BODAS DE ODIO

Visión erótica 🔥

Pete se despertó sintiendo los brazos de Vegas a su alrededor, era reconfortante. Nunca se imaginó que sería abrazado por otro hombre y menos que haría o se dejaría hacer lo que Vegas le había provocado las noches anteriores, este era el último día de su ciclo y hoy podría bajar a comer con todos.

Hace unos días estaba muy molesto por la actitud de cierto criado que se creía dueño de todo, eso sumando a su celo que se aproximaba lo tenía de mal humor. Pero Vegas sabía muy bien como provocarlo, así que lo que pasó hace días carecía de importancia.

Comenzó a moverse para tratar de salir de los brazos de Vegas e ir al baño, pero eso solo hizo despertar a su esposo. - Si sigues moviéndote así, no respondo. - Vegas dijo y depositó un beso en su cabello. - Mmm hueles bien. -

Estaba empezando a sentirse a gusto estando solo así. Era estos momentos que le daban algo de paz y no sabía que podía significar eso.

- ¿Puedes moverte? - Vegas preguntó.

- Claro que si. - respondió avergonzado.

- ¿Por qué aún eres tímido después de todo lo que hemos hecho? - Pete se podía imaginar la sonrisa cinica en el rostro de su esposo.

Pete golpeó el brazo que lo redeaba y Vegas río en voz alta. - A estas alturas deberías estar acostumbrado a mi boca. - dijo Vegas depositando besos en su nuca. - A mis manos...- dijo bajando sus manos por su pecho hasta el ombligo. - Puedo ayudarte con esto... - dijo sosteniendo con una mano su miembro que ya estaba duro.

Pete sin querer se estremeció y eso hizo que su trasero chocara con la entrepierna de Vegas, pudo sentir la vitalidad de su esposo y tembló de necesidad.

Vegas quitó las sabanas que los cubrían y se arrodilló en medio de sus piernas abiertas. Pete se sentía expuesto, pero la sensación de poder que le proporcionaba Vegas al estar arrodillado entre sus piernas le excitaba.

- ¿Te gusta lo que ves? - Vegas comenzó a tocarse y masturbarse frente a él, la timidez fue reemplazada por la excitación y el hambre por este hombre ya no podía ser negada.

Sin querer Pete se lamió los labios y Vegas sonrió. - Tu eres un manjar a la vista. -

Vegas tomó una de sus piernas y fue dejando besos a todo lo largo de su pierna, subiendo hasta su ingle. Lamió y chupo hasta hacerlo estrenecer.

Chupo una de sus bolas y lamió a lo largo de su longitud, provocando un gemido de necesidad. - Ahhhh Vegas... -

- Amo cuando dices mi nombre... Pete... - Tragó por completo su miembro y chupó hasta que Pete no puedo más y dejó salir todo su deseo, Vegas tragó todo y su mirada era puro fuego.

Se recostó sobre el y comenzó a moverse imitando la penetración, Pete lo quería dentro de si mismo, y justo cuando iba a suplicar, alguien tocó la puerta de la habitación. - ¡Maldición! - exclamó Vegas.

Los gemidos de Pete se hacían mas intensos y Vegas puso una mano sobre su boca. - Aunque me encanta oírte gemir y suplicar por mi, no quiero darles un espectáculo. Eres solo para mi. - sus movimientos se aceleraron y Vegas gimió. - Ahhhh cerca. - derramó su esencia sobre Pete haciéndolo temblar.

La puerta volvió a sonar. - Ugh! Jefe en serio no quisiera interrumpir, pero hay alguien que quiere verte, urgente. -

- Un día de estos voy a matar a Pol, así deje viudo a Arm. - Era la segunda vez que eran interrumpidos por Pol y Pete sonrió.

Vegas lo miro fijamente. - Manten esa sonrisa solo para mi. - Lo besó en los labios y se levantó de su cuerpo. Cuando Vegas vio la escena que era Pete, desnudo, cubierto de su semen... La mirada de posesividad solo se intensificó.