Ex-amante.

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Y los días pasaban con Pete haciéndose cargo de las tareas de la casa, ordenar la comida para el mes, el orden en la limpieza, los salarios de los criados y otra cosas que no tenía ni idea que se hacían en una casa fuera de la ciudad.

Terminó de escribir y firmar la última orden cuando Tawan entró a la cocina, justo cuando Arm decía: - Eso es lo último, deberías descansar, puede ser malo para el bebé. -

Ante su propia sorpresa escuchó a los demás reir y afirmar. - ¡Cierto! Debe cuidar mas su salud justo ahora que es posible este de encargo. -

Pete sabía que eso no era posible así que solo guardó silencio, pero alguien no era feliz con esa charla y decidió mostrarlo. Tawan salió furioso de la cocina.

- No le hagas caso. - le dijo Arm.

- Si, anda de mal humor desde que usted se hizo cargo de todo en la casa y más ahora que están habilitando un nuevo refugio, también están contratando mas personal y un nuevo administrador, él sabe que sus días de poder en esta casa están acabando. - uno de los criados dijo. 

- Bueno ya basta, es todo por hoy, después del almuerzo iré a ver a los cachorros ¿me preparas algo para llevar al jardín? - le dijo a uno de los cocineros.

- Claro Khun Pete, el embarazo puede aumentar el apetito, le haré algo rico para merendar. - Pete solo sacudió la cabeza y salió de la cocina.

De camino hacia su habitación se encontró a Vegas y Tawan hablando en el pasillo. Vegas tenía sus brazos cruzados y Tawan sostenía sus antebrazos con ambas manos ¿lo estaba acariciando? Pete se ocultó y escuchó la conversación.

- Es muy creído y altanero, se cree superior y no me deja hacer mi trabajo. - Tawan decía de forma sugerente.

- Pete es mi esposo y si él decidió hacerse cargo de la casa, ese ya no es tu trabajo. - Vegas respondió, pero no quitaba las manos del otro de su cuerpo.

- Lo se, pero al menos debería aceptar sugerencias, ni siquiera puedo entrar a la misma habitación que él y ya esta echandome. - Pete no podia creer la sarta de mentiras que decía este omega a su esposo y Vegas no lo contradecía en nada, estaba indignado.

- Vegas se que te casaste por obligación, pero al menos dejame recordar viejos tiempos. - Tawan subió sus manos por el pecho y luego al cuello de Vegas hasta abrazarlo del cuello ¿había escuchado bien? ¿viejos tiempos? ¿que tenían estos dos?

Bueno tampoco es que el fuera inocente, pero entonces Vegas no tenía derecho a reclamarle su pasado casi siempre, a echarle en la cara que había estado enamorado de otro hombre cuando el tenía a su examante en sus narices.

Salió de ahí con el estómago revuelto, no podía imaginar que algo pasaba con estos dos justo después de que Vegas estuviera con el la noche anterior, después de que lo tocara y le hiciera el amor que justo despues iría a buscar a alguien más. Su sangre hervía y estaba furioso.

Se saltó el almuerzo y estuvo casi toda la tarde con los cachorros, los veía y veía lo frágiles que eran a pesar de tener casi dos meses de haber nacido. - No fuiste a almorzar, todos andan preocupados buscándote. -

La voz de Tawan le hizo recordar porqué estaba furioso y porqué quería un lugar que le proporcionara paz. - Veo que notas mi ausencia¿ tanta falta te hago? -

- Pfff no eres ni una pizca de importante ¿o acaso ves a Vegas buscandote? - la punzada esta vez si le dolió, después de lo que presenció esta mañana.

- Y ¿Tu que haces? ¿No tienes cosas mas importantes que hacer? - los ojos de Pete picaban de la rabia.

- Ohhhh estas enojado, ahora me causa curiosidad de saber ¿estas enojado por lo que dije o por lo que viste esta mañana en el pasillo? -

BODAS DE ODIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora