Capitulo 29 "Malestar"

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Buenos días, desde hace varios capítulos queria decirles que ya estamos en la mitad de la historia, consta de 54 capítulos asique no falta tanto.

Espero que les guste y disfruten del viernes <3


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El corazón de Laura pende de un hilo al ver la expresión fulminante de Facundo y se queda sin habla. Eduardo mira la escena tensa de ambos y traga saliva.

-Déjanos solos. -Le pide el hombre.

Eduardo asiente y se retira inmediatamente de la oficina.

La puerta se cierra y la mujer ya piensa en lo peor.

Al quedarse solos, Facundo va avanzando despacio hacia Laura y en los ojos de la mujer se pueden ver el miedo de ser descubierta por el hombre violento. Ella estuvo por hablar cuando este le suelta una cachetada, no la desestabilizo pero si le provoco un profundo dolor en la mejilla.

- ¿Cómo fuiste capaz de mentirme con eso? -Furioso. - ¿Por qué lo hiciste?

-Ya lo habrás escuchado todo, ¿no? -Respira demasiado rápido.

Utiliza las manos para llevarlas a su cuello y aprieta con fuerza, ella trata de quitarlo de encima aún así Facundo es más fuerte y es incapaz de liberarse.

-Vas a pagar todo lo que hiciste maldita. -Fuera de sí, apretando más fuerte su cuello. -Por tu mentira la maltraté y por tu culpa me convertiste en este monstruo que me convertí...

Sus ojos se oscurecen por ser preso de la furia y del arrebato, Laura intenta gritar, defenderse pero poco a poco va perdiendo la fuerza, le falta el aire y siente como su cuerpo se está desvaneciendo.

Sus brazos quedan colgando al igual que su cuerpo, Facundo la suelta y cae inerte sobre el suelo y el hombre se queda de pie mirándola sin tener control de su cabeza.

Sale rápidamente de la oficina y camina como si nada.

Mientras tanto, Victoria regresa a la casa con Adrián y se la ve más tranquila.

-Julieta está mejor. -Aliviada. -Tenia mucho miedo de que con las amenazas provocaran una crisis en esa chica pero se la ve más segura.

El guardaespaldas la abraza con suavidad y picotea sus labios.

- ¿Crees que todo va a cambiar cuando termine el juicio?

-Puede ser, quiero pensar que si.

-Es que me alarmo que ese hombre se atrevió a amenazarte. -Preocupado. -Ya con eso da a entender que no le importa nada que lo descubran.

-Lo hace porque se cree impune. -Seria. -Y eso me enoja, que crea que puede hacer lo que quiera solamente porque tiene poder. -Suspira.

-Ya polvorita. -Sonríe y acaricia su cabello. -Lo mejor que podemos hacer es tener fe y que las cosas se ordenen.

-Presiento que estás 5 semanas van a ser un desastre tras otro. -Alarmada. -Lo presiento y por eso hay que mantenerse alerta.

Se apoya en su novio y Adrián la envuelve con sus fuertes brazos.

-No te va a pasar nada, mi polvorita... te lo prometo. -Susurra.

Emilia está tratando de cocinar en medio de un ataque de acidez y arruga el rostro al no tener apetito. Facundo entra a la casa y camina lentamente hacia la cocina al sentir olor a comida. Ella no lo mira, solo está preocupada por la amenaza de muerte que ni se percato de su presencia.

Su esposo se tomo unos segundos para acercarse y besar su mejilla, la mujer reacciona dando un paso hacia atrás y reacciona asustada.

-Tranquila. -Toma su mano. -No te voy a hacer nada.

Se queda paralizada al ver lo tranquilo que está y en su mirada se puede ver la confusión.

- ¿Cómo te fue en la librería?

-Bien... -Extrañada.

Facundo la mira desde cerca y toma su mano, Emilia no puede evitar rechazarlo y se aleja.

-Ya Facundo, ¿qué te pasa? -A la defensiva.

-Solo quiero acercarme a ti... ¿sabes? Pensé en tomarnos unas vacaciones.

Ella pensó que se está volviendo loco al pedirle algo así. ¿Cómo se va a ir de vacaciones con él después de todo lo que ha hecho?

- ¿Te estás escuchando? -Levanta la voz. - ¿Cómo puedes decir algo así?

-Se que estuvo muy mal todo lo que te hice. -Traga saliva. -Por eso quiero salvar nuestro matrimonio, pensé en irnos durante un mes o el tiempo que quieras pero lejos de este país.

- ¿Estás loco? Nunca me iría con vos... ¿Salvar nuestro matrimonio? ¿Piensas que con un viaje va a sanar todo lo que me hiciste? ¿Todo el maltrato, las humillaciones? Eres un hipócrita.

El corazón de la rubia late con fuerza al ser victima de la furia que siente y más al ver lo descarado que es Facundo.

Deja lo que estaba haciendo porque no quiere escucharlo más, no obstante, al llegar a su habitación siente un mareo atroz que la desestabiliza y como puede se encierra en su cuarto.

Su mirada se nubla y se lleva la mano a la cabeza antes de llegar a la cama.

Son demasiadas cosas para ella, las amenazas, el miedo de que su vida y de la gente que ama este en peligro, y ahora se suma el comportamiento extraño de Facundo.

Se acuesta en la cama y trata de respirar con normalidad. Se siente tan cansada que apenas duro consciente unos pocos segundos.

Al otro día, Benicio le está contando a Victoria la amenaza que recibió y lo preocupado que está por Emilia. La abogada se queda con la cara en blanco y niega suavemente.

-Que hijos de puta, ¿sabes cómo está?

-Está bien. -Suspira. -Pero tengo miedo de que le hagan algo y todo esto es por mi culpa, tendría que haberla mantenido al margen.

-No tienes la culpa Ben, no hiciste nada malo.

-Es que me da rabia que se hayan metido con ella, ¿Por qué con Emilia? -Molesto.

-Sabes cómo actúan esas ratas, se van a meter con lo que le importa a uno. Estás semanas van a ser demasiado largas.

-No quiero que corra peligro. -Traga saliva y se lleva la mano hacia la cabeza.

Emilia está vomitando en el baño del Ateneo y no para de toser por lo mal que se siente. Arruga el rostro y su respiración es agitada, estuvo así por un largo tiempo y casi que no puede levantarse.

Una compañera de trabajo la encuentra cerca del inodoro y la ayuda a ponerse de pie.

- ¿Estás bien, Emi?

-No... -Dice con asco. -No me siento muy bien, Sandra.

-No puedes trabajar así, tienes que ir a tu casa.

La rubia asiente lentamente y Sandra la ayuda a salir del baño, la sienta en una silla y llama un taxi porque con esas condiciones no puede irse sola a su casa.


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