23. Maldiciones

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Briel

Estoy deprimido.

Veo a Arae entrar a mi oficina, se detiene, se cruza de brazos y alza una ceja al visualizarme con parte de mi torso sobre la mesa.

—Adivinaré, fue la pobretona esa.

—Tú no entiendes de amor, cállate. —Refunfuño.

Ella se ríe.

—Tú no sabes nada de mí, pero volvamos a hablar de ti. Solo ódiala y ya, problema resuelto. Mira que si pierdo dinero por tu estupidez, ambos me las pagarán caro. Te estás comportando como un niño, reacciona.

Me inclino, poniéndome erguido en mi silla, para mirarla de mala manera.

—¿Qué no tienes corazón?

—Sí, a veces. —Vuelve a reír—. Dime, ¿la lastimaste y por eso andas así? Porque justamente la amenacé sobre el tema.

Ruedo los ojos.

—No lastimé a nadie.

—Ah, pero lo estás pensando —se burla.

—Cállate.

—No importa, ya estás deprimido sin hacer algo, así que voy a tener que actuar, pues bien sabes que yo cumplo mis promesas.

Me levanto de mi silla, enfadado.

—No me amenaces, Arae Hoffman, que seamos primos segundos no te da derecho a decidir sobre mi vida, y que te quede claro, no le tengo miedo a tu papito el mafioso.

Se carcajea.

—Yo me basto sola para destruirte, no necesito a papá, y te recuerdo... —Se mira las uñas—. Que decidimos que solo somos socios, así que no vengas mencionando a la familia ahora, la cual ni me importa.

—Me irritas, y deja de mandarme regalos, no necesito tu caridad, esa chica se puede ir bien lejos.

—No te preocupes, Tammy no va a tocarte ni un pelo. —Camina hasta mí y se aproxima a mi rostro—. Es lesbiana.

—¿Qué? —Quedo en shock.

Retrocede.

—Te dije que no conocías nada de mí —se burla.

Abro la boca para decir algo, pero no se me ocurre nada hasta que al fin reacciono.

—¡¿Metiste a tu amante en mi casa?!

—Sí, eso dije —expresa tranquila.

—Esto es demasiado. —Bufo.

—Y bien, dejemos la estupidez, dime, ¿qué pasó?

—Estoy enojado, no te voy a decir nada.

Suspira de manera pesada, poniendo un gesto de cansancio.

—¿Entiendes que si no hablas me voy a poner en contra de ti y tu chica?

—No es mi chica. —Ruedo los ojos otra vez—. Bien, solo le confesé lo que tenía atragantado durante años.

—¿Y qué? —Se ríe de nuevo—. ¿No se disculpó?

—Peor, antes de contarle, Connie expresó palabras que alimentaron mi odio hacia ella.

—Entiendo. —Hace una pausa—. Déjamelo a mí. —Sonríe con malicia.

—No, gracias.

—Ya es tarde, yo seré la que se encargue a partir de ahora, no por nada me llamo Arae. —Mueve su cabello.

No me gusta cómo suena eso, ya que un Arae en la mitología griega es un espíritu que trae maldiciones, y no quiero maldiciones de esta mujer, ya tengo suficiente con Connie.

            No me gusta cómo suena eso, ya que un Arae en la mitología griega es un espíritu que trae maldiciones, y no quiero maldiciones de esta mujer, ya tengo suficiente con Connie

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¡Hola! Perdón por la tardanza, mi cabeza solo anda pensando en la feria del libro y no me he podido concentrar, pero al fin estamos aquí.

¡¿Qué pasó?! Me distraigo un momento y los personajes confiesan cosas jajaja

Hace tiempo sé que Arae y Tammy tienen algo ❤️

Y hace tiempo que sé que Arae es hija de Adler jajaja. Creo que se entiende por qué Evan al verla, al inicio de la novela, puede notarse que la odia. Para el que no sepa, Evan, el padre de Briel, no se lleva bien con Adler. 

Bombas que ni yo tenía idea de que se confesarían en este capítulo, pero los personajes decidieron decirlas por ponerse a discutir ¡Y SIN MI PERMISO! JAJAJ

Espero que hayan disfrutado del capítulo 💕

Saludos, Vivi.

Mami ¿Por qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora