21. Ghost

7.9K 408 53
                                    

SEGUNDA PARTE

Tomaste el ramo de flores entre tus manos dirigiéndolo hasta tu nariz inhalando el delicioso olor que soltaban, miraste ambos lados del pasillo pero sin embargo no había nadie, te adentraste a la habitación dejándolas en un lado, estiraste tu mano...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tomaste el ramo de flores entre tus manos dirigiéndolo hasta tu nariz inhalando el delicioso olor que soltaban, miraste ambos lados del pasillo pero sin embargo no había nadie, te adentraste a la habitación dejándolas en un lado, estiraste tu mano tomando la pequeña nota.

"Recuerdo que una vez dijiste que te gustaban las rosas, aunque no creas si te prestaba atención"—Tus mejillas se tiñeron rojas sin embargo soltaste un largo suspiro, han pasado tan solo unos días desde aquella conversación con Ghost, sabias que la razón de recibir regalos cada dos días era de él, parecía intentar conquistarte de una u otra manera, incluso diciéndole que no hacía falta lo hacía, sabía que si algo pasaba todo estaría por la borda.

—No me habría ido.—soltaste hacia Price el cual elevaba su ceja.—Tengo aquí mis amigos, y ciertamente el daño que él me hizo no me hace mala persona, es un niño de diez años dentro de un hombre de ese aspecto, necesita ser cuidado.—mordiste tu labio.—Está haciendo el esfuerzo de conocernos como el primer día, pero ahora es distinto.

—Porque ahora si te presta atención.—asentiste ante lo que dijo.—Y como te sientes tú ahora?

Ibas a decir algo pero la presencia de Ghost cerca de ustedes los mandó a callar de manera inmediata, estiraste tu mano hacia el vaso con agua pero la mano de Ghost fue rápida y te lo alcanzó, Price elevó sus cejas ante dicha acción viendo como ahora el que parecía un niño enamorado era aquel hombre rudo.

—Siguen siendo novios?—preguntó llamando la atención de ambos.

—Prácticamente.—respondió Ghost tomando nervioso sus manos.—Si es que se puede decir.

Lo miraste hacer dicha acción, parecía más ansioso que nunca pero no preguntaste, creías que estaba así desde la mañana pero la notoria mirada fría y egocéntrica se llenó en sus ojos viendo como dos soldados más se acercaban a nosotros.

—Cadete Lover.—habló uno haciéndote elevar una ceja extrañada.—Queríamos saber si quisieras aceptar esto.—en sus manos habían cartas de papel doblado haciéndote morder el labio inferior.

—Esto no es una escuela de enamoramiento, es una base militar, como no se muevan les doblo los dedos.—la ruda voz de Ghost te hizo mirarlo, dura y fría mirada.

Bajaste la mirada nerviosa jugando con tus dedos, moviste tus pies repetidamente soltando una sonrisa un tanto tímida, Price notaba de alguna manera aquella tensión en medio de los dos, no podía criticar a ninguno, ambos se están dando su espacio y el simple hecho de entenderte de ponerte nerviosa lo comprendía, después de todo sabía lo mucho que te gustaba el hombre de la máscara.

—Siempre que paso por tu habitación huele a flores, has cambiado de perfume?—preguntó ahora Soap llegando y sentándose junto a ti.

Ghost tomó aire con estrés acumulado, no quería que nadie estuviera cerca tuyo aparte de él mismo, te quería solo para él y quería decírtelo en la cara, sin embargo se contenía sabiendo que si lo hacía lo golpearías y te alejarías de una manera permanente, intentaba todo lo que podía y no había hecho en un año, ahora parecía ser él, el que sufría en las noches de no poderte abrazar o abrigar como lo notaba él que tú le hacías pensando que estaba dormido, no mentía cuando decía que dormía bien contigo, dls noches bastaron para darse cuenta lo bien que sus ojos se cerraban y su mente se tranquilizaba al sentir tu dulce olor que por un momento lo estreso,pero ahora todo distinto, se volvía loco sin escuchar tu voz, sin olerte, sin sentir el débil tacto de las yemas de tus dedos cuando solías pasarlo por su espalda para que durmiera bien.

—Lover, necesito hablar contigo.

Sin tu respuesta fuiste jalada de aquel comedor y arrastrada hacia los pasillos de las habitaciones viendo la puerta que decía "SGR" esta se abrió y te quedaste quieta dentro, olía como si Ghost se hubiera bañado en perfume, todo fínamente acomodado a la perfección.

—Ahora que te pasa?—cubriste tus pechos con tus brazos cruzados.

—No notas como todos te miran?—preguntó casi en una queja acercándose amenazante obligándote a echarte para atrás.—Con deseo.

Elevaste tu mirada elevando tus cejas compitiendo sus miradas con las tuyas, el suave tacto de sus dedos en tus cadera te hicieron brincar pero no te apartaste.

—Nadie te puede mirar con deseo.—se inclinó hacia ti.—Nadie a menos que sea yo.

Entrecerraste los ojos sintiendo su cálido aliento a través de la tela, incluso cuando empezaste a tener relaciones con él jamás notaste lo que te decía, eras tan inexperta que más bien intentabas hacerlo de una manera de la que él se sintiera bien.

—Nunca decías mi nombre.

—Lo decía mi mente, lo gritaba fuerte, pero no podía decirlo, supongo que con el miedo no lo hacía, pero todo de ti me volvía una u otra manera desquiciado.—sentiste como posó su barbilla en tu hombro derecho.—Tú piel suave, tu cabello, tu rostro intentando complacerme, te veías tan inexperta.

Lo miraste ligeramente, claro él no noto eso.

—Fuiste mi primera vez.—soltaste con timidez haciéndolo que se alejará de ti con cierto sentimiento.—Jamas me había enamorado tanto de alguien como para hacerlo con él, tú fuiste...—te quedaste en una severa pausa sintiendo tu mirada en la de él.—Alguien especial.

Si Ghost pudiera enterrarse en ese momento en el suelo sin duda lo haría, se sentía la persona más horrible del planeta tierra, su corazón latía con desesperación.

—Lo siento por no cuidarte.—susurró en tu oído sintiendo como besaba tu sien.—perdóname por todo el mal, incluso si no te enamoras de mi como lo hacías lo entendería, pero no podría aguantar que me alejes.

Tomaste ambas manos con las tuyas sintiendo la tela de los guantes envolver las tuyas, entrelazando tus dedos con los de él sonreíste.

—Te amo, te amaré, no soy una niña Ghost, se lo que es amar, te conocía mejor que nadie y lo sabias, pero me sigue doliendo, lo estás haciendo bien, solo deja de decirme que no estoy enamorada de ti cuando lo único que quiero ahora es tomarte del rostro y besarte por primera vez.

Los ojos de él estaban enfocados en tus labios los cuales empapabas cada cierto tiempo con ansiedad, quitó el pasamontañas de su boca para finalmente tomarte del cuello y jalarte hacia él sintiendo el dulce sabor del chocolate que hacías unos minutos comías en el comedor.

Sus lenguas se movían en sintonía, tú un tanto nerviosa, aunque no sabias como hacerlo él te enseñaba con su lengua haciendo que tú imitaras sus movimientos, sus dedos mallugados apretaban aquella cintura tuya jurando que saldrían motetes en dicho luchar, tu respiración relajada por los latidos de su corazón golpeando tu pecho.

—Me arrepiento de tanto en este momento.—Dijo a la hora de separarse.—Entre ellas tomar tu rostro y besarte todo lo que yo quisiera.—murmuró en tus labios haciéndote sonreír.

—Dije que debíamos conocernos como personas nuevas, y aquí me tienes besándote.

—No lo perjudicará, quiero enamorarte, quiero pagar el precio que tú conllevaste, solo que con besos de por medio.—sonrió.—Besos de una preciosa y bonita chica que es mi novia.

One shots| Call of DutyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora