Segunda Oportunidad

Capítulo 18.

Poché

Los chicos se fueron y yo me quedé pensando en todo lo que dijeron y tienen razón, no puedo solo dejarme vencer por el dolor y la decepción que siento, debo salir adelante aunque mi principal fuente de motivación e inspiración ya no esté a mi lado, amé tanto a Daniela que le entregué lo mejor de mí, yo vivía por ella y tal vez llegó la hora de vivir por mí. Decirlo así suena fácil, decir debo cambiar de página es fácil pero la realidad es mucho mas dura, sin embargo debo forzarme y hacer que suceda, no será fácil olvidar a la mujer que desde los trece años marcó tu vida, a la mujer con quien te veías durante toda tu vida, con quien tenías planes, sueños, metas por cumplir, no será fácil pero tampoco imposible, si ella pudo yo también, ella me olvidó en tan solo un mes y aunque a mi me lleve mas tiempo sé que lo voy a lograr.

Esa misma noche tomé la decisión de seguir con mi vida así el camino sea tormentoso, me prometí olvidar a Daniela Calle para siempre.

Me levanté y aunque fuera media noche llamé a la persona que me podía ayudar.

Llamada

—Pochesita sabes que te amo pero esto es abuso—respondió.

—¿Justo hoy se te ocurre dormir a esta hora? te conozco y sé que duermes hasta tarde—

—Hoy me dio sueño antes, pero ya dime ¿para qué me llamas a esta hora?—

—¿En cuánto tiempo tienes listos los documentos de divorcio?—pregunto, jamás me imaginé pedir esto.

—¿Divorcio?—escuché asombro en su voz—¿Quién se va a divorciar?—

—Yo—fue inevitable que la voz se me quebrara.

—¿¡Qué!?—gritó tan fuerte que casi me deja sorda—¿Me estás jodiendo verdad?—

—Lamentablemente no Gonzi—él era mi amigo pero por su trabajo casi no lo veía—quiero divorciarme de Daniela—

—Espera espera—habló rápido—¿Cómo así que te quieres divorciar de Daniela Calle? ¿Qué pasó?—suspiré fuerte antes de hablar.

—Me engañó Gonzi, Daniela me engañó con un man—mis lágrimas empezaron a salir—y lo pensé mucho y lo mejor será que nos divorciemos así ella puede seguir con su vida sin ningún problema—esto era lo más duro que había dicho.

—Es que no lo puedo creer, ustedes predicaban amor bebé—

—Pues ya ves no todo es para siempre—

—Ay mi niña, sé por lo que estás pasando, yo lo viví en carne propia y es doloroso—más lágrimas bajaron.

—Me duele Gonzi, me duele el alma, perdí al amor de mi vida en un abrir y cerrar de ojos—

—Tranquila mi amor todo va estar bien te lo prometo y no te preocupes que a mas tardar para medio día yo tengo listos esos papeles para que dejes a esa mujer—se escuchó un tono molesto en su voz.

—Gracias Gonzi eres un amor—

—Como me gustaría estar contigo y abrazarte ¿Por qué no me avisaste antes? Hubiera llegado a verte—me reclamó.

—No tenía ánimos para nada bebé, además aquí estaba Paco, supongo que aún te pone nervioso—escuché que se rió.

—Ay amiga ese amigo tuyo me pone los nervios de punta—comentó y sonreí, después de la traición que vivió Gonzi conoció a Paco pero su relación no funcionó por las inseguridades de Gonzi, tenía miedo a vivir lo mismo que con su ex pareja así que decidieron terminar, sin embargo como a los dos meses se dio cuenta de lo mucho que lo amaba pero no fue capaz de buscarlo.