Capítulo 52 "Escape"

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2 meses después...

Victoria es victima de un terrible malestar y casi que no puede digerir la pizza que está comiendo. El hambre desaparece y deja la mitad de la porción.

- ¿No te gusta?

Adrián la mira sin entender lo que le está pasando y ella niega, arruga el rostro por el asco que siente a la comida.

-Se me fue el hambre.

El guardaespaldas suspira y acaricia su espalda baja.

-Debes estar descompuesta. -Besa su mejilla.

-Puede ser pero la pizza es un poco mala.

- ¿Qué tiene de malo la pizza? -Arquea una ceja.

-La muzzarella, es horrible.

Adrián se rie al escucharla y la abraza con suavidad.

- ¿A qué hora festeja Ben su cumpleaños?

-Por la tarde, lo hacen en la casa y entre nosotros.

-Está bien.

Besa sus labios con ternura y ella jadea en el beso.

-De pronto recobre la energía.

Otra risa escapa de los labios del joven y vuelve a besarla, está vez más apasionado.

Es de medianoche y los comprometidos están durmiendo plácidamente cuando las niñas empiezan a llorar desde su habitación y los padres las escuchan.

Suspiran cansados y se levantan de la cama para calmarlas. Caminan unos simples pasos hasta la habitación de las bebés y encienden la luz.

Las cargan y mientras Ben sostiene a Freya, pone un poco de música para calmarlas y baja el volumen para que no molesten sus oídos.

Las mecen con cuidado y Emilia le hace caras graciosas a Bianca, y hace lo mismo con Freya. Benicio rie al ver como está su mujer y se acerca para besar su cabeza.

Las niñas se calman después de un tiempo y las acuestan en sus cunas, el padre deja la música para que sigan tranquilas y apagan las luces. Salen de la habitación sin hacer ruido y mientras caminan, la abraza por detrás y regresan a la habitación que comparten.

Unas horas después, Emilia está preparando la sorpresa para el cumpleaños de Benicio y sube las escaleras con cuidado mientras sostiene una torta. Entra a la habitación y se sube a la cama. El abogado está dormido y ella enciende la vela antes de cantarle el feliz cumpleaños.

El hombre se despierta mientras ella le canta y sonríe con ternura. Sopla la vela para apagar la llama y besa los labios de su mujer.

-Feliz cumpleaños, mi vida.

-Gracias mi amor.

Benicio agarra la torta y la cómoda en la mesita de luz antes de acostar a su prometida a la cama. La besa con ansias, incapaz de controlarse por el deseo que siente por su mujer.

Desde que Emilia dio a luz, no tuvieron relaciones sexuales y no quiere lastimarla. Deja de besarla apasionadamente y levanta la cabeza para mirarla con amor.

- ¿Estás segura?

Ella asiente, mirándolo con deseo y su feminidad está mojada. El abogado la besa con intensidad y su mano derecha corre la tira de su camisón antes de arremeter a los senos de la mujer y Emilia deja escapar un jadeo.

Más tarde, Ben se fue a trabajar y Emilia está en su casa con la compañía de Vicky, quien tiene en brazos a Freya y juega con ella. La rubia se queda mirando lo buena madre que seria su amiga y rie con ella al ver como reacciona la niña.

-Le encanta estar con su tía. -Acota.

-Y a mi me encanta jugar con estás hermosas niñas. -Animada.

- ¿Te sientes mejor? Me conto Adrián que desde ayer te estás sintiendo mal.

-Estoy mejor. Además, Adrián exagera. -Sonríe.

Emilia observa como la piel de su amiga se la ve más iluminada y arquea una ceja al sentir una leve sospecha de su estado.

-Yo diría que vayas a un médico o te hagas un test.

Ese consejo de la rubia sorprende a la morena y no sabe que contestar.

- ¿De que hablas?

-Tienes aspecto de estar embarazada y por lo que veo, ya empiezas con los síntomas.

-Ay Emi... sabes que no puedo.

Su pecho se cierra, no obstante, Emilia sigue firme con su idea.

-Hazme caso.

Victoria no sabe que hacer, si sigue su consejo puede correr riesgo a ilusionarse y una desilusión podría matarla. Respira hondo y trata de calmarse.

En ese momento exacto, el celular de Emilia suena y ve que es un WhatsApp de su hijo, abre la aplicación y lee el mensaje.

"Mamá, necesito tu ayuda".

La madre empieza a escribir y le contesta.

"¿Qué paso? ¿Estás bien?"

Victoria nota que su amiga está preocupada y antes de preguntarle, Emilia le contesta.

-Mateo me mando un mensaje con que necesita mi ayuda.

"Tienes que ir a la casa de un amigo de la facultad y agarrar un bolso donde están mis apuntes".

Mateo le dejo escrita la dirección y la mujer suspira.

- ¿Puedes quedarte con las niñas? No tardo.

-Claro...

Besa la frente a sus niñas y sale de la casa rápidamente, se apura para hacer todo rápido y volver a la casa lo más pronto posible.

Minutos después, Benicio está en su oficina cuando recibe una llamada del servicio penitenciario. Atiende rápidamente y las alarmas se encienden.

-Buenos días...

-Sentimos llamarlo ahora señor pero tengo que informarle que el ex marido de su clienta escapo anoche de la cárcel.

El hombre se pone de pie automáticamente y reacciona con un nerviosismo increíble.

- ¿Cómo? ¿Y me informan ahora? Mi mujer puede correr peligro. -Furioso.

-Lo estamos buscando, no podrá estar tanto tiempo fugado porque no tiene los recursos para hacerlo.

-Encuéntrenlo pronto. -Ordena.

Corta la llamada sin despedirse y se apoya en su escritorio. Enseguida, el celular vuelve a sonar y atiende a pesar de no tener agendado el número.

- ¿Hola?

-Benicio, soy yo. -Escucha a Mateo. -Te estoy llamando porque mi celular no anda, creo que intervinieron mi celular. Lo peor es que el que hackeo el teléfono le estuvo mandando mensajes a mi mamá y ahora están eliminados.

Un escalofrió recorre la espina dorsal del abogado y no lo piensa dos veces, sale de su oficina para ir a su casa.

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