Recuerdos [Especial ChanBig]

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Chan entró furioso a la casa que compartía con sus padres, le había tomado unos minutos asimilar todo lo que le había contado Big, en el pasado mientras iban creciendo la ternura que le provocaba Big la atribuía al hecho de que lo vio crecer con su hermano, cuando era adolescente trató de darle una explicación a todo lo que sentía, hasta que un día...

- Mira P'Chan es un cometa. - Pete le había gritado y corrían con Big detrás de uno de los cometas que se exibían en la feria, eran dos nenes muy lindos y el sentimiento de protección de Chan era aún mayor ahora que sabía quien era su pareja destinada. Le dio tantas vueltas al asunto hasta que decidió aceptarlo, esperaría.

Le daría a B tiempo para crecer y entender lo que seguramente estaría sintiendo también, a pesar de ser muy joven.

- ¿Quieren probar uno? - les sonrió a ambos.

- Siiii - gritaron ambos al mismo tiempo.

Jugaron un rato y Chan solo observaba, antes de caer la noche comieron en la plaza y Chan se ofreció para ir a dejar a B a su casa, pero este quería acompañar a Pete primero. No tendría mas opción que ir a dejar a su hermano primero y luego acompañar a B a su cada de regreso. No podía dejar que fuera solo.

Cuando iban de camino a la casa de su pequeño, la curiosidad de B salió a flote. - P' puedo hacerte una pregunta. -

- Puedes preguntarme lo que sea pequeño. - sonrió Chan, le daría primero su confianza y luego poco a poco ganaría su amor.

- Yo... No se como comenzar... - el sonrojo de B era encantador, Chan sonrió.

- No te rías, soy tímido. - le dijo el pequeño.

- Te ves lindo. - le dijo Chan, sabía mas o menos lo que quería preguntar. - No te sientas así, puedes hacerme cualquier pregunta, te responderé con sinceridad. -

- En la escuela nos hablaron de las parejas destinada y... Me gustaría saber ¿Cómo sabes que es destinado? ¿Qué sientes? - Big preguntó sin tomar un descanso ni para respirar.

- ¿Qué sientes tu? - Chan lo regresó con una pregunta, quería que B lo dijera e identificara él mismo.

- ¿Yo? ¿A qué te refieres? - B se sonrojó. Lindo.

- ¿Dejarías que te tome de la mano y me dices que sientes? - Chan tanteó.

- Yo... Yo... - Esta vez su pequeño tenía la cara completamente roja de la verguenza y Chan se moría por acariciar esas mejillas regordetas.

Muchos decían que B era gordito, pero para el tenía el tamaño perfecto para caber en sus brazos y vaya que quería abrazarlo, estrecharlo y besarlo hasta el cansancio.

- ¿Puedo hacerlo? - Pero Chan sabía que debia ir paso a paso, B no solo era menor de edad, era un niño de catorce años y esta sería su primera vez en todo. B asintió y Chan se alegró al poder tomar su mano al fin.

Sostuvo su suave mano con ambas manos y transmitió todo el calor que podía, tampoco podía soltar sus feromonas de alfa debido a que B ni siquiera había llegado a la edad del celo, estaba pronto a llegar, pero no quería corromper a algo tan puro como su pequeño.

- Dime ¿Qué sientes? - B permaneció callado con la cara roja.

- Te diré que se siente... Sientes que tu mundo deja de girar, su olor y su mirada es todo lo que quieres, te intoxicas con su aroma y quieres más, tu centro cambia y todo gira a su alrededor, sientes que el centro de tu pecho es jalado hacia esa persona y quieres fundirte en él. Eso sientes. - Con cada palabra Chan se acercaba más a su rostro, quería al menos un beso, castro y suave como una pluma, eso sería suficiente por ahora.

BODAS DE ODIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora