Yanli era la joven dama de Lotus Pier.
Constantemente le decían como debía portarse y que decir, debía ser la doncella perfecta, la esposa perfecta, la omega perfecta.
Cuando Jiang Cheng nació por primera vez sintió que no debía intentar ser perfecta, su hermanito lleno ese vacío en su corazón que no sabia que tenia hasta que su regordeta mano tomo su dedo índice y aquellos ojos azules le devolvieron la mirada con inocencia.
Jiang Cheng se convirtió en su mundo.
Si debía comportarse como la perfecta dama eso haría. Si debía fingir que no notaba la indiferencia de sus padres lo haría.
Fingió que no veía la mirada de silenciosa decepción de su madre porque ella era muy lejos lo que esperaba de una mujer con sangre Yu.
Fingió que no noto el desinterés de su padre en su persona, que solo reaccionaria cuando ella era dulce.
No le importó porque tenía a su querido hermanito, no pediría más.
Ella debía fingir ser perfecta, por eso dio todo de si para poder llevarse bien con el joven maestro Jin, Zixuan era un año mayor que A-Cheng, pero era todo lo pomposo y arrogancia que su hermanito no tiene. Aún así, a YanLi le pareció tierno, era solo un niño y ella era mayor, debía ser comprensiva. Duda que el niño Jin comprenda lo que es un compromiso, ella misma apenas entiende lo básico, sabe que ese niño será su futuro esposo y ella deberá dejar su hogar para estar junto a el. Ella no quiere irse, pero es su deber. Aún así, piensa como un pequeño consuelo, aún faltan varios años para que eso suceda.
Que Wei Ying entrara a su vida fue una sorpresa agradable. El pequeño niño se veía tan asustado, tímido y delgado. Su corazón se compadeció por el pequeño que pareció pasar por cosas terribles a una edad tan joven.
Dio todo de si para que se sintiera en casa y poco a poco a Wei Ying vio a Lotus Pier como su hogar, pero ella no puede darse todo el beneficio. Su pequeño hermano, que en un inicio se había mostrado enfurruñado y triste, había terminando extendiendo su mano al pequeño niño de ojos grises.
Se volvieron inseparables.
Yanli descubrió que su corazón se abrió para ese pequeño niño de sonrisa radiante, en un lado de su corazón donde A-Cheng ha permanecido toda su vida.
Yanli ama a sus hermanos y sabe que ellos la aman igual.
Son ellos tres, si están juntos nada faltara y todo estará bien.
Era lo unico que quería, incluso cuando luego de tantos obstáculos pudo casarse con Jin Zixuan y tener a su amado hijo, sus hermanos siguieron formando una parte irremplazable en su corazón.
Entonces, cuando creyó que tendrían la estabilidad y felicidad que la guerra les arrebato el mundo se oscureció una vez mas.
Cuando A-Cheng murió en sus brazos una parte del corazón de Yanli murió con el.
—A-Li. — Jin Zixuan se acerco a ella y se dejo caer de rodillas
Siguió abrazando a su didi contra su pecho, sollozando.
—A-Xuan... —gimoteo entre su llanto — A-Cheng... A-Cheng —sollozo — Se lo llevaron... mi Didi...
Su dolor por la perdida de A-Cheng no le permitió ver cuando Wei Ying se lanzo del acantilado, su corazón termino de romperse y el llanto no se detuvo por un largo tiempo.
Regresaron a Yunmeng Jiang con el cuerpo de Jiang Cheng en brazos de su esposo. Yanli no podía quitarle los ojos de encima, esperando que despertara, que limpiara sus lagrimas y le dijera "JieJie no debe llorar, JieJie debe sonreír" con esa suavidad que solo le dedica a ella.
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Amatista
FanficUna historia donde Lan Xichen y Jiang WanYin murieron y dejaron atrás el mayor tesoro de su unión. Wei Wuxian fue declarado muerto Jiang Yanli debe seguir adelante pese a la muerte de sus hermanos. Lan Wangji se siente perdido y encuentra consuelo...