The secret of the twins || TK ||

23 : Traición

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Este capítulo toca temas sensibles
violencia y asesinato, no está muy explícito pero si eres sensible te recomiendo saltarte algunas partes.

El dolor de cabeza se hizo presente en el mafioso, sus párpados estaban un tanto pesados. Por lo que le costó bastante despertar, sintiendo algo líquido caer desde la parte de su nariz, sintió el sabor metálico al llegar a sus labios, disgustando este en sus papilas gustativas. Llevo su mirada hacia arriba notando sus muñecas juntas atadas con una cadena y frente a él había un hombre de espalda que estaba muy al pendiente de su celular.

Sin hacerse notar que había recobrado la conciencia, este hizo fuerza para poder levantar su cuerpo quedando a la altura de la cabeza del hombre y se balanceó lo suficiente para poder envolver sus piernas en el cuello de hombre haciendo presión ahí. El sujeto soltó el celular y llevo sus manos a las piernas del mafioso, clavando sus uñas ahí, moviendo su cabeza y soltando quejas ahogadas. Mientras que el mafioso seguía haciendo presión y apretando sus labios con su ceño fruncido, sentía como el hombre empezaba a golpear los muslos de este con fuerza, hasta que sintió un gran peso a lo que soltó el cuello de este, viendo como el cuerpo caía como un muñeco de trapo.

Fijó su mirada en el cinturón de este, notando que había una llave y este, al tener los pies sin ninguna atadura, se los quitó sus zapatos y con sus dedos agarró la llave. Sus piernas las doblo y llevó hasta casi llegar a su pecho, tirando su torso para atrás para poder facilitar mejor la posición, la llave que tenía entre los dedos de sus pies, entró perfectamente en la cerradura del candado de las cadenas que estaba alrededor de sus muñecas. Giro de esta con bastante esfuerzo, liberándose por completo y cayendo de pie al suelo.

Movió su cabeza a un lado, riendo por lo bajo. Sin duda desatarse fue pan comido. Busco sus zapatos para ponerlos nuevamente y caminar hacia el cuerpo del hombre, llevando sus dedos al cuello de este así poder chequear el pulso de hombre que no estaba presente. Noto que al frente había una mesa estaba un banano, había un arma a la vista, notando que era la suya y dentro del banano estaba su celular junto con el silenciador. Miro a todos lados , cargando esta y pateando con fuerza el cuerpo del hombre haciendo que este se diera vuelta y V le apuntó.

—Nos vemos en el infierno hijo de perra.—Dicho esto apretó el gatillo, haciendo que la bala impactará directamente en ella frente del hombre. Pero su arma tenía silenciador, por lo tanto, nadie iba a escuchar sobre el asesinato del guardia.

Ineptos.

Sabía perfectamente que los que estaba detrás de esto, eran unos novatos que ni un secuestro podía hacer bien. Iba a ser fácil exterminar a uno por uno, verlos suplicar por su vida y escuchar sus gritos desgarradores, endulzar sus oídos. Desbloqueo su celular para poder buscar la ubicación de Jungkook, pues antes de volver a Corea este a ambos gemelos le había puesto un microchip rastreador por si llegaba a pasar algo así como un secuestro o si estos intentaban escapar.

[...]

Luego de unas horas So hee y Jungkook estaba poco a poco, despertando la chica fue la primera en despertar bien. Mirando a su alrededor que estaba en una habitación un tanto oscura, con las paredes rasgadas y sucias, en un tono marrón claro. So hee noto que Jungkook aún no despertaba del todo, notando que este estaba atado con sus muñecas tras su espalda, su torso y sus tobillos. Para luego darse cuenta de que ella estaba en la misma situación, soltando un gruñido molesto.