Capítulo 39 "Pelotas"

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Victoria sonríe y decide ayudar a su amiga para salirse de dudas. No obstante, conoce tanto a su amiga que está segura que va a tener un bebé.

Deja a Emilia en la habitación y se pone manos a la obra.

-Emi me pidió que le haga un favor, ya vengo voy acá nomas.

- ¿Por qué no me lo dijo? -Pregunta Ben. -Deja que lo hago yo.

-Me lo pidió a mi... -Divertida. -No tardare nada.

-Polvorita sabes que no puedes ir sola.

Suspira al escuchar a Adrián, poniendo los ojos en blanco.

-Está bien, vamos. Ya regresamos.

Benicio les abre la puerta y frunce el ceño.

¿Qué le pidió Emi a Victoria?

Cierra la puerta y lo primero que hace es ir a la habitación para ver como está. La encuentra acostada sobre la cama y cierra la puerta. Se sienta a su lado y toma su mano.

- ¿Por qué no me dijiste nada, mi vida? Sabes que no me molesta y más si es algo que necesitas.

La rubia trata de mostrarse tranquila y traga saliva.

-Es que surgió de improvisto. -Se muerde el labio. -Pero no es para alarmarse.

La mujer aprieta suavemente su mano y sus ojos azules lo miran con muchas dudas.

Victoria cruza la calle con la compañía de su novio y este la mira con curiosidad.

- ¿Por qué tanto silencio? ¿Paso algo?

-Si le dices algo a Ben te juro que te cuelgo de las pelotas. -Le advierte y puede ver la cara de miedo de Adrián. -Sospecho que Emilia está embarazada y vamos a comprar algunos test de embarazo para comprobarlo.

Su pareja asiente y entran a la farmacia.

Emilia está con la mirada perdida mientras le da tantas vueltas a las preguntas que se le asoman en la cabeza.

¿Si llega a ser verdad lo que sospecha su amiga? ¿Qué dirá Ben?

Su corazón se detiene varias veces y se sienta en la cama, busca el abrazo del abogado y lo obtiene en cuestión de segundos.

- ¿Cómo te sientes? -Con cuidado, tira su cabello hacia atrás.

-Mejor... -Le sostiene la mirada.

Benicio la atrae despacio a su pecho y ella queda sentada en su regazo.

-Me preocupa que no estés comiendo. ¿En serio no quieres comer nada?

-Una sopa estaría bien.

Asiente y besa sus labios.

-No me tardo. -Escuchan el timbre. -Ya llego lo que pediste.

Se pone de pie y deja a la rubia con unos nervios que está que se come las uñas.

Se apura para llegar a la puerta y la abre, se encuentra con la pareja y arquea una ceja al ver que no tiene nada en sus manos.

- ¿Y lo que te pidió?

-Lo tengo en mi bolso.

- ¿Tanto misterio? Emi no me dijo nada y parece ser que es un secretito de ustedes.

La morena no dice nada, solo se ríe y deja a los hombres en el comedor. Ben observa al guardaespaldas para saber si sabe algo.

-¿Qué está pasando?

-No lo se...

Adrian le responde con nerviosismo y Benicio se queja en silencio.

Ingresa a la habitación y Emilia salta de la cama al ver a su amiga.

- ¿Qué compraste?

-Compre cuatro para sacarnos de dudas. -Saca las cajas del test de su bolso.

- ¿Estás segura que estoy embarazada? -Muerta de miedo.

-Hay que salir de dudas.

Le entrega las cajas y la mujer no duda en encerrarse al baño. Se toma el tiempo de leer las instrucciones de cada uno y en el proceso las manos le tiemblan.

Las sigue al pie de la letra y solo le queda esperar. Se sentó arriba de la tapa del inodoro y permanece en silencio, ansiosa por ver el resultado y poner fin a las dudas que le carcomen la cabeza.

En la espera, Benicio termino de prepararle la sopa de verduras y la lleva con cuidado hasta la habitación. Al llegar al primer piso, encuentra a Victoria del otro lado de la puerta del baño.

- ¿Qué pasa? ¿Otra vez se siente mal?

Vicky se asusta al escuchar la voz de su amigo e intenta buscar una respuesta concisa. El hombre deja la comida arriba del mueble y quiere entrar para ver como está Emilia.

-No entres.

- ¿Por qué? -Confundido.

La abogada no sabe que responder y está que se le paran los pelos, todavía no tiene respuesta de Emilia y ahora tiene que hacerle frente a las preguntas de su amigo.

Benicio está asustado de que a su mujer le esté pasando algo y gira el mango de la puerta. Al entrar, se encuentra con Emilia con una expresión de pánico y sus ojos miran al lavado.

-Mi amor... ¿Qué pasa?

No entiende nada porque está así hasta que se percata de las pruebas de embarazo. El ambiente fue absolutamente silencioso y más al darse cuenta que en las pruebas hay dos rayitas.

Ella se queda mirando al hombre para ver como reacciona, traga en seco mientras es victima de los nervios.

Este no dice nada pero su mirada se ilumina al saber que la mujer de su vida está esperando un hijo con él. Le va a dar un hijo y el corazón le explota de felicidad.

Emi permanece en shock y llora al ver que su amor la mira con una expresión de felicidad pura.

La toma entre sus brazos y la eleva con cuidado.

-Estás embarazada. -Feliz. -Dios mío, mi amor... ¿Por qué no me dijiste que te ibas a hacer la prueba? Quería estar con vos.

-Es que tenia tanto miedo... -Las hormonas atacan. -Nunca hablamos de esto y no sabia como ibas a reaccionar.

-Es la mejor noticia del mundo, mi amor. -Emocionado. -Vamos a tener un hijo fruto de nuestro amor y no me cabe en el pecho el amor que te tengo. Juntan sus frentes y la sostiene con fuerza.

Ella sonríe sintiéndose feliz de tener un hijo con el y se refugia en sus brazos. El abogado busca sus labios, besándola con ansias y espera a que la mujer abra su boca para introducir su lengua.

Victoria los observa con los ojos humedecidos y los deja solos. Se siente feliz por la dicha de sus amigos pero siente un hueco en el pecho. Baja las escaleras y Adrián la mira sin entender que está pasando.

-Emilia está embarazada. -Habla en voz baja. -Vamos a dejarlos a solas.

El guardaespaldas asiente en silencio y la cubre con sus brazos antes de salir de la casa.

La morena camina en silencio con una sensación vacía, deseando tener esa oportunidad de la que está teniendo su amiga.

Como le hubiese gustado tener un bebé, poder estrechar en sus brazos ese pedacito de vida.

Sin embargo, esa oportunidad se le escapo de sus dedos y sabe que eso es imposible. Adrián la abraza con fuerza y besa su cabeza, dándose cuenta del estado en el que se encuentra su novia.


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