The secret of the twins || TK ||

22 : Trampa mortal.

Jungkook se sentía bastante aturdido, con la mirada perdida. Siendo maquillado por dos mujeres que estaba cubriendo unos golpes que recientemente el mafioso le había dado luego de que este se pusiera berrinchudo nuevamente y quedarse en la cama acostado sin vestirse.

Por lo que V rompió sus labios haciéndolos sangrar junto con unas cuantas bofetadas, dejando el rostro de Jungkook caliente y rojo. Sin querer dejando unos rasguños en sus mofletes. Luego de eso Jungkook quedo bastante aturdido por aquellos golpes, mirando sin ganas al mafioso que estaba frente a él.

Una mujer se encargó de curar las pequeñas heridas que tenía, mientras que la otra cubriría los rasguños que tenía en cada una de sus mejillas. Mientras que la otra, que anteriormente le había curado sus heridas, hidrataba sus labios con un bálsamo, puesto que Jungkook tenía sus labios bastante partidos y secos. Así que esto lo ayudó a que se vieran lindos y brillantes.

Una vez que estas terminaron, salieron de la habitación dejando al mafioso con Jungkook, el cual seguía con la mirada perdida. V dio un aplauso para que este lo mirara sin ganas, en lo que le arreglaba el cuello de saco que este portaba.

—Bien es momento de cenar, porque no nos vamos a ir con el estómago vacío.—Tomo el brazo de Jungkook y lo jalo.

Salieron de la habitación, camino al comedor, donde las sirvientas terminaron de poner la mesa para servir la cena. Había un plato ovalado con la mitad de un pan de molde tostado, decorando los bordes y encima de este un plato hondo, donde las empleadas sirvieron una sopa de tomate que había preparado. Colocándola en los 3 platos que había ahí.

En eso, Jin y Jungmin aparecieron para sentarse junto con el mafioso y Jungkook. Los gemelos se tiraron una mirada asesina, en eso una de las empleadas puso frente a Jungmin, unos trozo de pizza de peperoni que olía muy bien.

Jungkook hizo una mueca.

—¿La pizza es para todos no?—Miro al mafioso un tanto molesto.

—No, solo para el. Tenía antojos y yo se los cumplí.—El mafioso hablo mientras tomaba la cuchara para hundirla en la sopa.—Ahora come y deja de hacer preguntas tontas.

Jungkook bufo y tomo la cuchara para hundir esta en la sopa, para empezar a tomar. Mientras tomaba el pan que estaba a un lado para remojarlo en la sopa y comer de este a gusto, pues la sopa no estaba para nada mala, noto el silencio incómodo que había, pero al parecer a nadie le importaba. Ya una vez que todos terminaron de cenar, las empleadas fueron a recoger la mesa y el mafioso lo agarró del brazo jalándolo para ya irse.

Jungkook y el mafioso fueron hasta su auto, en donde este se subió en la parte de adelante y el mafioso en el copiloto, encendió el auto y lo puso en marcha en lo que ambos se colocaba el cinturón. Fue un viaje un tanto largo con un gran silencio incómodo, Jungkook quería hablar de algo pero temía a ser ignorado o que el mafioso se molestara así que prefirió seguir con el silencio.

Al llegar al lugar desde lejos, noto que era un burdel muy elegante. Con luces rojas unos guardias en la entrada bastante fortachones y altos, junto con gente que iba entrando vestida de una manera muy elegante. Tanto hombres como mujeres.

El mafioso estacionó su auto y bajo para dar la vuelta y abrir la puerta de Jungkook, jalando su brazo con fuerza sacándolo de su auto. Cerro la puerta y coloco la alarma para llevar a Jungkook a jalones.

—Buenas noches joven V.—Ambos hombres que estaban en la puerta dijeron al unísono, junto con hacer una reverencia ante el mafioso.

Este solo les dedico una diminuta sonrisa y entró al lugar con Jungkook agarrado del brazo, dando uno que otro jalón a este.