Segunda Oportunidad

Capítulo 48

Daniela

Lo que dijo Abi me dejó con los nervios de punta.

—¿Qué dijiste?—

—Que... que Poché está sola, ella no tiene la familia perfecta que piensan, solo es ella y su hija—estaba muy sorprendida.

—¿Y Diana? ¿Las abandonó? ¿Qué pasó con ella?—Abi bajó la cabeza.

—Diana murió—llevé mi mano a la boca por lo que acababa de escuchar.

—¿Qué estás diciendo?—

—Poché me contó que Diana estaba enferma y que su embarazo traería consecuencias, ella lo sabía y decidió arriesgarse para tener a su bebé—en ese momento recordé que aquella vez en el parque Poché estaba llorando, justo cuando me dio la noticia del embarazo de Diana, ahora entendía, lloraba por eso.

—¿Cómo está ella? ¿La niña cómo está?—pregunté rápido.

—No sé mucho, solo sé que estuvo en incubadora por dos meses y que ahora ya está con Poché, no sé mas, me dio pesar preguntar, ni siquiera pude asistir al funeral de Diana, me siento una mala amiga—asentí sorprendida por lo que escuchaba.

—Debe estar pasándola mal—

—Paco me ha contado que han sido unos días muy difíciles para ella, pero que sus suegros las ayudan mucho—

—Necesito ir a verla—dije decidida y ellas me vieron sorprendidas.

—¿Estás segura?—

—Entiéndanme yo amo a esa mujer y si puedo ayudarla en algo lo haré—ellas asintieron no muy convencidas—Es mas salgo esta misma noche—me puse de pie para ir a preparar mi maleta.

—¿No crees que es muy rápido?—dijo Manu.

—No, quiero ir y estar con ella—me despedí de ellas y salí hacia mi apartamento necesitaba llegar a Colombia lo mas rápido posible.

Afortunadamente encontré un vuelo para las seis de la tarde.

Poché

Estaba terminando de empacar, a las cuatro salía mi vuelo hacia Italia, Gonzi me había ayudado arreglar los documentos de mi hija para poder llevármela lo mas rápido posible.

—¿Llevas todo?—preguntó Lina.

—Sí, está todo listo—

—Cuida mucho de mi nieta—dijo Raúl.

—No se preocupen, esto es necesario para poder seguir adelante—ellos asintieron con lágrimas.

—Vamos, debemos estar antes de la hora en el aeropuerto—Raúl me ayudó con las maletas, había comprado un vuelo de primera clase para irnos más cómodas.

Llegamos a buena hora para hacer el proceso antes de abordar.

—Que tengas  buen viaje—me dijo Vale que también había venido a despedirnos junto a César y Teresa.

—Les agradezco mucho por todo—fui sincera.

Lina tenía en brazos a Dianita.

—No dejes de llamarnos—dijo Raúl.

—Así lo haré—

—Lupita cuida mucho de ellas por favor—pidió Lini.

—No se preocupe señora, todo estará bien, la niña Dianita estarán  muy bien y la señorita Poché también—empezaron a llamar para abordar así que nos terminamos de despedir.