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Dicen que las personas suelen tener debilidades, todo aquello que sí algo le pasaba sería un afectamiento en su vida, Simon nunca tuvo una debilidad, ni su familia, ni sus amigos, siempre se había enfocado en sí mismo.
Pero cuando una nueva chica llegó lo que llamó su atención fue que aquella chica era más de lo que creía, poco a poco su enamoramiento se había vuelto un poco más y más grande hasta que el simple hecho de estar cerca de ella sus manos temblaban, jamás se había sentido de esa manera, por lo que para guardar cualquier tipo de sentimiento hacia ella, evitaba cualquier contacto de por medio, nunca me habló aún si ella le hablaba, no quería nada que tuviera con ella, pero él más que nadie sabía la debilidad que sentía cuando se trataba de ella.
—Bravo 6 y 8, trabajarán juntos, el techo es un lugar seguro.—ordenó Price hacia el hombre de la máscara, ___ que estaba en una distancia miró al hombre alto para bajar su mirada causando un tipo de alboroto en el corazón de Ghost.
Cuando ___ fue aceptada en aquella base siempre había intentado ser lo suficiente amable con todos para que tuviera aliados, sin duda lo hizo pero realmente lo que quería era hablar con el hombre de aquella máscara, pero siempre la ignoraba, o le daba una dura mirada que la hacía sentirse mal, al cabo de los meses se dio cuenta que no era en vano su lucha al hacer amistad con el hombre sino su enamoramiento, se había enamorado tanto de Ghost con solo mirarlo, mirarlo en prácticas, dando órdenes o entrenando que su corazón añoraba acercarse y que fuera aceptada pero eso era en vano más al saber que él no quería ningún tipo de relación con ella.
—Algún problema?—Preguntó Price hacia la chica la cual negó para tomar su arma y alejarse encaminándose hasta el ascensor.
Iba a apretar los botones pero fue detenida por una mano, ella levantó su cabeza y vio al hombre alto dándole una mirada seca, mordió sus labios túmida y se colocó en la otra esquina del ascensor colocando su cabeza en la pared apretando con fuerza su vientre bajo, le dolía, y eso era más que obvio de las razones.
Simon apoyó su espalda sin mirar a la chica pero cuando la vio cerrar sus ojos con dolor apretando su pecho lo hizo preocuparse, suspiró levemente un tanto agitado, tenía unas inmensas ganas de preguntarle porque estaba mal pero no podía, su mente no quería.
—Tomaré el lado izquierdo.—habló él una vez que el ascensor abrió las puertas, salió esperando que ella lo imitara pero vio que la chica seguía con sus manos en su vientre bajo, la vio apretar los labios para abrir los ojos.
___ estaba un tanto pálida sudando levemente, como pudo salió del ascensor para asentir hacia Ghost intentando no parecer ridícula ante el.
—Iré al derecho.—susurró dispuesta a marcharse, la atenta mirada de Ghost en la chica la hizo temblar ligeramente pero no sabía si por el dolor o por pena.
