Pesadillas. [Especial KP]

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Al escuchar el grito Kinn inmediatamente soltó su agarre del cuello del extraño. Al despertar no supo donde estaba, su cabeza daba vueltas y sentía dolor por todo él cuerpo, como si miles de caballos hubieran pasado por sobre él.

Dos jóvenes se acercaron a él cuidadosamente. - Tranquilo, no vamos a hacerte daño. - dijo el mas alto de los dos.

- Habla por ti mismo, si vuelves a tocar a mi hermano yo voy a... -

- ¡Chay! - regañó el mayor. - Es hora de darle de comer a los caballos. - Kinn debía reconocer el que hombre alto y moreno era exageradamente guapo. Poseía unos ojos pequeños muy hermosos y su cara muy perfilada, era hermoso.

- ¿Cuál es tu nombre? ¿Puedes hablar? - el hombre alto comenzó a interrogarlo y Kinn frunció el ceño tratando de recordar. - ¿Oh no me digas que has perdido la memoria? Eso sería trágico, te encontré en la rivera del río que pasa por mi propiedad, seguramente te dieron por muerto, parecías un cadáver fue horrible verte así, todo magullado... - Kinn estaba empezando a tener dolor de cabeza, el hombre atractivo hablaba sin parar siquiera para respirar.

- Entonces ¿Que pasó? ¿Te persigue la ley? ¿La mafia? ¿Estafaste a alguien? - Kinn se sujetó la cabeza con una mano. - Oh lo siento, hablo demasiado cuando estoy nervioso jeje. - la sonrisa del tipo era como todo lo demás en su rostro, hermoso.

- Yo... -

- ¡Lo sabia! Perdiste la memoria. -

Una sonrisa amenazaba con escapar de los labios de Kinn, este chico no era nada sutil y hablaba tan rápido que no le daba tiempo de siquiera pensar en responder, sonreía todo el tiempo y su voz era suave y dulce. No había sonreído desde...

- Recuerdo todo... Solo que no se que pregunta responder primero... ¿Dijiste que me encontraste en el río? -

- Oh si, parecías un cadáver, pude ver que aun respirabas y te traje aquí. Tardaste casi un mes en recuperarte. -

¡Un mes! Santo Dios, había pasado mas de un mes desde la última vez que vio a Pete, su Pete debe estar preocupado por el, si desapareció así de repente.

- ¿Donde estoy? -

- No voy a responder hasta que me respondas a mi...- Se miraron fijamente en una batalla de volunatades.

- Esta bien ¿Cuál pregunta primero? Me duele la cabeza. -

- ¿Cual es tu nombre? -

- Anakin, pero todos me dicen Kinn. -

- Ok Kinn ¿Así sin apellido? - Kinn no dijo una sola palabra, su apellido era tema delicado.

- Bien. - Volvió a hablar el otro. - ¿Que fue lo que te paso? -

- Me secuestraron y torturaron. -

- ¿Por que? -

- Ojalá lo supiera. -

- ¿Tienes problemas con la ley? -

- No que yo sepa, antes era militar y de camino a la base me interceptaron unos tipos y ya conoces el resto. -

- No secuestran a nadie solo porque si. -

- Solo se me ocurre una razón. -

- ¿A Sí? ¿Cuál? -

- Pete. -

- ¿Pete? ¿Es la persona que repetías en tus sueños? -

- ¿Hablaba dormido? -

- Tenías pesadillas mientras dormías y repetías ese nombre ¿Que pasó? -

- ¿Puedo contarte eso después? Me duele la cabeza.

- Estas evadiendo el tema. -

- Si, así es. -

- ¡Oye! Ni tienes que ser tan directo. -

- Esta bien, te contaré... Pero... Ni siquiera se tu nombre... -

- Oh es cierto, mi nombre es Porsche y el chico de hace rato es mi hermano Porschay, todos le decimos Chay, estas en nuestra hacienda... Bien me callaré. - Al ver que Kinn se sostenía la cabeza nuevamente Porsche hizo ademán de cerrar su boca de forma dramática, sería lindo si a Kinn no le doliera la cabeza.

Kinn le contó su historia con Pete a este hombre que acaba de conocer, pero de alguna manera mientras más contaba más tenía sentido todo lo que le había pasado. No había otra explicación posible, solo la familia adinerada de Pete tendría los recursos para pagar a unos matones para hacerlo desaparecer.

Quizá lo dieron por muerto y lo dejaron tirado en algún lugar abandonado. - Mi casa no es un lugar abandonado. - Porsche interrumpió.

- No dije que lo fuera, quizá ellos así lo pensaron en medio de la noche. -

- Tienes razón, continúa. -

- No hay mas. Creo que esa fue la única manera de separarnos. -

- No puedo creer lo que me cuentas, pero para que te sacrifiques tanto debe ser un omega muy hermoso y debes amarlo demasiado. -

Kinn guardó silencio, era cierto lo que Porsche decía, cada palabra. Y es por eso que debía volver. Debía regresar, buscar a Pete y escapar para emparejarse. Era lo que debía haber hecho desde el principio.

- ¡Estas loco! ¿Tienes idea de lo que podria pasarte si haces lo que estas diciendo? No solo hablamos del estatus de ese omega, también del título que posee. -

- Es solo un título... -

- Para ti que eres idiota y fuiste a enamorarte de La Perla de la manada ¿Estás loco? -

- Cuando lo conocí no nos importaba eso. -

- Ya veo que ambos son idiotas. -

- No nos insultes. - Kinn sostuvo su estómago y le dolía el pecho en pensar que quizá apuntaba demasiado alto. El estatus de Pete, fue algo que nunca le había intimidado, su amado omega era dulce y humilde y tenerlo en sus brazos era lo mas sublime que podía sentir.

- Bien no daré mi opinión, pero para hacer la locura que pretendes primero debes curarte, llagaste con golpes por todos lados, una pierna rota y una herida en la cabeza, lo que explica la demencia. -

Kinn nuevamente guardó silencio y miró por la ventana al lado de la cama. El paisaje era hermoso y el sol del atardecer teñía de morado el cielo.

- Te dejaré solo para que sigas soñando con tu omega, tengo que atender los asuntos de la hacienda. - Porsche salió de la habitación dejándolo solo con sus pensamientos, debía volver y remediar todo, Pete debe estar muriéndose de los nervios por su desaparición.

Intentó mover las piernas y su pierna derecha le dolió terriblemente. Una mano estaba vendada y no podia moverla.

Esa noche se sentía acalorado y al parecer tuvo fiebre, el hombre que lo había rescatado, estuvo cuidándolo toda la noche, al parecer se quedaba a su lado y Kinn de alguna manera no podía conciliar el sueño mas allá de las pesadillas que lo atormentaban.

Pesadillas de hombres torturándolo de formas inimaginables, pesadillas de Pete alejándose de él, por mas que intentaba correr, sus pies no avanzaba. Se sentía que arena cubría su parte inferior y no podía avanzar y cada vez más Pete se alejaba.

- ¡Pete! - se despertó mas allá de la media noche y sintió una mano sobre la suya, era la mano de ese hombre que vigilaba su sueño. Sostenía su mano en medio de las pesadillas.

Con la ayuda de la luz de la luna pudo observar sus facciones mientras dormía con una mejilla en el colchón. - Eres hermoso... Ojalá pudiera agradecerte todo lo que has hecho por mi... -

Se concentró en la respiración de Porsche y solo así poco a poco pudo conciliar el sueño hasta la mañana siguiente.


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Fin de los especiales KinnPorsche (por ahora) se nos viene la noche de bodas. 😚

¿De qué otra ship quieren el próximo especial? Los leo 👀

Saludos y gracias por los comentarios, creanme que me divierto leyendo.

BODAS DE ODIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora