de guantes de látex blancos y para finalizar una pechera. Se encontraban en un lugar donde V acaba con la vida de sus víctimas, ya sea por traición, deudas, encargo o por diversión. Como suele hacer su padre. De tal palo tal astilla, con mucho esfuerzo compro la gran mansión en donde actualmente está viviendo y remodeló el cuarto de tortura donde haría el trabajo sucio como un sicario, sin olvidar el hecho de que aun siendo un niño chiquito se negaba hacer lo que ahora. Estaba logrando ser alguien poco a poco sin la ayuda del verdugo de su padre. Ya que desde niño su padre lo castigaba viendo como asesinaba y torturaba a todas las víctimas frente a él, por lo que ya sabia de memoria cada detalle.

—Bien mocoso, te voy a hacer decidir por mi cuenta.

Se posicionó detrás del Jungmin lamiendo su hombro con descaro, en lo que este solo de dedicaba a llorar más fuerte removiéndose.