30. Ghost

5.9K 371 53
                                    

—Esto debe de ser una broma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Esto debe de ser una broma.

Te giraste hacia tu hermano el cuál ya tenía una maleta en sus manos, una sonrisa de lado a lado y unos lentes de sol puestos, vacaciones para él y una tortura para ti, dejándote al cuidado de aquel gran hombre que estaba junto él con sus brazos cruzados, Simon era la única persona que podía cuidarte sin que causaras algún tipo de estrago en la casa al parecer.

—Tú tomas unas vacaciones y a mi me dejas con Riley? Kyle, por Dios. Te lo suplico, no me dejes con el, me da miedo.

Kyle rió y solo levantó sus hombros para darse media vuelta e irse, suspiraste pesadamente y llevaste tu mano a tus labios mordiendo tus uñas, no te caía mal Simon, de cierta manera era atractivo para tu vista, pero te daba miedo y simplemente no te imaginabas en la casa sola con un hombre que no hablaba.

—Prometo no ser malo.—escuchaste detrás de ti, dejaste de mirar por aquel gran ventanal el auto de tu hermano desaparecer a unos metros.

Te giraste en tus talones para mirar al hombre frente a ti, traía unos pantalones jeans azules, una camisa de compresión negra, y una mascarilla negra dejando ver los mechones rubios de su cabello.

—Lo sé.—susurraste.—Sólo pensaba que estaría sola durante esta semana, pero al parecer no.—lo miraste con una ceja levantada.

Simon no soltó ninguna palabra y nada mas te miro cruzar tus brazos haciendo que tus pechos se alzarán, eras realmente baja para él, de tal manera que parecías una muñeca para él, pero no le molestaba en lo absoluto, Simon estaba encantado de ti desde la primera vez que te había visto en la base llegar con Kyle presentándote.

—Vete para la habitación, estaré aquí.—susurró entre dientes.

Rodaste tus ojos ante la manera ruda en la que te habló y solamente asentiste, caminaste por su lado entrando al pasillo trasero blanco y subiste las escaleras pegadas en la pared para entrar en tu habitación, tú casa era grande, blanca, con bastantes ventanales y minimalista, no tenía decoraciones que no fueran blancas, adorabas ese color.

Tu habitación daba hacía un patio trasero enorme que se detenía ante unas vallas altas de color café claro, después de ahí se podía ver un enorme lote de una casa que estaba en venta totalmente vacía, por lo que gracias a eso podías tener tu habitación sin cortinas y con aquel ventanal abierto.

Las horas pasaban sumidas en silencio, leías con atención aquel libro que no notaste el cuerpo frente a ti en aquel sillón suave hasta que viste unas manos colarse en tu cuaderno bajándolo, Simon estaba frente a ti, ya no vestía tan formal, vestía una camisa corta negra, un short del mismo corto y unas medias blancas, hacia contraste con el atardecer que se colaba en tu ventana.

One shots| Call of DutyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora