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Un jadeó de desesperación salió de tus labios color rosa suave.
Estabas desesperadas y ya querías marcharte de aquel sitio, un arma en mano apuntaba el cartel de aquella silueta mientras cargabas al momento de vaciar el XPR, te cansaba practicar y sin duda querías irse ya, pero Ghost no te dejaba.
—Por más que sepas usar todos los jodidos francos intenta ponerle más empeño para que no parezcas inteligente.—bromeó tu amigo al lado de ti volviendo a disparar.
refunfuñaste y siguiste disparando, cuando quiso levantarte e irte al haberte estresado de volver a vaciar aquel cartucho, pudiste ver la presencia de alguien más en aquella sala, junto Ghost estaba Soap el cual miraba el entrenamiento de aquellos cadetes y de ti.
—Mierda, alguien ha visto a su amado.—Golpeaste a tu amigo con el pie, para limpiar tus manos en tus pantalones y caminar hasta Ghost con el Francotirador en tu brazo.
La presencia tuya hizo que Soap dejará de mirar a tus compañeros para mirarte, tus ojos nunca bajaron de tu mirada, tu cabeza estaba levantada pero te notaba nerviosa, algo que él sabe que ocasiona en ti.
—Cuatro cargadores, todos en el centro, cabeza, o pecho.—Mencionaste estirando el arma hacia Ghost el cual la tomó, Ghost sonrió debajo de la máscara al ver tus manos temblorosas.—Puedo irme?
—Largo de aquí enana.—bramó Ghost cansado de ti, asentiste y saliste de aquella sala con la mirada de Soap en tu espalda.—Le gustas.
Soap miró a su compañero con una mirada seria y asintió dándole la razón, por supuesto que sabía, hacía dos días te había escuchado hablar con su amigo de él en el comedor pero nunca supiste que él estaba escuchándote.
—Porqué no le hablas amigo?—preguntó Ghost dejando el arma en su lugar.
—Quiero que ella lo haga primero.—Elevó sus hombros.
Ghost soltó una carcajada para luego negar.
—Amigo, el primero en hablarle fui yo, y porque me interesaba su amistad, es una buena chica.—Aclaró el chico.—Háblale o ella no lo hará, ella es algo terca respectó eso.
Soap lo miró unos segundos pero no respondió para seguir mirando a los cadetes con su entrenamiento.
Encendiste un cigarro en aquel aire frío para tomar una calada y dejar que el aire se adentrara en los pulmones, eran las seis por lo que dentro de poco todos saldrían, estabas cansada, hace unos días no habías podido dormir por la culpa de la ansiedad que atravesaba su pecho al recordar la fecha que se acercaba.
—Intentas matarte?—Una voz conocida a la perfección te hizo girarte,lo miraste unos segundos y nuevamente aquella sensación de ansiedad se posó en tu pecho.
—Yo...es distracción.—susurraste apagando el cigarro no sin antes darle una calada bajo la mirada de Soap.
Sabía que tú fumabas ya que te había visto más de una vez con Ghost, pero ese entonces parecía que algo más le estaba afectando.
—Porqué me hablas?—No lo mirabas aún hablándole, nada más mirabas los colores pasteles que se mezclaban en el cielo.—Digo, nunca lo habías hecho.
—Me resultas interesante, eso es todo.—Soap camino hasta estar lo suficientemente cerca a tal punto que ambos hombros chocarán.—Eres una buena cadete.
Giraste su cabeza para mirarlo, pero él ya te miraba, notaba con perfección tus cejas, tu nariz roja por el frío y tus labios ligeramente rojos que temblaban del frío, fue en un movimiento rápido que Soap quitó su abrigo y se te lo colocó provocando que miraras el suelo nerviosa, la diferencia de estatura era realmente asombrosa, con duras apenas le llegabas a la zona del pecho.
—Pero tú debes tener frío.—susurraste acercándote un poco más.
—Entonces bríndeme calor ahora que solo hay un abrigo.—soltó él esperando algún tipo de movimiento de tu parte.
Cuando noto solo miraste hacia el frente se dio por vencido y siguió mirando los colores del cielo, por un momento se lamentó de haber sido tan lanzado con la contigo, pero por otro ya quería sacar todo lo que llevaba dentro para acercarse a ti, Ghost no mentía, eras una buena chica, recordaba haberte visto en guerras cuidando de niños, ayudando a civiles e incluso cargando la mochila de los médicos para que ellos ayudaran a soldados caídos, siempre le habías parecido tierna.
Tú pecho se infló antes de tomar valor para dar un paso hacia el chico y abrazarlo por el pecho haciendo que Soap se sobresaltara, bajó su mirada captando tus ojos brillantes mirándolo, lo abrazabas con tanta fuerza que él metió sus manos dentro del abrigo buscando calor en sus manos, pero una de sus manos se coló en tu cabello.
—Siempre quise ser amiga tuya.
—Pero jamás de hablaste.—preguntó extrañado él.—Además es sorprendente la confianza que te tiene Ghost, me hubieras caído bien si me hubieras hablado al inicio.
Elevaste tus hombros y recostaste tu cabeza en el pecho del chico mirando aún el cielo que ya se estaba oscureciendo, sentía las manos de Soap pasar tranquilamente por tu cabello de haciéndote cerrar los ojos.
—Quiero decirte algo más Soap.—llamaste la atención del chico para luego separarte de él dándole una mirada nerviosa.—Yo...bueno, tú me gustas.
Soap siempre había pensando que cuando le dijeras que gustabas de él, definitivamente actuaria normal ya que él te encontraba ciertamente bonita, pero nunca pensó lo que le haría sentir en ese momento, un revoloteó en su estómago y cierta emoción en su corazón lo conllevó a tomar tu rostro para unir sus labios.
Por un momento no lograste saber como reaccionar, pero envolviste tus manos en el cuello del chico parada de puntillas para seguirlo besando, habías soñado más de lo que desearía con el momento en el que él te besaría.
—Tus labios son dulces.—susurró él sin separarse aún de ti.
Sonreíste de medio lado y asentiste.—Los tuyos saben a menta.
