SEGUNDA PARTE.
—Simon crees que puedes ayudarme?—pregunté jalando la caja con fuerza más sin embargo este te miró y pasó de largo.
Tragaste profundo al ver su actitud, desde que vivían juntos todo había sido un cambio extremo, desde que estaban en Sweet Ladies ambos se dieron cuenta de lo mucho que se habían apeñado a ti tal cual un amor a primera vista, fueron noches de atención y de amor, pero los pocos vistos de tus parejas en las casas se estaban convirtiendo frecuentes, König siendo comandante y Simon teniente los llevaba a llevar cargos mucho más pesados dejándote sola.
Sabias que König estaba bien ya que él mismo te lo había dicho en aquella misión, pero desde que Simon llegó a casa solo quería volver a otra misión, y eso tú lo podías notar con el disgusto en su mirada hacia ti haciéndote sentir de las peores maneras.
—Te he hecho la cena.—hablaste con timidez con el plato frente él.
Elevó su mirada de la televisión y solo la volvió a posar ahí, apretaste con fuerza la cerámica sintiendo tu corazón agitado al mismo tiempo que tu respiración.
—Pie de Limón?—susurraste con esperanza.
—No quiero nada de ti.
Parpadeaste saboreando aquella frase con cierto dolor en tu pecho, porqué te estaba diciendo eso? Se suponía que eran novios, tienen seis meses juntos, siempre habías sido atenta con él.
—Pero Simon...—El fuerte estruendo de la cerámica cayendo en tus pies te hizo sentirte más pequeña, te apartaste con miedo viendo como este se levantaba con furia del sofá.—Simon!
—¡Deja de llamarme así bajo ningún derecho, lárgate, déjame en paz!—gritó con furia en su rostro.—Estoy cansado entiende.
Apretaste con fuerza tus brazos en tu rostro evitando que te golpeara en un ataque, aún él notando eso no sintió nada en lo más mínimo, se alejó para sentarse nuevamente en el sofá, tu cuerpo se deslizó por la pared llorando con fuerza entre tus piernas, sentiste tu teléfono sonar sin embargo no atendiste.
Simon giró su cabeza hacia ti, finalmente sintió un punzón en su pecho haciéndolo jadear, jamás había sentido eso, nunca te había visto llorar de esa manera, quiso levantarse del sofá pero ya había alguien ahí cubriendo tu cuerpo, ninguno de los dos había notado la presencia de König en la casa.
—Mi amor, que ha pasado?—tomó tu rostro con preocupación, miraba tu cuerpo con una mirada asustada.
Dejaste caer tu cara en su pecho señalando al hombre detrás de él, este miraba un punto fijo sin decir lo más mínimo, König se giró extrañado y vio los vidrios y restos de comida en el suelo.
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One shots| Call of Duty
FanfictionMini historias de distintos tipos de personajes del video juego Call Of Duty.