27 : Maldito moustro

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[⚠️⚠️⚠️]
Capítulos con escenas un poco fuertes.
Contiene: Intento de asesinato y de abuso sexual.
Si eres sensible a este tipo de escenas, te sugiero mejor saltes este capítulo y sigas de largo.






Horas habían pasado y Jungmin ya había dado a luz a un hermoso bebé, al nacer antes tuvieron que llevarla a la incubadora. Mientras que este estaba con unas cuantas lagrimas en sus mejillas al no saber nada de su recién nacida los nervios y preocupación lo estaban carcomiendo de a poco. Estaba casi amaneciendo, movía sus manos de la ansiedad al ver el reloj apretando sus labios, sentía que cada segundo que pasaba era una tortura.

—Hola bonito.—Había entrado Jin justo en ese momento, tenía un ramo de flores en sus manos y se las dio a Jungmin, que este las recibió sonriendo leve y agradeciendo.

—Hyung quiero ver a mi bebé.—Comentó Jungmin casi con un pequeño puchero, viendo el rostro de Jin cambiar a uno preocupado.–¿Qué pasa?—Hablo Jungmin alzando una ceja ante el respectivo cambio de rostro.

—Pues el bebé están en la incubadora, pues debemos ver bien que pasa con el.

Jungmin solo apretó sus labios para evitar llorar en esos momentos, solo asintió a lo dicho y se acomodó mejor. La cesaría había sido un tanto agotadora y los nervios lo carcomían de saber qué estaba pasando con su bebé. Si había dado a luz una hermoso niño, que ahora se encontraba en la incubadora. No pudo resistirse en llorar en el desespero de no poder tener a su recién nacida en sus brazos, por lo que lloró hasta caer profundamente dormido en la camilla.































[...]



































El mafioso se encontraba estacionando su auto, en lo que veía a Jungkook por el retrovisor. Este con una canasta de flores y un oso de peluche a su lado mientras Jungkook tenía sus ojos cerrados por el sueño que traía. V le dio la vuelta al auto y abrió la puerta del castaño moviéndolo y dándole leves palmadas en sus mejillas.

—Despierta bello durmiente.—Rio, viendo como el menor se removía y balbuceaba cosas sin sentido, para luego estirarse abriendo poco a poco sus ojos, topándose con la mirada penetrante del mafioso.—Anda tenemos que entrar.—Hablo en lo que tomaba el ramo de flores y el oso de peluche.

Caminaron hasta la entrada del hospital, en donde los guardias hicieron una reverencia ante el mafioso, para abrirle la puerta y así ambos ingresar hasta llegar a la sala de espera, en lo que V le mandaba un mensaje a Jin para saber cómo iba todo. Eran las siete de la mañana y Jungkook no había dormido casi nada, literal estaba cayéndose dormido en el hombro del mafioso.

—Ten esto, se lo darás a tu hermanito.—V le paso las flores y el oso, en lo que Jungkook puso sus ojos en blanco junto con una mueca de desagrado. Escuchando la risa burlesca del mafioso.—¿Porque esa cara mi pequeño?

—Que importa.—Hablo seco.—Si tanto quieres consentir al chillón de mi hermano, hazlo tú.

—Si tu lo dices.—Una risa nasal salió por parte de V en lo que hacía su cabello hacia atrás en lo que aguantaba las ganas de reírse ante la actitud del menor.—¿Estás celoso pequeño?—El mafioso llevó mano hacia el mentón de Jungkook para tomarlo, mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa.

—No digas estupideces V.—Hizo su rostro a un lado para soltarse del agarre del mafioso con fuerza.

V solo rio una vez más, viendo que le había llegado un mensaje de Jin. A lo que este lo abrió para ver que decía dónde estaba la sala donde se encontraba Jungmin y sobre el estado tanto de él como de la bebé. Por lo que se levantó para tomar las cosas que anteriormente se las había pasado a Jungkook y le hizo una seña para que se levantara.

The secret of the twins || TK ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora