Capítulo 50

2.6K 180 16
                                    

Poché

Estaba terminando de organizar mis cosas y las de mi hija para que nada se nos quedara, nos íbamos ya por fin a Colombia, a nuestro hogar.

Empecé a escuchar ruido e inmediatamente sonreí al saber que era mi niña la que había llegado junto a Lupita.

-Mami- saltó a mis brazos -Tengo algo que contarte- dijo toda emocionada.

-¿Así? ¿De qué se trata?-

-Hoy conocí a una nueva amiga- Lupita abrió los como sorprendida por lo que había dicho -Lupita no quería que te contara-

-Traidora- se quejó y yo reí.

-¿Por qué no quería que me contara Lupita? ¿Pasa algo?-

-No señora-

-Lo que pasa mami es que era una mujer muy hermosa y que nunca la había visto-

-¿Qué te he dicho sobre los desconocidos?-

-Yo sé pero ella no era mala, y no lo volveré hacer, te lo prometo, ah pero con una condición- esta niña era increíble.

-¿Cuál?-

-Que me dejes ir mañana otra vez y que tu vayas conmigo- me reí.

-Ni lo sueñes Diana Garzón, mañana será un día muy ocupado, recuerda que volvemos a Colombia, así que no será posible- dije bajándola para poder ir a la cocina a preparar la comida. Escuché los pequeños pasos seguirme.

-Mami por favor, la tienes que conocer, ella es muy bonita, hasta podría ser mi nueva mamá-  la vi de inmediato.

-¿Desde cuando quieres otro mamá?-

-Desde que Sofía anda detrás de ti- la vi sorprendida, definitivamente esta niña no tiene tres años. 

-Haber escucha esto y grábatelo muy bien, no estoy interesada en tener novia, ni Sofía ni nadie ¿De acuerdo? Ahora ve a lavarte las manos que vamos a cenar- dije seria.

-¿Pero irás conmigo mañana?-

-A lavarse las manos, no quiero oír mas del tema- hizo cara de molestia pero se fue, terminé de cocinar y llegó, se sentó y no me dirigía la palabra.

-¿Puedo saber cómo se llamaba esa señorita?- le susurré a Lupita pero mi hija me sorprendía una vez mas porque escuchó.

-No lo digas Lupita porque te dejo de hablar a ti también- ella abrió sus ojos como platos y hizo gestos de tener cerrada la boca, la vi incrédula pero ella solo se encogió de hombros.

-Dianita es Dianita-

La voltee a ver y solo me sacó la lengua para seguir comiendo.

Estaba tan molesta conmigo que ni siquiera me buscó para ir a dormir como suele hacer, solo se fue a su habitación. Terminé de arreglar unas cosas para viajar y me cambié para dormir, daba vueltas y vueltas pero no podía así que me levanté y fui a su habitación. Abrí poco a poco y se veían que se movía mucho, me reí pero me tapé la boca.

-¡Mamiiiii!- gritó y entonces entré rápido.

-¿Qué sucede?-

-¿Eras tu la de sombra en la puerta?- asentí -Ay pensé que era un sapo, por eso grité- entre cerré mis ojos.

-¿Sigues molesta conmigo?- asintió y se tapó de pies a cabeza -De acuerdo, iré contigo al parque pero será la única vez que me chantajeas- se quitó la sábana y me abrazó.

-Gracias mami, estoy segura que no te vas arrepentir-

-Ahora duerme, mañana tenemos muchas cosas por hacer-

Segunda Oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora