Segunda Oportunidad

Capítulo 34.

Daniela

Una semana después

Por fin el día había llegado el día, estaba en el aeropuerto esperando mi vuelo, sentía mucha emoción de poder estar por estos días con mis papás.

—Me emociona estar con mis suegros estos días—comentó David a mi lado, sí él venía conmigo.

—También a mi—agarró mi mano y le dio un beso, pero aunque lo intentara no podía sentir nada por él.

Nuestro vuelo fue anunciado y nos dirigimos hacia allá, solo espero que todo sea como lo he planeado.

David

Llegamos a las tres de la tarde a Colombia, iba hacer interesante estar aquí estos días, después de lo que pasó la semana anterior.

—Llegamos—dijo Calle frente a una gran casa, que digo casa era una  mansión.

—Es hermosa esta casa ¿Cómo pudiste renunciar a todo esto durante varios años?—dije bajándome del taxi.

—Por amor David—respondió y empezó a caminar sin esperarme.

Las puertas se abrieron y definitivamente los Calle si que tienen dinero, y por supuesto tan a Esteban como a mi nos pagan una fuerte suma por nuestro trabajo con Calle.

—Bienvenidos—escuchamos las voz de Germán, Calle salió corriendo a sus brazos feliz por verlo, si supiera que todo fue un plan para alejarla de aquella mujer no se alegraría de verlos—David que gusto verte aquí—me saludó y yo igual.

—Quería disfrutar con mi novia estos días también, además con mis queridos suegros ¿Y Mafe?—pregunté y en eso se escucharon pasos por las escaleras, era ella mas arreglada de lo normal.

—Bienvenidos queridos—saludó a Calle y luego a mi—me arreglé para ti—me susurró al oído y sonreí. Pues la semana pasada en su viaje a México tuvimos nuestro primer encuentro sexual, no es algo que disfrute pero me paga bien.

—Mamá estás muy hermosa—

—Sí mujer, estás mas bella que nunca—dijo el estúpido de Germán.

—Gracias ¿Tu qué piensas Davisito?—me sorprendió su pregunta, vaya que le gusta jugar con fuego.

—Está usted hermosa suegrita, es que los veo a ustedes y mi ideal es llegar a esta edad con Dani y seguir amándonos como lo hacen ustedes—dije y Germán sonrió.

—Espero que así sea, hasta me tienen que dar nietos—Calle se puso nerviosa.

—Papá por favor aún es muy pronto para hablar de eso—

—Sí Germán déjalos que disfruten de la vida antes, tener hijos es una responsabilidad muy grande—

—De acuerdo pero es que a como van las cosas, no los voy a ver crecer—

—Tiempo al tiempo pa'—dijo Calle.

—Mejor vamos al jardín y comemos—Calle tomó el brazo de su padre y salieron.

—¿Te arreglaste así para mi?—le pregunté agarrándola de la cintura.

—Por supuesto, debo estar presentable para mi yerno favorito—dijo acomodando el cuello de mi camisa.

—Quiero tenerte esta noche—dije y ella sonrió.

—Once detrás del jardín hay un cuarto, no tardes—se fue y me dejó ahí sonriendo al menos me quito las ganas de coger.

Poché

Había pasado una semana arreglé mis problemas con Abi y según me dijo en unos días sale su primer episodio lo cual me tiene muy feliz y orgullosa. Diana se cambió de apartamento, después de lo sucedido no quiso regresar y la verdad me alegró la decisión. Este nuevo es mucho mas grande y la seguridad es mejor.