BODAS DE ODIO

Misión Suicida.

Pete bajó a la cocina por un poco de comida, estaba agotado y no había podido dormir bien en la última semana, la recuperación de Vegas era rápida al ser un alfa fuerte, pero aún así era agotador para él.

Durante todo este tiempo que llevaba cuidándolo, se dio cuenta de lo importante que era para él, estaba empezando a amarlo, no se podía imaginar su vida sin él.

Al doblar por el pasillo fue interceptado por Kinn, quiso seguir adelante, pero Kinn lo tomó del codo sin darle la oportunidad de irse. - Pete no puedes huir de mi así de simple. -

- No tenemos nada que discutir, te dije que no me iré, me quedaré con mi esposo, así que por favor vete de una vez. -

- No puedes hacerme esto, sabes que nadie podría amarte como yo, no es justo Pete. - Kinn insistía y esto también tenía agotado a Pete, física y emocionalmente, tener que fingir que todo esta bien, cuando su ex por el que casi deja a Vegas el día de la boda estaba aquí, el hombre al que Vegas odiaba y podrían llegar a matarse, todo por su culpa.

Tener que guardar silencio lo estaba acabando y apenas llevaba aquí una semana.

- Kinn... quiero decir Khun, lo que crea justo no es asunto mío, vuelva por su camino, no tenemos nada que discutir. - Kinn iba a replicar y antes de eso Pete llevó su mirada a un punto específico detrás de él, esperando entendiera.

- ¿Qué pasa? - Tawan se acercó a ellos con curiosidad.

- Solo cuestiones del refugio. - dijo Kinn antes de marcharse, pero Tawan lo detuvo.

- Khun, los refugios son mi responsabilidad, si tiene algo que consultar puede hacerlo conmigo. -

- La última vez que supe Khun Pete era el señor de la casa. - con eso Kinn le dio el último favor. Le dio su lugar, cosa que nadie había hecho. Pete le agradecía, pero debía marcharse por el bien de todos.

- Muy apuesto ¿No le parece? - Tawan intentó pullar.

- No lo se. - Pete solo quería alejarse de estos dos.

- Khun Phakhun parece interesado en usted, lo he visto como lo mira... -

- No me interesa. - Pete se dio la vuelta y fue a la cocina, buscaba la manera de ignorar tanto a Tawan como a Kinn.

Comió como pudo y nuevamente encontró a Kinn en su camino de regreso. - Te dije que no tenía nada que hablar contigo, Tawan parece estar sospechando. -

- Esta bien, pero te estaré esperando en los establos, no me iré hasta que me veas ahí. -

- No iré Kinn. - Era la última palabra y con eso fue a buscar a su esposo.

***
Vegas se sentía flotar, estaba siendo rodeado por los brazos de Pete, se aferró a su esposo y puso su cabeza en su pecho, ojalá las responsabilidades no le pesaran tanto y pudiera quedarae así para siempre.

Poco a poco fue recuperando la consciecia. Al abrir los ojos lentamente lo primero que sintió fue una mano sosteniendo la suya. - Pete... - susurró con la garganta seca.

- Vegas... - escuchaba a lo lejos.

- Pete... - repitió.

Abrió los ojos esperando ver a su amado esposo y lo que encontró lo llenó de decepción. - Oh despertaste al fin. -

Era Pol, su segundo y al fondo estaban Big y Arm. - Oye no te veas tan decepcionado, sabemos que esperabas fuera tu esposo. -

Pol escapó antes de que Vegas pudiera darle un zape. - Pete ha estado a tu lado todo el tiempo, apenas se separaba de ti para comer y eso cuando lo obligabamos. - Arm le dijo, lo que le dio tranquilidad.

- Así es, debe estar abajo comiendo algo, el pobre apenas comía y dormía. -

- ¡Vegas, estás despierto! - Pete entraba en ese momento a la habitación. Corrió a su lado y se sentó en la cama.

- Pete... - Vegas quería saber que estaba bien.

- Shhhhh ten un poco de agua. - Pete le ofreció agua y eso calmó su sed.

- Me da tanto gusto que estés bien, tuviste fiebre tres días seguidos, moría de preocupación. - Pete acariciaba inconscientemente su cabello.

- ¿Estabas preocupado por mi? - preguntó.

- Por supuesto que si. - Vegas podía notar el debate interno de Pete, quería abrazarlo y besarlo, quería acomodarse justo como en su sueño.

- Ven aquí. - Vegas extendió sus brazos y llamó a Pete.

- Estas lastimado, no quiero hacerte daño. -

- No lo harás, ven. - Vegas insistió, Pete miró al rededor de la habitación, no se dio cuenta en que momento Big, Arm y Pol se fueron dejándolos solos.

Entró en los brazos de su esposo y se acomodó de modo que no lo lastimara.

- No sabes lo aliviado que estoy porque despertaste. - dijo Pete suspirando.

- Se que no has dormido bien, duerme y descansa, estaré aquí esperándote. - Vegas le dio la tranquilidad que necesitaba y sabía que Pete necesitaba descansar.

Esa tarde Pete pudo dormir tranquilamente, como no lo hacía desde hace días.

***
Kinn esperaba a Pete en el establo, observaba a los cachorros que Pete consentía tanto y entendía el cariño que les tenía, eran hermosos y tiernos.

Tenía que llevarse a Pete de este lugar antes de que su corazón ya no le perteneciera. Tenía que darse prisa o sus propios sentimientos se podrían tambalear.

- No puedes esperarlo para siempre Kinn. - la voz de Porsche lo sacó se sus pensamientos.

- Él vendrá, él me ama. - Kinn era terco al respecto. Pete no podía haber cambiado su corazón en cuestión de meses.

- Tu sabes que eso no es cierto, lo has visto. - Porsche se iba acercando a él poco a poco.

- Es solo que... -

- No es justo, lo sé y lo entiendo. No fue justo lo que les hicieron y talvez eso es lo que te mantiene queriendo luchar por él. Pero sólo te lastimas a ti mismo. Déjalo ir. -

En el fondo Kinn sabía que Porsche tenía razón, pero no podía aceptar la realidad en la que ahora estaba atrapado, sentía la necesidad de devolver todo a su lugar. Pete debía volver a sus brazos y ellos merecían estar juntos.

- No puedo dejarlo, es el amor de mi vida ¿Entiendes lo que es amar a alguien y no poder tocarlo? No poder abrazarlo me esta matando. - Kinn estaba al borde de las lágrimas.

- Lo sé creeme, pero ahora él esta con otro y la parecer se aman. - el dolor debía ser evidente en el rostro de Kinn que Porsche fue a intentar abrazarlo, pero se alejó.

- No lo voy a aceptar, no puedo. - Kinn se mantenía alejado.

- Aunque no puedas, debes hacerlo, será mejor que hagas lo que dice y te marches antes de que Vegas sepa quién eres. -

- No me iré sin Pete. -

- Entonces te quedarás solo. -

- ¿Qué quieres decir? -

- Ha pasado mucho tiempo desde que vi a mi hermano y estoy preocupado, me iré dentro de tres días. -

- No puedes dejarme. -

- ¿Por qué? Estás tan obsesionado con ese omega que no ves a nadie más a tu alrededor. -

Kinn no sabía que era este sentimiento por su amigo, la persona que lo había salvado en mas de una forma, solo sabía que no quería que se fuera de su lado.

- No puedo hacer esto sin ti. -

- Te he ayudado lo suficiente, tengo mis propios asuntos, y esta misión suicida es solo tuya. -

Con eso Porsche dejó a Kinn solo, debía ir con él, pero tampoco podía dejar a Pete.