Lumity, historia llena de amor.

29.

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AVISO:

Hola chicos.

 Bueno les digo que este capítulo será un poco más largo de lo habitual, pero, es que de verdad necesito avanzar en la historia.

Solo interrumpo para decirles eso. Bueno ahora sí disfruten de la historia.

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En la casa Búho:

Se sentía tensión en el ambiente. Todos estaban en silencio, pero un silencio algo incómodo.

Luz: ¿Es-estás bromeando verdad? - dice sacada de onda.

Eda lentamente lo niega con la cabeza. En sus ojos se distinguía el lamento profundo que tenía dentro.

King: Esto no es verdad. Esto- no- es- verdad 

Hooty: Jajaja, ya Eda, deja de jugar así - decía sin aceptar lo que acababa de oír.

Eda apenas podía hablar.

Eda: Oigan, me encantaría que lo que les acabo de decir sea una broma. Pero, temo decirles que no.

Luz empieza a soltar lágrimas al igual que King y Hooty. No podían, mejor dicho, no querían aceptar que a Eda, su figura materna, no la verían mucho por casa. Se sentiría un vació en la familia.

Eda: Niña - dice acercándose a Luz.

Eda: Quedas a cargo de la casa mientras no estoy.

Luz agarra a Eda del brazo firmemente.

Luz: Prométeme...

Eda escucha atentamente

Luz: Prométeme que solo será 5 días a la semana, y que los fines de semana volverás. PROMÉTEMELO. - dice con algunas lágrimas en los ojos.

Eda sonríe lo mejor que puede.

Eda: Prometido - dice levantando su mano derecha en señal de juramento.

King: No, Luz, no puedes dejar que Eda nos abandone. YO NO LO ACEPTO - dice con la voz rota.

Hooty: YO ME NIEGO A ACEPTAR ESO - dice indignado

Luz: Chicos, Eda solo se irá por unos días, los sábados y domingos estará con nosotros. Además, es parte de su trabajo - dice tratando de sonar fuerte.

King y Hooty estaban en negación total, no podían creer nada.

Eda se les acerca:

Eda: Escúchenme chicos.

El pequeño demonio y el demonio gusano la escuchan atentamente, aunque con los ojos algo rojos.

Eda: Verán que el tiempo pasará en menos de lo que canta un gallo, y cuando menos se lo esperen, ya estaré en casa. Me seguirán viendo y las llamadas serán todos los días.

King: Promételo - dice de forma tierna y a la vez triste.

Eda: Prometido. No olviden que los quiero a todos mucho.

Los cuatro se unen en un abrazo largo, pero lleno de sentimientos, pensando que la fiesta que organizaron en realidad fue la fiesta de despedida de Eda. :(.

Los cuatro después del momento emotivo decidieron irse a sus habitaciones a descansar, el día fue largo y estuvo lleno de emociones.