BODAS DE ODIO

La Propuesta [Especial KP] 🔥

Porsche se despertó sintiendo unos fuertes brazos a su alrededor. Se movió para levantarse antes que el dueño de esos brazos pudiera despertar, trató de ser lo más cuidadoso posible. Si había alguna duda de su estado, se le acabaron al sentir los primeros síntomas de mareos. Volvió a poner la cabeza en el hombro que le servía de almohada.

- ¿Estás bien? No te muevas. - Kinn lo apretó mas fuerte en su abrazo y con una mano masajeó su cabeza.

Empezó a sentirse mejor. - Estoy bien, voy a levantarme. -

- Ese hábito tuyo de madrugar. - Kinn sonaba somnoliento.

- Eras militar deberías estar acostumbrado a madrugar. -

- Era diferente... No te tenía a ti entre mis brazos. -

Porsche se sonrojó, anoche Kinn se había declarado nuevamente y Porsche no sabía sinceramente si creerle o no, aún.

Volvió a cerrar los ojos y la forma en que Kinn acariciaba su cabeza lo relajaba, tanto que olvidó que debía levantarse. - Mmmmm... - un gemido salió de su boca sin querer.

- No hagas esos ruidos... - dijo Kinn besando su cabeza.

- Mmmmm ¿o qué? - provocó.

Kinn se colocó sobre el entre sus piernas en un solo movimiento, su poca resistencia se debía mas al hecho que ambos dormían con escaza ropa y no a que Porsche deseaba a Kinn en el estado en el que se encontraba ahora.

- Me deseas, no puedes negarlo. - Kinn comenzó besando su cuello.

- Kinn... - advirtió.

- Anoche decidiste venir a mi cama... - Kinn besó su oreja.

- Caminaba dormido. - negó Porsche, pero en el fondo sabía que sería incapaz de dormir sin Kinn a su lado.

- ¿Por qué anoche me enviaste a dormir solo? -

- Quería castigarte. -

- ¿Por la pelea? -

- Estaba celoso. - Kinn rozó sus narices y sonrió al escuchar lo que Porsche dijo.

- No tienes por qué... Te amo solo a ti y se me ocurren mil maneras de demostrarlo. -

- El sexo no cuenta. -

- No es que no se me haya ocurrido, pero no sabía que era una opción. - volvió a sonreír Kinn, Porsche se sonrojó.

- Me refiero... Es que no entiendo. -

- ¿Qué no entiendes? ¿Por qué no me crees que te amo más que a nada? - En esta posición lo único que quería Porsche es que Kinn se moviera. Sus hormonas estaban locas y su estado estaba avanzando, con Kinn encima de él solo aumentaba el deseo.

- Kinn es solo que... - Porsche nunca había dudado en decir algo, siempre fue brutalmente honesto con Kinn, incluso si eso los hacía discutir. - Solo que... -

- ¿Qué es? Dilo... -

- ¿No te importa que no sea virgen? -

- No lo eras cuando te tomé la primera vez. - Kinn sonrió y recibió un golpe en el hombro.

- No me importó entonces y no me importa ahora ¿Por qué la pregunta? -

- Es solo que la mayoría de los alfas tienen un problema con eso. -

- Bueno no soy como la mayoría de los alfas... -

- Si, pero... -

- Cásate conmigo... -