Segunda Oportunidad

Capítulo 11.

Poché

Ordenamos la nueva ropa de Daniela, a penas y cupo en el closet, debo confesar que no me hace gracia el que le regalen  estas cosas pero también debo entender que es su trabajo.

—Mañana empiezo a grabar—comentó ya estando acostadas.  

—¿En serio? Eso es genial amor—dije sonriendo.

—Estoy muy emocionada—se abrazó a mí dejando su cabeza en mi pecho—aún no puedo creer que todo esto esté sucediendo—

—Oye ¿eso quiere decir que terminaste tus clases en la academia?—

—Me falta un curso pero solo tengo que ir los viernes—asentí—y... hay algo que tengo que decirte—

—Dime—dije acariciando su mano.

—Además de mi canción como solista debo cantar una a dueto con David—ok eso no me lo esperaba y tampoco me agradaba pero prometí apoyarla y eso haría.

—Lo entiendo amor—levantó su rostro y me vio fijo.

—¿No te molesta?—

—Confío en ti Daniela y sé que es solo trabajo—ella sonríe y me besa.

—Eres la mejor esposa del mundo—se sube encima mío, empieza a besar mi cuello y restregarse en mí que en cuestión de segundos mi pene se pone super duro por ella—me encanta causar esta reacción en ti—quitó su pijama e hizo lo mismo con la mía, empezó a masturbar mi pene para asegurarse que estuviera listo pero este man estaba preparado desde el primer momento, poco a poco se fue hundiendo y solo cerré los ojos al sentir su vagina.

—Ahaha Dani—se movía muy bien que sentía que no aguantaría mucho—ahahah—empezó a dar pequeños saltos que veía como sus pequeños pechos rebotaban.

—Ahaha Poché que duro lo tienes, ahahha—puso sus manos en mi pecho para sostenerse y esta vez empezó a dar círculos—Ahahha—me senté y ella seguía montándome, llevé mi boca a su pecho donde me dediqué a chuparlo a mi antojo y luego el otro. Le di la vuelta y ahora era yo quien la tenía debajo, me encantan todas las posiciones pero debo decir que esta es mi favorita, estar arriba de ella mientras abre sus piernas para mi y me deja ver lo maravilloso que es unir nuestros cuerpos.

—Ahahah eres mía solo mía—le decía en medio de cada penetrada.

—Ahaha toda tuya amor, toda tuya—mis penetraciones aumentaban cada vez mas—Ahaha mierda, ahaha—sentí su cuerpo temblar y justo era por su llegada al orgasmo, no aguante mas y yo también terminé.

—Eso... ah eso fue increíble—salí de ella y me acomodé a su lado. Se recostó nuevamente en mi pecho y empecé a acariciar su cabello.

—Eres la mejor en esto—sonreí y a los pocos segundos las dos caímos en un profundo sueño.

A la mañana siguiente ella se preparó para tener su primer día de grabación, se veía hermosa.

—Me tengo que ir amor, te veo en la noche, mucho éxito en tu primer día de grabación—le dije.

—Gracias bebé—nos dimos un beso y salí.

Llegué al restaurante, dejé mi bicicleta en el mismo lugar de siempre y me dispuse a entrar.

—Pero bueno parece que anoche estuvo buena la fiesta—comentó Paco divertido. Abi se rió y yo no entendíanada.

—¿De qué hablas?—Abi se acercó y me tocó el cuello.

—De este rasguño que tienes por acá—puso su celular en frente y pude ver el pequeño rasguño que tenía, no lo había visto pero estos amigos míos parecen detectives.