Capítulo 17

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La conversación con su padre no había durado mucho, Charles estaba más afectado de lo que dejaba ver, pero la compañía del padre de Keyllan le estaba viniendo muy bien, eran amigos desde hace más de 30 años, se conocían bien y ambos habían sufrido la misma pérdida y sabían como apoyarse mutuamente. Estaba claro que su padre estaba muy preocupado por la seguridad de sus hijos y no soportaba la idea de que nadie les hiciera ningún tipo de daño. Elieanora se había despedido de él diciéndole lo mucho que le quería y prometiéndole estar en contacto diario con él. La próxima videollamada era con su hermano mayor.

-Buonasera fratello*, ¿Cómo van las cosas en Zafiro?
-Buonasera* pollito,¿ has hablado con Keyllan?
-Tranquilo, ya me ha informado de lo sucedido, gracias por no permitirle mantenerme al margen.
-Eso nunca, prometimos que no habría secretos entre nosotros.

La culpa la reconcomía, quería poder sincerarse con su hermano sobre la hermandad pero no quería ponerle en peligro mas de lo que estaban, mentirle nunca le gustó pero no era el momento, quizás mas adelante.

-Gracias Leli, y dime ¿Cómo marcha todo, cómo está Elvi?
-Elvira está al borde de un ataque de nervios, en cualquier momento acabará tirándome al mar, dice que no soporta que esté tan protector ni tan obsesivo con la seguridad, pero tú lo entiendes, ¿verdad?
- (Eli rio suavemente) Dale un poco de espacio, sabe cuidarse sola y tú mejor que nadie sabes que ella jamás correría riesgos innecesarios.
-No sé si podría vivir sin ella, hermanita, imaginarme por un solo momento que me la arrebatan, me mata, solo el imaginarlo hace que se detenga mi corazón, no sé cómo lo hizo padre.
-Nos tenia a nosotros, éramos el legado de su amada y la forma que él tuvo de honrarla y recordarla fue criándonos de la mejor manera posible.No te atormentes más, hermano, no le pasará nada a tu reina, cuidaremos de ella, nosotros siempre nos cuidamos los unos a los otros. Recuerda lo fuertes que somos y que no nos doblegamos ante nada ni nadie.
-Hablas como una reina, Elieanora, tu gente está deseosa de que tomes el poder absoluto de tu reino y asciendas al trono de una vez, tanto Marco como tú os estáis demorando demasiado.
-No lo hacemos, te recuerdo que tú acabas de ser coronado y eres bastante más mayor que nosotros, danos tiempo, queremos que Esmeralda y Rubí nos elijan por decisión propia, no por imposición.
-Vuestra gente os quiere y os respeta, están de vuestro lado. Y ahora cambiando de tema, ¿Cómo te va con Keyllan? ¿habéis hablado?¿le has dejado explicarte lo ocurrido con Layla?
-¿Lo teníais pactado? Habéis sacado el tema ambos con minutos de diferencia.
-¿Y eso quiere decir qué?
-Ese tema no lo hemos hablado, es pronto, necesito un poco de tiempo para asimilar todo lo que está pasando, por otro lado, estamos bien, sorprendentemente hasta este momento no ha habido intento de asesinato por parte de ninguno de los dos.
-(Elijah estalló en sonoras carcajadas) Viniendo de vosotros dos es toda una victoria. Enhorabuena.
-No te burles, no es gracioso.
-Sí lo es, él ha sido la persona que más de quicio te ha sacado desde que naciste y tú eres su talón de Aquiles, le vuelves loco y gracias a ti y a tus habilidades para enfadarle, yo me lo he pasado muy bien tomándole el pelo.
-Eres cruel.
-No lo soy, otro le habría matado al enterarse de que se había atrevido a tocarte, yo tan solo le pegué unos cuantos puñetazos.
- ¿Perdona? ¿Os peleasteis? ¿Cuándo?
-Tú ibas como alma en pena por el palacio, yo sabía que alguien te había roto el corazón y cuando llamé a Keyllan para pedirle ayuda para descubrir al desgraciado que te había hecho sufrir, él confesó borracho lo que había pasado, así que discutimos y llegamos a las manos, cuando todo se calmó y yo pude volver a mirarle sin desear arrancarle la cabeza me contó todo. Eli, él estaba enamorado de ti, aún lo está aunque él no sea del todo consciente de ello.
-Ya está bien! Por favor, Leli, bastante duro es todo esto como para que me soltéis bombas así, me confunden mucho.
-Si quieres que calle, lo haré, pero solo digo lo que todos vemos, tenéis algo muy especial y este es vuestro momento, aprovechadlo.
-Pensaré en tu consejo, gracias, por todo. Te quiero, ahh y dale un beso gigante a Elvi de mi parte.
-Yo también te quiero, bollito, pórtate bien y cuídate. Le daré a mi esposa tus besos y los míos.
-Ciao*, Leli!
-Buonanotte, piccolina!*

Hablar con Elijah siempre le hacía bien, solía siempre aconsejarla y guiarla cuando más falta le hacía, pero en este caso la dejó con el corazón en un puño, ¿Keyllan enamorado de ella?, ella inevitablemente seguía amándolo, ¿pero él a ella. Debían hablar seriamente pero la aterraba la respuesta de él, ¿y si tan solo la deseaba? ¿y si era algo pasajero? No quería soñar con los ojos abiertos. Y ahora debía hacerle videollamada a M e informarle de que tuvo que desvelar información a K.

-¿Has hablado con Keyllan?- estaba serio, no había rastro del hombre risueño que su gemelo era.
-Buenas noches, hermanito, yo también te estoy echando de menos y estaba deseosa de hablar contigo. Venga, M, quita esa cara, Keyllan me ha informado ya de la segunda cabeza, me ha contado que la científica no ha podido dar con nada, ni huellas, ni ADN , ni una sola pelusa que pueda darnos una pista.
-No me gusta que te intente ocultar información, sé que quiere protegerte pero vamos hermanita, tu y yo sabemos que le tumbarías en 2 minutos – volvía a ser el hermano bromista y sonriente.
-M, Keyllan ya está informado sobre la existencia de La Hermandad y sobre lo que hacemos, me hará llegar toda la información que recopilaron en Zafiro y se la mandaré a Ivar y a ti, ¿has conseguido averiguar algo?
-Estaba claro que no quedaba más remedio que contárselo, va a estar pegado a ti día y noche. ¿Cómo se lo ha tomado?. En cuanto a información, poca por no decir que nada. Si nosotros somos sombras, ellos son la mismísima niebla, Eli, no sé de dónde han salido, no sé si es solamente por la corona o tiene que ver con nuestra actividad extracurricular.
-Sorprendentemente no se lo ha tomado muy mal, solo se ha preocupado por nuestra seguridad y se ha enfadado por recolectar enemigos innecesariamente, ¿crees que pueda tener algo que ver con nuestra última misión?
-No lo sé, nos llevamos a la mujer de un rey, Eli, tiene tanto dinero y poder como nosotros y, teniendo en cuenta lo que le gusta a ese enfermo tiene socios igual de poderosos apoyándole... Hemos entrado en el juego y desmantelado a casi toda la organización pero por lo que conseguí averiguar hay un vizconde ruso y su hijo que se han librado, estoy recopilando información y buscando pruebas, en cuanto las tenga podremos detenerles y cerrar esta misión del todo. Dejando todo este tema, ¿tú cómo estás, va todo bien por ahí?
-Estamos bien, demasiado bien, M, es como si llevara toda la vida con K a mi lado y eso me aterroriza, es ridículo y estúpido, pero le sigo amando, no he dejado de amarle nunca y tengo miedo de perderle de nuevo, tengo miedo de que él no sienta lo mismo, de ser algo pasajero, una más en su lista de conquistas.
-Vamos, E, eres la lista de la familia, no puedes estar tan ciega, ya te he dicho que ese hombre está loco por ti, los dos estáis locos el uno por el otro y os da miedo afrontar ese hecho. Mira Eli, ya sabes. Que no soy un hombre de flores, corazones y declaraciones de amor eternas, pero lo vuestro es único, vuestro lazo es parecido al nuestro, hermanita, es algo para siempre. Creo que sois almas gemelas, igual que padre y madre, ese tipo de persona que conoce a una persona y esa le está predestinada. Erais muy jóvenes cuando os entregasteis el corazón, cometisteis errores pero ya es hora de rectificar y seguir adelante. Cuando estáis en la misma habitación sois como imanes, si uno de los dos se mueve, el otro lo hace también, siempre cerca, siempre alerta, eso, hermana mía, no lo tiene todo el mundo, date la oportunidad de ser feliz y si no es para siempre al menos sabrás que lo has intentado.
-Prometo intentarlo, hoy me ha ofrecido que habláramos sobre lo ocurrido con Layla, creo que aprovecharé el vuelo a Los Angeles para que me explique todo y yo le contaré también el enfrentamiento que tuve con ella, no debe haber más secretos si queremos darle una oportunidad a lo que sea esto que nos pasa.
-Me parece una idea muy acertada, quizás no es el momento para poner una etiqueta a lo que estáis viviendo, disfrutadlo y el tiempo dirá .
-Te has vuelto muy poético en estas 24h.
-Es lo que tiene estar encerrado en mi loft rodeado de libros, música y botellas de diversión.- le estaba tomando el pelo nuevamente.
-Tu hígado sufrirá las consecuencias, y bueno ¿qué tal es el hombre que te ha asignado Keyllan?
-Se llama Sasha, tiene 31 años, militar de cabeza a los pies, ruso, amante del vodka, te caería bien. No termino de caerle muy bien, creo que sabe que le oculto algo y me vigila constantemente.
-¿Ya le has dicho que hablas ruso perfectamente? - ambos lo hablaban, sus hermanos y ella hablaban 11 idiomas a la perfección.
- Ohhh ¿y fastidiar mi diversión? Prefiero mantenerlo en secreto, así me entero de todo lo que habla con sus superiores.
-Eres imposible, no te pases con el pobre hombre.
-Seré bueno. ¡Palabra de Boy Scout!
-Tu no has estado en los Scout, listillo.
-Bueno, pero puedo hacer el juramento.

Ambos estallaron en carcajadas.

-En cuanto tenga la información, te la hago llegar, te quiero, M, ve con cuidado.
-Perfecto, yo también te quiero, cuídate y llama todas las noches, Eli.
-Te lo prometo.

Tocaron suavemente a la puerta y Keyllan pasó.

-Aquí tienes el pendrive con todo lo que tenemos hasta el momento, te dejo trabajar.
-Gracias.

Eli envió a Marco la información del pendrive y de paso echó un vistazo ella misma, su hermano le confirmó la recepción e indicó que se ponía a investigar. Decidió llamar a la mansión y poner sobreaviso a los hermanos. Cuando estos contestaron la videollamada estaban todos en el salón de juegos con 2PAC sonando a todo volumen, jugando a algún videojuego, tirados por el suelo, Dante estaba insultando en italiano mientras Ivar le hacia un gesto obsceno con el dedo.
-Tío, tienes muy mal perder, yo no hago trampas, eres muy malo.
-Y una mierda..., has jugado sucio

Estaban enzarzados en una pelea bastante brutal mientras los demás les miraban riéndose.

-Siento interrumpir ese momento tan tierno en vuestra relación, Dante e Ivar.

Todos se giraron hacia la pantalla que tenían detrás y se incorporaron de golpe.

-Alteza- lo dijeron al unísono como si llevaran ensayándolo años.
-Veo que estáis todos bien,¿está todo tranquilo? ¿dónde esta Ami?-Amenadiel intentaba escabullirse siempre, no le gustaba en exceso estar rodeado de gente y eso a Eli la preocupaba, era un gran hombre, su vida fue un infierno y no se merecía seguir torturándose por ello.
-Todo controlado, Eli- su gente la tuteaba, eran iguales- y A esta con su "lanzapatatas" en el jardín.
-Os estoy enviando información, poneos con ello a ver si tenéis más suerte; el lunes por la tarde llegaré a Los Angeles, tenemos la gala de El Refugio esa misma noche, aumentad la seguridad, no quiero que nadie corra peligro. Chicos, el señor Keyllan McCarthy me acompañara al evento y se quedará con nosotros en la mansión, veréis que esta a cargo de mi seguridad actualmente, está puesto sobre aviso de las actividades que tienen lugar en la mansión. Cuando investiguéis- estaba segura que se pondrían a indagar sobre K-, descubriréis que su historial militar es impecable, es amigo de la familia desde siempre.
-Genial, a William le encantara tener a alguien más de quien cuidar, le preparará la habitación con todas las comodidades- Ese era Esben, el más serio de todos, William era el mayordomo y le encantaba estar rodeado de gente y poder cuidar de todos.

Elieanora tomó aire y lo soltó sin más.

-Keyllan dormirá conmigo, no hará falta que preparen ninguna habitación-

Por un momento se hizo el silencio más absoluto y los hermanos la miraron sorprendidos pero nadie se atrevió a decir o a preguntar nada, fue Aren el que rompió el silencio.

-De acuerdo, estaremos listos para vuestra llegada, cualquier cosa que necesites, nos avisas y estamos ahí en un santiamén.

-Gracias, chicos, que tengáis buena noche.
-Señora- hicieron una reverencia en perfecta sintonía y la comunicación se interrumpió.

Ya estaba todo hablado, su gente no se sorprendería al verla llegar con Keyllan, ahora tocaba enfrentarse a su equipo mañana y hacer como que no hay nada diferente. Estaba agotada y tensa, le dolía el cuello y la cabeza así que decidió que un baño de espuma y sales le vendría de perlas antes de meterse en la cama junto a K. No terminaba de creerse que dormiría con él, era como poco raro. Decidió dejar de darle vueltas y entró en su habitación, la puerta del baño estaba abierta y al entrar se encontró a un magnífico Keyllan, con el pecho descubierto y llenando la bañera mientras echaba sales al agua .

-Creo que un baño te vendría muy bien.
-Me has leído el pensamiento- toda preocupación estaba empezando a evaporarse de su mente y lo que deseaba era que él la abrazara.
-¿Novedades?
-Nada de momento, si averiguan algo te informo, pero no quiero hablar más de ello, solo quiero sumergirme en el agua y disfrutar del momento.
-¿Prefieres quedarte a solas?- no le gustaba nada la idea de que ella le dijera que quería estar sola pero no iba a presionarla más.
-No, no quiero que te vayas, quiero estar contigo, necesito...-no quería demostrar más vulnerabilidad ante él.
-¿Qué necesitas, Eli?, dímelo y te lo daré, no lo dudes.
-Solo ... yo solo quiero que me abraces
-Será un placer para mí -

Se acercó y la estrechó entre sus brazos, dejando un suave beso en su coronilla, bajando a sus sien derecha y seguidamente besándole la punta de la nariz.

-Vamos a quitarte la ropa y a meterte en el agua.

Elieanora no dijo nada, se dejó hacer, él fue quitando prenda por prenda y cuando estuvo completamente desnuda le soltó la coleta, dándole un ligero masaje en el cuero cabelludo, la levantó como si fuera una pluma y la dejó despacio en el agua. Suspiró como una niña pequeña al notar el calor del agua, estaba adorable, con los ojos cerrados y la nariz llena de mini pequitas. Él se desvistió a gran velocidad y se colocó detrás de ella en la bañera, él la abrazó y ella dejó caer la cabeza sobre su pecho, ninguno de los dos habló, disfrutaron en silencio de la armonía y la comodidad del momento.

Keyllan tomo la suave esponja y vertió un poco más de gel sobre ella haciendo más espuma; empezó enjabonándole la espalda y dándole un masaje, siguió con sus brazos , sus pechos y abdomen, no estaba seguro de si Eli se habría quedado dormida y no quería molestarla pero el agua se estaba enfriando y no quería que pillara un resfriado.

-Eli, vamos, levanta que nos aclaramos en la ducha y a la cama.
-Hmmm, de acuerdo.

Estaba agotada, con la guardia baja y el sentir que ella había bajado sus defensas con él le hizo sonreír. Elijah le había mandado un mensaje diciéndole que le diera un poco de tiempo antes de volver a sacar el tema de Layla y que fuera sincero sobre sus sentimientos con Eli. Mientras ella hablaba con su gente él se dedicó a sudar en el gimnasio y a reflexionar y se dio cuenta de que esto no se terminaría por muchas veces que hicieran el amor, se dio cuenta que lo que sentía por ella no era solo deseo, Elieanora no era solo sexo para él, la amaba, se había enamorado de ella cuando eran jóvenes y seguiría amándola siempre, era la mujer de su vida, como su madre lo fue con su padre, como Idara lo fue con Charles, no la dejaría escapar esta vez, merecían ser felices y quererse libremente, sin secretos, sin mentiras.

Antes de ayudarla a incorporarse en la bañera, el reguló la temperatura del agua de la ducha y dejó que se atemperará y, mientras todo se llenaba de vaho, fue a por Eli.

-Agárrate a mi cuello - la alzó en brazos y con máximo cuidado, como si de la pieza de artesanía mas cara del mundo se tratara, la dejo de pie en la ducha.- ¿más relajada?
-Te prometo que si me relajo más, me voy a derretir.
-Me alegro, pequeña, en cuanto te aclaremos los restos de jabón, te voy a llevar a la cama y vas a dormir como un bebé.
-Normalmente lanzaría alguna pullita y acabaría por incordiarte, pero estoy tan relajada ahora mismo que voy a portarme bien.
-¿Dónde está mi princesa y que habéis hecho con ella?- estaba adorable, pero cansada, así que terminó de aclararles a ambos y primero se puso él el albornoz, mientras iba a ponerle el suyo Eli le miro a los ojos, tenía una mirada vulnerable, le recordaba a la jovencita de antaño y no dijo nada mientras la cubría, estaba esperando a que ella hablara, le quedó claro que dejaría que ella marcará el ritmo de la relación.
-Keyllan, háblame de Layla.- no iba a sacar el tema aún pero al estar bañándose con él recapacitó sobre lo que quería para ellos dos, y lo quería todo con K, lo amaba y ya era hora de desnudar las almas y enterrar el pasado, comenzar de nuevo.
-Dime qué quieres saber- eso si que no se lo esperaba, le había pillado completamente desprevenido, pero cuanto antes dejarán atrás el pasado, mejor para ambos.
-quiero saberlo todo, cómo comenzó, por qué te comprometiste con ella, necesito saberlo todo, Keyllan, no me endulces nada, no me engañes, quiero la verdad, quiero que entre nosotros siempre se hable con la verdad.

⁃   ¿ Conoces a Archibald Ambrose?
⁃ El padre de Layla, lo conozco bien, dueño de las navieras Ambrose, padre de 4 hijos, marido infiel, jugador empedernido y endeudado hasta la coronilla.
⁃ Vaya, ya sabes más que yo.
⁃ Cuéntame todo y después te contaré porque sé tanto y te contaré también un episodio protagonizado por tu ex prometida y por mí.
⁃ Eso último tengo la impresión de que no me va a gustar nada. Voy a comenzar por el principio.- parecía que estaba haciendo un viaje en el tiempo, se había quedado callado, pensando y evaluando cómo contarlo todo sin dejarse nada- Cuándo tenía 17 años, como bien sabes, gané mi primer millón de euros por mí mismo, gracias a las inversiones que había estado haciendo.
⁃ Lo sé, fuiste un prodigio, no sé de nada que se te haya resistido en los negocios, eres muy bueno.
⁃ Gracias por los elogios, princesa- lo decía de corazón- pero sí hubo algo que se me resistió; sabes que siempre he sentido debilidad por los barcos, cuándo tenía 20 años intenté comprar una de las ramas inferiores de Archibald de una de sus navieras menores, quise hacerlo sin ayuda y el se rio en mi cara, pero me hizo una propuesta, recalco que era joven y no pensaba con el raciocinio de un hombre hecho y derecho.
⁃ Aún estabas con Elijah en el servicio militar, teníais 20 cuando os trasladaron entre la gente del Mossad para vuestro adiestramiento en inteligencia.
⁃ Buena memoria, pero algo me dice que tú también pasaste por sus manos.
⁃ No te equivocas, fui entrenada por los agentes del Mossad unos años, pero sigue con tu historia, tendremos la vida entera para ponernos al día de otras actividades.- lo dijo de forma consciente, no por error y de verdad esperaba disfrutar de una vida juntos.
⁃ Sí, tendremos una vida completa, pequeña, eso te lo prometo- estaban constituyendo las bases de una relación, y él lo daría todo para que aquello funcionara -Como te iba diciendo, el padre de Layla me hizo una propuesta, Layla si lo recuerdas era una muchacha frívola, fiestera, sin medida, que en esa época salía en cada revista de cotilleo con un escándalo nuevo semana tras semana, cosa que a su padre le estaba ocasionado muchos problemas tanto a nivel personal como profesional, los inversores estaban perdiendo la fe en sus dotes de liderazgo ya que veían que no era capaz de controlar a su propia hija. Al parecer, Layla estaba enamorada de mí por aquellos años y su padre lo sabía, así que su propuesta fue que me casara con ella a cambio del 50% de las acciones de Navieras Ambrose y que, tras su retirada, todo pasaría a mis manos. Me pareció simple y fácil, así que accedí, metí varios millones como inversión, se celebró una fiesta donde se notificó la decisión, Layla parecía conforme y yo esperaba seguir con mi vida tal y como estaba.
⁃ ¿Me estás diciendo que esperabas seguir con tus aventuras amorosas y tu vida de soltero estando prometido y casado? - la mujer que era se estaba enfadando al escuchar aquello, ella odiaba a Layla, pero esa vida no se la deseaba a nadie.
⁃ No la amaba, Eli, nunca se me había pasado por la cabeza casarme, eran negocios.
⁃ No, Keyllan, no eran negocios, esa chica te amaba con la pasión de una adolescente, para ella no eras un contrato de un barco, ahora entiendo porqué me odiaba. Yo estuve en su piel, K, yo te amaba así, yo te di mi corazón y mi cuerpo porque te amaba.
⁃ ¿A ti?
⁃ Ya te contaré, prosigue.
⁃ Contigo fue diferente, para mí no fuiste ni serás un trato, vamos, Eli, lo que siento yo por ti nació siendo niños y creció con nosotros... Sigo...no teníamos fecha para la boda y decidí que no saliera en los medios, Archival estaba contentísimo ya que su alocada hija dejó de ser la comidilla de su círculo de amistades y yo empecé a trabajar con él y a invertir mi capital para que la naviera creciera aún más y diera frutos.
⁃ Fue la época dorada de Ambrose, ¿y qué sucedió?
⁃ Cuándo hice el amor contigo mi perspectiva cambió por completo, me di cuenta de que te quería y deseaba pasar mi vida contigo, así que al día siguiente llamé a Archival y le informé sobre la cancelación del compromiso y que quería informar a Layla también lo antes posible.

Elieanora se quedó sin habla, la quería, había pensado en casarse con ella, por eso le había guardado rencor por no haberlo escuchado.

⁃ Se puso furioso, acabamos discutiendo y me dijo que mis acciones volvían a sus manos, al parecer había añadido una cláusula después de la firma donde dejaba estipulado que, si el compromiso se rompía por mi parte, yo perdería las acciones y el dinero invertido.
⁃ ¡Eso es ilegal! Perdiste millones, ¡oh Dios!.
⁃ Perdí todo lo que había ganado hasta esa fecha, ese hombre no juega limpio, pero no hubo forma de demostrar que esa cláusula no estaba desde el principio, mi copia desapareció y estoy seguro de que fue Layla la que, por órdenes de su padre, me la robó.
⁃ Vaya, vaya, con el señor Ambrose, menuda joya, así es lógico que se hiciera rico de un día para otro.
⁃ Exactamente, pero era joven, estúpido y engreído, no quise ver la verdad.
⁃ ¿Y Layla?
⁃ Justo al terminar la conversación con su padre la llamé y le informé, se puso histérica, no sé si lo recuerdas, pero fue la llamada que interrumpiste al entrar a la biblioteca.
⁃ Lo recuerdo, colgaste de golpe, estabas furioso, no me devolviste el saludo y saliste dando un portazo, yo pensaba que te arrepentías de lo sucedido entre nosotros- estaba triste, los recuerdos de ese día dolían aún.- Un helicóptero te llevó fuera de la isla esa misma tarde.
⁃ Me marché para reunirme con mis abogados, quería ver si había forma de recuperar el dinero y quería hablar cara a cara con Layla. Al llegar a mi despacho rebusqué el dichoso contrato pero no apareció y fue cuando caí en que unas semanas atrás, sin previo aviso, Layla había aparecido en mi despacho con la excusa de invitarme a comer a su casa, tuvo que ser en ese momento, cuando yo salí un momento, cuando ella lo robó. Los abogados me informaron que, salvo que consiguiéramos demostrar de algún modo lo ocurrido, ese cerdo me tenía en sus manos y yo no vería ni las acciones ni el dinero.
⁃ Conociéndote no te quedarías de brazos cruzados, fuiste a enfrentarte a Archibald ¿verdad?
⁃ Me conoces bien; sí me lo encontré a él y a la víbora de su hija en el despacho, ambos se rieron de mí, Layla reconoció haberme robado los documentos y me chantajearon exigiéndome una boda inmediata o aparte de perder todo lo invertido darían una rueda de prensa dejando mi honor y mi credibilidad por los suelos, como me negué, hicieron que sus matones me sacaran a la fuerza y se les dio la orden de darme un escarmiento, salí bastante magullado pero tumbé a esos matones.
⁃ Ademas de estafarte, decidieron arruinar tu reputación públicamente y ordenaron pegarte una paliza. Sabes una cosa, Keyllan, el señor Ambrose ha firmado su sentencia.
⁃ ¿De qué estas hablando, Eli?- parecía muy segura de sí misma y sabiendo cómo era, tenía que tener razones de sobra.
⁃ En cuanto tú termines, te pondré al día de un par de detalles.
⁃ De acuerdo. Lo otro ya lo conoces, Layla salió en los medios como una pobre y frágil doncella, humillada por el mujeriego e interesado McCarthy. Cuando vi aquello, yo solo pensaba en tu reacción y volé de nuevo a Zafiro pero te negaste a escucharme, acudí a Elijah para pedirle ayuda y consejo, le conté lo ocurrido con la naviera y le dejé claro que iba a romper todo lazo con Layla porque quería pedir de forma formal la mano de la mujer que me había arrebatado la cordura, no le dije en esos momentos que esa mujer eras tú. Aunque poco tiempo después, como tú no me dejabas acercarme a ti y pusiste un internado de por medio, una noche llamé borracho a tu hermano y se lo confesé todo. Elijah se enfadó, vino y llegamos a las manos, había tocado a su hermanita pequeña a la que le había prometido cuidar como mi propia hermana.
⁃ ¿Elijah te pegó?, me lo contó pero pensé que lo había dicho en broma- eso no era normal en su hermano, era la calma personificada.
⁃ Sí, ese día añadí un par de hematomas a los que llevaba, pero luego nos sentamos con una botella de bourbon y lo arreglamos; me dijo que tú necesitabas tiempo y que ya lo arreglaríamos, tuvo razón, pero se le olvidó el detalle de que pasarían 9 años.
         Prométeme una cosa.
⁃ ¿El qué?, no hago promesas sin saber bien en qué consisten.
⁃ Que no pasaran 9 años la próxima vez que discutamos, prométeme que me dejarás explicarte las cosas y no me cerrarás las puertas en las narices.
⁃ Lo siento, K, estaba herida, decepcionada, pensé que solo había sido un juego y estaba muy avergonzada; en esos momentos me culpé por destrozar la vida de esa chica.
⁃ Bueno, como dicen por ahí:  ¨eso ya es historia¨, ahora te toca a ti- sentía mucha curiosidad por saber qué tipo de relación la unía a Ambrose y a qué enfrentamiento con la arpía de Layla se refería.
⁃ Poco tiempo después de aquel escándalo, mi padre tuvo que acudir a una gala benéfica en Londres y tuvimos que acompañarle, yo no me había dado cuenta de que Layla y su familia estaban ahí, nunca fueron parte de nuestro círculo cercano y mi padre jamás trató con Archibald en cuanto a negocios de refiere. En cierto momento de la noche me acerqué a los tocadores de señoras y ella me siguió, cerró con el pestillo y empezó a insultarme diciendo que era una fulana y por mi promiscuidad la habías abandonado, que era una vergüenza para mi familia, etc.; corrió el rumor por el club de señoritas al que ambas acudíamos y tuve que dejar de asistir.


Keyllan lo estaba viendo todo rojo por la ira, estaba seguro de que Elieanora estaba omitiendo detalles, conocía a esa bruja y sabía que tenía una lengua viperina y que trataba de dañar todo lo que era mejor que ella, él podía pasar por alto los agravios a su persona, pero que se atrevieran a atacar a Eli no lo perdonaría, iría a por ellos ahora y su meta sería destruir a Ambrose y dejarles en la absoluta ruina.

-El día que telefoneaste a Layla para informarle sobre tu decisión de romper el compromiso y yo os interrumpí, ella reconoció mi voz al saludarte a ti, tuvo esos segundos y, como volviste a la isla, ató cabos y dio por sentado que la culpable era yo, en ese momento me sentí culpable, sucia, ruin. Acepté los ataques sin defenderme porque sentía que me merecía cada dardo envenenado que me lanzaba, salí de allí y me excusé con mi padre diciéndole que tenia jaqueca, y me fui a casa y, como tu dices: "lo demás es historia" .
- ¿Te llegaron a hacer algo más, Eli?
-ohh, no, tan solo cuchicheos, ni siquiera tuvo el valor de volver a hacerme frente, supongo que su padre le advertiría de las consecuencias de insultar a una parte de la realeza. Pero ahora que me has contado lo arpía que fue contigo me han entrado ganas de arrancarle los ojos- golpearon y humillaron a su pobre soldado y ella les daría una lección, les tenía en sus manos.
-Tranquila, fierecilla, cuéntame antes de cometer un brutal asesinato porqué sabes tanto de esa familia.
-Esto te va a encantar. Hace tres meses el señor Archibald Ambrose solicitó una reunión conmigo en mis oficinas de Nueva York, venía pidiendo ayuda económica por la mala racha que pasaban sus empresas, cosa que no es del todo cierto, por lo que investigué, es adicto al juego, ha rehipotecado su casa y el banco está en proceso de embargarle a menos que pague sus deudas, pero no es todo, debe dinero a gente muy peligrosa. Me presentó unos libros de contabilidad falsos, muy bien hechos, todo hay que decirlo, pero con un poco de ojo y cabeza se ve claramente que todo es mentira. Una de mis reuniones de la próxima semana es con él y había decidido negarle mi ayuda y denunciar a las autoridades las estafas cometidas por este señor, pero con lo que me has contado he cambiado de parecer, voy a conseguir que lo pierda todo, pagarán muy caro lo que te hicieron.- estaba muy furiosa, y necesitaba de algún modo compensar a Keyllan por lo que tuvo que sufrir, la culpa la estaba reconcomiendo, si tan solo le hubiera dado la oportunidad de hablar, quizás hubiesen podido tener algo más.
- ¿Tu sangre italiana clama vendetta*?, vamos, Eli, no tienes la culpa de lo que me hicieron, en todo caso la culpa es de Ambrose y mía, mi ego me cegó y no hice lo correcto, pagué el precio por mi estupidez. Ni tú ni nadie podía haberlo evitado, pequé creyéndome invencible y perdí, aprendí de aquella lección y no he vuelto a cometer ese error desde entonces. Y ahora, ¿me explicas que tienes en mente para Archibald Ambrose?
- No hay nada que odie más que las injusticias y las estafas, cometiste tus errores, pero fue un precio muy alto el que te tocó pagar.
-El dinero y el escándalo no me importaron, perderte sí, ese fue el golpe de gracia y ambos tuvimos nuestra parte de culpa, yo debí ser sincero contigo desde el instante que comencé a verte como a la mujer que deseaba para mí y tú debiste darme el beneficio de la duda, pero éramos jóvenes, impulsivos y nuestro ego nos ganó la partida.
-Prometo siempre darte el beneficio de la duda de ahora en adelante, ambos cometeremos equivocaciones, pero deberemos hablar y arreglarlo todo como adultos, no como niños. En cuanto a Ambrose, accederé a ayudarle y no solo eso, sino que salvaré a su familia de la ruina pagando sus deudas, pero tendrá un precio, deberá cederme absolutamente todo a mí, cada empresa, cada ramificación, todo será mío y no solo eso, sino que él trabajara para mí, pero no en un puesto de directivo, no le permitiré tener acceso a las cuentas, ese hombre es una rata y no dudara en tomar ¨prestado¨ el dinero para costearse sus gastos y los de su familia. En cuanto a su hija le tocará trabajar para mí también, solo así les daré el dinero y en el momento en que fallen serán despedidos y denunciados, si es lo que corresponde.
-No es mala idea, ¿pero de verdad crees que accederá a ello? – tenía sus dudas, ese hombre era un matón y no le gustaría en absoluto perder el poder que ostentaba.
-Lo hará, si no, todos sus trapicheos verán la luz, mi gente es buena investigando, K, no dejo ni un solo recoveco sin mirar. - era meticulosa y en ocasiones se podría decir que hasta despiadada, si el caso lo requería.
-¿ Y qué tienes en mente para Layla? ¿será tu nueva secretaria en las sedes de Nueva York?
- Dio no, non lo farei mai.* Será la ayudante de la ayudante de mi secretaria- la quería muy lejos de ella, pero no tanto como para no tenerla controlada.
-No me equivocaba cuando dije que querías tu libra de carne- le gustaba esa faceta de ella, le hacía sentirse cuidado y protegido al ver como ella trataba de vengarle.
-No tanto como eso, pero sí un escarmiento, una cura de humildad, así la próxima vez que tenga que mentir y denigrar a alguien se lo pensará un poquito más antes de actuar.

Ambos estaban sentados en la cama, apoyado en el cabecero, Eli tenía la cabeza apoyada en su hombro y él la tenía rodeada con su brazo derecho. Ya lo habían hecho, habían soltado el peso muerto del pasado, no había más secretos ni engaños y los miedos se estaban disipando. Fue Keyllan el que rompió el silencio transcurridos unos minutos.
-Vamos, preciosa, debemos dormir, mañana nos espera un día duro a ambos y tú, además,  debes preparar nuestra llegada a Nueva York. Cuando lo tengas todo organizado, pásame el itinerario.
-Trato hecho a lo del itinerario, y lo de mañana no será para tanto, los chicos de Sebastiano no me preocupan en absoluto, ven, callan y pasan de largo, me preocupan más los hermanos que van a hacerte la vida imposible y a mí me van a estar incordiando con sus bromitas.
-Que se atrevan a incordiarme, se van a enterar, y en cuanto a ti, sabes que tu palabra es ley si así lo deseas, pero algo me dice que con ellos tienes un vínculo especial, tengo ganas de conocerles y veros interactuar.
-Te prometo que hay ocasiones en las que me he replanteado seriamente el volver a poner de moda la guillotina.

Keyllan estalló en sonoras carcajadas, tenía verdadera curiosidad por verlos funcionar como equipo. Les tapó a ambos con la colcha azul y apagó la lamparita de la mesilla de noche, acunó en sus brazos a su princesa que ya había dejado caer su mejilla sobre su corazón y acariciaba su brazo con ternura, él le dio un beso en la coronilla y le susurró al oído:

-Dulces sueños, princesa, más te vale que sueñes conmigo.
-Engreído- iba a contestarle algo más pero los párpados le pesaban tanto que sin darse cuenta se había quedado dormida.

Keyllan sintió su respiración suave y acompasada y se dio cuenta de que se había quedado profundamente dormida, nadie se creería que el gran playboy McCarthy iba a pasar la noche con una belleza viéndola dormir embelesado. Se sentía liberado, ya no había cadenas atándoles a amargos recuerdos, eran libres, libres para comenzar una nueva historia y mientras pensaba en el brillante futuro que les aguardaba y su mente maquinaba haciendo planes de futuro, sucedió lo que él pensó que no sucedería, se quedó dormido como un niño abrazado a la mujer que tenía su corazón.

Un amor implacable - trilogía el poder del amor 1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora