29| Las partes de un corazón roto

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Lan JingYi respira el aire húmedo y fresco de Yunmeng Jiang. Subió al muelle abandonando el bote y se estiró como un gato luego de una larga siesta.

Tal como había supuesto su tío lo envió a Yunmeng haciéndole prometer enviar una carta cada día para hacerle saber que está bien.

—A-Yi. — Jiang Yanli apareció caminando con elegancia a través del muelle.

—¡Āyí! — corrió hacia la mujer que de inmediato abrió los brazos y lo recibió en un cariñoso abrazo

—Déjame verte — la omega se separó y tomó su rostro entre sus manos, sus feromonas empezaron a salir tranquilamente y en reacción las de JingYi hicieron lo mismo, Yanli sonrió maternalmente — Ya eres todo un omega — paso un mechón de cabello detrás de su oreja en un gesto tierno — Tu aroma me recuerda al de tus padres. Se que serás un omega tan fuerte y hermoso como A-Cheng.

—¿De verdad lo crees, Āyí? — rebotó en su lugar con alegría

—Alfa, Omega o beta, sé que serás alguien grande y poderoso. — se inclinó y dejó un beso en su frente — Y yo estaré orgullosa de ello. 

En respuesta el menor ensancho su sonrisa.

Caminaron juntos por el muelle, JingYi le contaba a su tia lo duros que fueron los días de celo, lo poco cómodo que se sintió y como deseaba no volver a pasar por esa tortura. 

Yanli rio al escucharlo quejarse.

—Se que no es agradable, pero es un proceso natural. El primero siempre será el peor, pero estoy segura que aprenderás a controlarlo. — hizo un gesto pensativo. — A A-Cheng y a mi no es enseño tu abuela, Meishan Yu tiene los mejores métodos para que los omegas controlen su celo, quizás deba enviarte. 

 —¿No puedes enseñarme tu, Āyí? 

—Podría, pero temo no tener el suficiente conocimiento. A diferencia de tu abuela y de tu A-Niang mi celos eran ligeros y mis feromonas nunca fueron tan fuertes, tu no eres como yo, por lo tanto el método de control que yo uso puede no ser el indicado para ti. 

JingYi frunció el ceño. Lo que el no quiere es tener que ir a Meishan, acaba de llegar a Yunmeng luego de tanto tiempo en Gusu, no quiere dejar su hogar rodeado de lotos para ir a un lugar rodeado de bosque. No le disgusta Meishan Yu, sus tia-abuelas son muy cariñosas con el y siempre lo miman, pero el viaje es largo y es lo ultimo que le apetece hacer. Sin embargo, en lugar de decir lo que piensa, asiente con una sonrisa. 

—Entonces esperare ansioso ir a Meishan.

Luego cambia el tema de conversación, siguen platicando hasta que los deberes de líder vuelven a llamar a la mujer, se despiden prometiendo verse para la cena. Cuando se encuentra solo suspira y emprende camino a su habitación. 

—¡Joven maestro!

Se detiene y mira a su lado izquierdo. 

—Lian, Yue. — frunce el ceño — Les dije que no me llamen así ¿somos amigos, no? 

—Lo eres, pero también eres nuestro joven maestro — replica Lian, su tono es neutro, pero su mirada se suaviza— No importa como te llamemos ¿no? Eso no cambia nada.

El Lan solo suspira resignado, de repente un brazo pasa por sus hombros.

—Supe que ya tuviste tu primer celo ¡felicidades! — el chico empieza a olfatear — ¡Incluso yo puedo sentir el cambio! — antes que JingYi se lo quitara de encima el chico fue alejado por la muchacha que lo miro con el ceño fruncido

—No debes hacer eso, es irrespetuoso.

—¡Soy un beta! ¿Cómo puede ser malo?

—Porque me incomodas — repuso JingYi cruzando de brazos — No es muy cortes oler a otros ¿sabes? — bufo

AmatistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora