Después de que la enfermera le desinfecte la herida, se quedo esperando en la sala de espera y su corazón pende de un hilo. Está tan preocupada por Adrián y ruega que este bien.
Se lleva una mano al pecho y trata de mantener la cordura. Estuvo así durante un tiempo largo hasta que la enfermera se acerca con noticias.
-El paciente Bustamante reacciono y quiere verla.
- ¿Cómo está?
-Por suerte el golpe no paso a mayores, solo va a necesitar unos días de reposo y estar tranquilo.
La abogada le agradece y va hasta la habitación donde está el guardaespaldas. Abre la puerta y lo encuentra consciente. Agarra la silla y la coloca cerca de la cama antes de acostarse. Se miran con una sonrisa y Victoria toma su mano.
- ¿Cómo te sientes?
-Mejor... creo que el golpe me hizo acomodar las ideas.
Ella rie al escuchar su broma y niega, hasta en un momento así se atreve a bromear.
-Por suerte estás bien. -Suspira. -No entiendo que paso, intente frenar el coche y no podía, es como si el coche no respondía.
La abogada escucha eso y no puede evitar pensar en Federico.
- ¿No habrán intentado matarme?
-Puede ser... ¿pero como pudieron cortar los frenos?
-No se... tampoco quiero ponerme paranoica cuando no hay pruebas. -Acaricia su mano.
-Hay que denunciar lo que nos pasó, mi amor. Esto no es normal.
-Y lo hare pero lo importante es que me quede aquí con vos. -Firme. -Después hare una denuncia para que investiguen, ¿de acuerdo?
Adrián asiente despacio y la mujer se acerca para besarlo.
Emilia come con apetito la medialuna cuando el timbre se escucha y ambos se miran.
-Voy a ver quien es.
Benicio le da un pico y se viste antes de salir de la habitación. El timbre vuelve a sonar y Emilia se viste al sentir curiosidad. Se pone la camisa de Ben y unos pantalones.
El hombre abre la puerta y se encuentra con Mateo, lo mira con sorpresa y nerviosismo por lo que puede llegar a pensar.
-Hola... ¿está mi mamá?
En ese momento, la rubia baja las escaleras y se acerca a Ben, ella se encuentra con su hijo y sonríe emocionada antes de abrazarlo.
-Hola mi amor. -Abrazándolo con fuerza.
-Hola ma... estaba tan preocupado, no entendía lo que pasaba hasta que hable con Vicky... ¿Por qué no me dijiste nada? -Herido.
Emilia lo mira con lagrimas en los ojos y baja la cabeza, Ben intercede por ella al ver como está.
-Creo que no es tiempo para reproches.
-No le estoy reprochando, solo quiero enojado con mi padre por atreverse a hacerle algo así y yo no me di cuenta de nada cuando soy su hijo... -Sintiéndose mal. -Perdóname mamá.
La abraza con fuerza y ella se refugia en su hijo.
-Lo hice por vos Mateo... -Su labio tiembla. -Facundo no dejaba de amenazarme con que si te decía la verdad te iba a matar. -Solloza. -Si te hacia algo yo me moría.
Llora desconsoladamente y Mateo quiere golpearse por haberle hecho esa pregunta. Benicio siente un hueco en el pecho al verla de esa manera y se acerca para acariciarle la espalda.
El joven observa como el hombre mira a su madre con tanto amor y protección. Emilia se separa de su hijo y el hombre la toma de los hombros, la mujer deja de llorar y siente un ligero mareo.
Ben la rodea con sus brazos para evitar que se cayera y la lleva a una silla para sentarla.
- ¿Estás bien, mi amor?
Mateo escucha eso y queda en shock, ya presentía que pasaba algo entre ellos pero le sorprendió con el amor que trata el abogado a su madre.
-Solo fue un mareo. -Suspira. -Estoy bien.
-Perdón mamá, no quería que te pongas así.
-No importa hijo. -Toma su mano. -Ya paso.
El hombre suspira, preocupado por la salud de Emilia y no se separa de ella.
-Voy a traerte un poco de agua.
El abogado besa su cabeza y deja a madre e hijo solos. Mateo se agacha y toma sus manos.
-No te estoy culpando de nada ma... perdóname. -Repite.
-No tengo nada que perdonarte. -Sonríe un poco y acaricia su mejilla.
- ¿Estas con Ben? Se nota que te ama.
-Yo también lo amo. -Susurra. -Se que está mal pero...
-Mamá. -La interrumpe. -Tienes derecho a ser feliz más con Ben que te quiere.
Su madre sonríe y se limpia las lagrimas que salen de sus ojos.
- ¿Hablaste con...?
-No. -Sabe de quien habla. -Más tarde voy a encararlo, estoy muy enojado con el. No puedo creer que haya sido capaz de hacerte algo así.
Ben regresa con el vaso de agua y acaricia la espalda de la mujer.
-No quiero que le hagas frente, deja que se encargue la justicia.
-No... quiero saber de el, que me diga a la cara porque fue tan desgraciado con vos. Ahora entiendo porque se comportaba así tan posesivo... Dios santo. -Se lleva las manos a la cabeza. -Ahora que estoy empezando a atar cabos me doy cuenta de todo.
-Ya paso... ese tiempo horroroso quedo atrás y solo quiero vivir en paz. -Mirando ambos. -Quiero vivir feliz.
Ben sonríe y toma su mano antes de besar su dorso.
-Y por tu cara se que el te hace feliz. -Mirando a la pareja.
La rubia asiente y respira en paz.
-Y lo soy. -Sonríe.
El abogado sonríe y se agacha para picotear sus labios.
-Amo a tu mamá Mateo. -Sincero. -Y solo quiero hacerla feliz, espero que no te moleste.
-Claro que no y me pone feliz que la ames. Por favor Benicio, hazla feliz.
El hombre asiente y mira con ternura a Emilia.
-Ya me hace feliz. -Dice la mujer,
-Y tu me haces feliz a mi.
La rodea con sus brazos y el joven se queda mirándolos con una sonrisa, sintiéndose tranquilo al saber que su madre es feliz.
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Instantes
RomanceUn solo instante bastará para cambiar las vidas de Victoria y Emilia. Victoria es una hermosa abogada, quien no se deja intimidar por alguien y por un evento del pasado, juro que nunca perderia la cabeza por un hombre. Lo que la abogada no sabe, e...