Capítulo 29.

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Daniela

Los días pasaron, me mudé a un apartamento en este mismo edificio pues no quería que la prensa se enterara que ya no vivimos juntos, David ha estado mas relajado, es más detallista y mas atento, tal vez si nos hacía falta vivir este proceso de enamoramiento. El día del festival llegó y por alguna razón me sentía inquieta, no lograba entender la razón, me estaba terminando de arreglar, era un fin de semana largo.

—¿Estás lista? Ya casi entras—dijo Manu entrando a mi furgoneta.

—Sí, estoy lista ¿me veo bien?—pregunté y ella asintió.

—Perfectamente—me dio un beso en la cabeza—Recuerda todo lo ensayado—asentí—La comida es a la una, el dueño del restaurante Las Américas los quiso consentir y mandó a preparar comida colombiana para los de Colombia por supuesto y además por alguien de allá—la vi sorprendida.

—¿En serio?—estaba emocionada—Espero haya preparado una bandeja paisa—me lamí los labios al imaginarla—Ya me emocioné—

—Lo puedo ver, recuerda a la una y la cena a las siete—asentí, como eran dos días nos quedábamos a dormir aquí en furgonetas.

Mi turno llegó y disfruté el escenario como nunca antes, todo estaba bien, hasta que llegó el turno de cantar con David, ya no sentí la misma conexión de antes solo espero que no se haya notado, la gente enloquecía y eso me gustaba, amaban mi música, el tiempo con David terminó y me quedaban solo unos minutos mas para terminar mi show pero me quedé paralizada al momento de girar mi cabeza para el lado derecho casi por el escenario, era ella, era Poché quien estaba ahí, volví a la realidad y seguí cantando, voltee nuevamente y ya no estaba, supongo que lo imaginé, era imposible que ella estuviera aquí en este festival ¿O no?

Terminé mi show y David me esperaba dentro.

—Mi amor estuviste grandiosa—me abrazó y me levantó dándome vueltas.

—Gracias—force una sonrisa, mi mente solo estaba en Poché y el hecho de que la haya imaginado.

—Felicidades, la gente te ama Calle—dijo Esteban llegando a mi lado.

—Gracias—me limité a decir.

—La hora de la comida llegó por favor pasen—informó el encargado del festival.

—Por hoy nos separamos para las comidas, ya saben lo que organizó el restaurante—dijo David.

—Sí, te veo después—me dio un pico y me fui a la parte donde estaba la comida colombiana, era la última carpa.

—Hola—habló Manu.

—¿Tu qué haces aquí? ¿No se supone que solo hay colombianos?—

—Una de las ventajas de ser asistente del manager y no artista—dijo orgullosa—Quería probar esa tan deseada bandeja paisa—

—No se sabe si la prepararon—

—Lo hicieron bebé, ya de dije tengo ventajas—

—Agradezco que estés aquí, así me haces compañía—dije y nos sentamos en una mesa—Hay mucha gente hay que esperar un poco—dije y ella asintió.

—Marica es la mejor bandeja paisa que he probado—escuché que dijeron unos que pasaron por nuestro lado.

—Prefiero ir ya, no me pienso quedar sin esa conida—comentó Manu haciéndome reír y seguirla.

Me enfoqué en la comida que había, agarrábamos nuestro plato y le íbamos diciendo a la persona encargada de servir la comida lo que queríamos. Todo estaba perfecto, todo se veía delicioso hasta que la persona que iba a servirme habló.

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