FINAL

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4 meses después...

Emilia se está viendo por el espejo y no puede creer haber quedado tan hermosa con su vestido de novia.

Victoria es testigo de lo hermosa que está su amiga mientras tiene en brazos a sus sobrinas.

-Estás hecha una reina. -Emocionada.

La rubia respira hondo al tratar de calmarse y se da la vuelta para mirar a su amiga. Ve la hora que es y tienen que apurarse para que no se les haga tarde.

Emilia toma en brazos a Bianca mientras que Freya permanece en brazo de su tía. Ambas entran al auto que las está esperando hacia el lugar donde será el casamiento.

Mientras, Ben está con los pocos invitados a la ceremonia y está caminando de un lado a otro por lo ansioso que se siente, lo están acompañando Adrián y Mateo, ambos lo miran sin saber que hacer para calmarlo.

-Ya van a llegar. -Dice Mateo.

-Se les está haciendo tarde. -Preocupado. - ¿Les habrán pasado algo?

-No seas así hombre. -Dice el guardaespaldas. -Emilia ya estará aquí y se te van a ir los ojos cuando la veas.

Ben sonríe y respira profundamente.

Minutos después, las mujeres se hacen presentes y Mateo se apresura para alcanzar a su madre, el muchacho acompañara a su madre hasta donde está ubicado su futuro esposo.

El guardaespaldas tuvo razón, los ojos del abogado se abrieron de par en par al ver lo bellísima que está Emilia y casi se le cae la boca. Ella camina poco a poco hasta que quedan frente a frente y sus manos se unen.

Como Emilia es una mujer divorciada, no puede casarse en la iglesia, sin embargo, la ceremonia es en el Parque Lezama, lugar cuyo se besaron por primera vez.

Un juez los está casando y el momento fue tan emotivo para la pareja, quienes se están por unir en matrimonio.

Dieron el Si acepto con mucha firmeza y amor, Victoria está llorando debido a la emoción y las hormonas mientras sostiene a las niñas.

Una vez ya casados, el juez dio el si para que Ben bese a su esposa y lo hace rápidamente. La estrecha entre sus brazos y la besa apasionadamente, demostrándole todo el amor que siente por ella.

Una vez que finalizan el beso, sus amigos los felicitan y Mateo se acerca a su madre antes de felicitar a Benicio. Emilia se acerca a su amiga y toma a las niñas en brazos. Su esposo se acerca para tomar a Freya antes de besar la pequeña cabeza de Bianca.

Su pecho se infle de orgullo y felicidad, dándole gracias a la vida de tener a Emilia como esposa.

Vicky se acerca a Adrián y este acaricia su pequeña protuberancia de 5 meses. Las miradas de ambos se miran con tanta luz y la abogada ladea la cabeza, pensar que, si no hubiera escuchado su corazón, todavía seria una mujer infeliz y pudo darse cuenta a tiempo.

Ahora será mamá de un varón que tiene fecha para la primavera y sus padres están ansiosos por brindarle todo el amor que merece.

-Los próximos en casarnos seremos nosotros. -Envuelve la cintura con sus brazos.

- ¿Acaso me lo estás proponiendo? -Arquea una ceja mientras reprime una felicidad que recorre en todo su cuerpo.

- ¿Aceptas o no, señora Lugones?

Las lagrimas de emoción se hacen presente en sus ojos verdes y asiente.

-Acepto casarme con vos.

El guardaespaldas no pierde el tiempo y captura sus labios, robándole un beso como la primera vez. El beso es apasionado y la mujer vive con ansias su felicidad. Sabiendo que no le importa nada que el mundo se le venga encima, todo lo que necesita es el calor y el amor que Adrián le proporciona y el afecto familiar que le espera en el futuro.

En la noche, los recién casados están bailando el vals en el templete griego del Parque Lezama, ambos ríen felices y disfrutan de su unión. Las niñas están siendo cuidadas por su hermano asique tienen una noche de bodas para ellos solos.

La mujer mantiene apoyada su cabeza en el pecho de su amado y levanta la cabeza para mirarlo a los ojos, encontrándose con una imagen hermosa. Su marido la mira con tanto amor, sus ojos negros brillan al verla y la atrae más a su cuerpo.

-Toda la vida voy a decirte que te amo, no habrá momento en el que te haga feliz y te demuestre lo importante que eres para mí.

Emilia apoya su frente con la de su esposo y ambos respiran tranquilos.

-Te amo demasiado Ben. -Picotea sus labios. -Te voy a amar para siempre, para toda la vida.

Benicio acaricia su mejilla y cierra los ojos.

-Te voy a amar para siempre.

Vuelve a besarla, moviendo suavemente sus labios y la saborea. Sus lenguas se enredan y sellan su amor verdadero con un beso apasionado.

FIN


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