Después de tener sexo en el vestidor de esa tienda costosa, no quería salir, me daba vergüenza que alguien nos hubiera escuchado.Elijah fue el primero en salir con los vestidos, escuché demandarle a Scott que los pagará todos.
Salí con mis mejillas más rojas que un tomate, e intenté aplacar mi cabello un poco con mis manos.
Salimos de esa tienda rápidamente y entramos en una zapatería, cada que mis ojos buscaban los de Elijah, él ya estaba mirándome.
Vi cómo una adolescente, que supuse que trabaja aquí se acercaba a Elijah.
—¿En que te podemos ayudar, cariño?—dijo la chica con una sonrisa de lado a lado.
Elijah la miró de arriba abajo, tengo que confesar, que ese acto hizo que algo en mí se irritara.
—Yo no necesito ayuda.—dijo irritado.
Se apartó de ella y se fue con Scott.
En tu cara, sonreí en forma de victoria aunque no sabía realmente que estaba sucediendo y porque quería golpear a esa chica si solo le había preguntando algo a Elijah.
Terminamos comprando varios zapatos los cuales Scott había elegido conmigo, Elijah solo resoplaba cada que nos veía.
Al salir de la tienda todos estábamos lo suficientemente cansados cómo para seguir viendo ropa y zapatos, camino de nuevo al auto, me frene al ver una heladería.
—¡Quiero un helado!.—me giré con emoción para mirar a Elijah.
Lo vi rodar los ojos, y acceder.
Terminamos con un helado en cono, y una grande para la casa de Elijah.
Al entrar en el auto Scott no podía meter todas las bolsas en la maleta, así que tuvo que llamar a uno de los tantos guardaespaldas del idiota de Elijah, para que viniera ayudarle, tardo solo uno segundos.
Ya íbamos de regreso y el sueño comenzó a inundar mi cuerpo, algunos espasmos arremetieron contra mí por tener mi culo lastimado.
Me levanté para sentarme al lado de Elijah, él estaba concentrado en su celular supuse que con cosas del trabajo.
Me me recosté de su hombro, y sentí que se había tensado pero se relajó de inmediato. No tarde mucho en quedarme dormida en su hombro.
—Aurora, solo tienes que ser más inteligente que el Brulet, tienes que correr sin mirar atrás, hazlo lo más rápido que puedas.—pensé.
Hoy me escaparía del Brulet, no sabía que seguía después de eso, no sabía que sucedería si lograba hacerlo, solo sé que iba hacerlo y lo lograría.
No había otra opción, no había oportunidad de fallar.
Caín siempre venía en las mañanas, se llevaba una de las chicas y luego se largaba y regresaba en las noches.
Mi oportunidad era irme en la mañana cuando él llegaba, para ese entonces los guardias mandarían a las chicas, a limpiar alguna base o los baños.
Mi mejor opción era que limpiaran las bases, así había posibilidad de pedir ir a los baños cuando estuviera solo y salir por una de las ventanas de allí.
Sabía que habrían guardias por doquier sin embargo, los del turno de la mañana están normalmente cerca de las cherries porque les gusta ver sus culos.
El camino estará despejado para entrar en el auto de Caín, también tenía que estar abierto lo cual es fácil saber, ya que siempre lo así porque su visita es rápida.

ESTÁS LEYENDO
Brulet. (+21)
RandomObedecer y siempre brindar placer. Podemos hacer tus fantasías realidad, en el Brulet. No importa cuánto grites o intentes huir, el Brulet siempre será más fuerte y donde te escondas te encontrará. -Eres mía, Aurora. -Soy una prostituta.-dije con...