Amatista

28| El corazón que sigue latiendo

Jin Ling termina de leer la carta que su padre le había enviado.

Le pide que regresa a LanLing cuanto antes. No es que particularmente le guste estar en la secta Lan, pero no quiere dejar a JingYi solo, su primo sigue en celo y cuando salga de el seguramente estará muy desorientado al ser su primera vez, el quiere estar ahí para apoyarlo.

Pasaron dos días desde que HanGuang-Jun despertó, pero contrario a la alegría que esa noticia debía dar, Cloud Recesses sigue en un estado de alerta por el ultimo ataque.  Las sectas habían exigido el regreso de sus discípulos y actualmente el era unico estudiante que seguía en Cloud Recesses, pero al parecer aquello iba a cambiar pronto.

Abandono su habitación y camino hacia el área de alfas donde sabe encontrara a Sizhui. De alguna forma que no puede explicarse termino acercándose al alfa mas de lo que gustaría. En realidad resultaba agradable, pero no lo admitiría en voz alta.

 Llego frente a la habitación del chico y toco. Espero solo unos segundos hasta que le fuera abierta. 

Sizhui apareció frente a el y Jin Ling se maldijo a si mismo por la forma en que su corazón dio un vuelco al verlo, rápido y cálido.

—¿Que pasa? 

—¿Me dejas primero pasar? —No espero una respuesta del contrario, se escabulle en una pequeña abertura de sus brazos y se adentro, cruzo los brazos y lo encaro — Tengo que regresar a mi secta.

—¿Por que? — en un parpadeo tenia al alfa a pocos centímetros de el, sus ojos grises lo veían con intensidad y lo hicieron sentirse incomodo

—No puedo seguir aquí luego de todo lo que ha pasado, mi A-Die esta preocupado. — retrocedió un paso disimuladamente, recuperando su espacio personal. — Estoy preocupado por JingYi, no se cuanto mas durara su celo, por eso quería pedirte que lo cuides por mi.

La inesperada petición sorprendió al alfa que alzo una ceja en respuesta. 

—¿Yo?

Jin Ling puso los ojos en blanco.

—¿Hay alguien mas aparte de ti aquí? 

—Creí que no confiabas en los alfas.

—No lo hago — asintió el omega — Además de mis padre y el tío y abuelo de JingYi no he conocido mas alfas que sean dignos de confianza, todos los demás son déspotas y arrogantes, en especial los que pertenecer a las sectas y créeme, JingYi piensa igual, pero por algún motivo el confía en ti — sus ojos miel encararon al mayor con un brillo decidido — y yo confió en JingYi. 

—¿Lo quieres mucho, no? 

Jin Ling frunció el ceño y no respondió la pregunta. 

Sizhui sonrió de lado. 

—Lo cuidare y si sucede algo te hare llegar un mensaje.

El Jin no quería saber como haría eso. Camino de regreso a la puerta y se detuvo en el marco dándole la espalda. 

—Confió en ti. —sus palabras fueron mas como un murmullo, sin embargo llegaron perfectamente audibles al alfa que no pudo decir nada en respuesta ante la ida rápida del omega

Sizhui se quedo solo nuevamente en su habitación y con una sonrisa satisfecha en sus labios. 

—Así que ganaste la confianza del pequeño pavo real. — Wei Wuxian apareció detrás de una pantalla, una sonrisa floja en sus labios y su apariencia cansada

Sizhui lo voltea ver con cara seria. 

—Deberías alejarte de el — el beta pasea por la habitación hasta sentarse en la cama del que considera su hijo, sus ojos evitan los del contrario — Tu y el son de mundos diferentes, A-Yuan.