Capítulo 40

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Poché

Diana tenía sujetada mi mano, estaban por decir el ganador, las dos estábamos con los nervios a flor de piel.

—Y ahora el número ganador—decía el presentador, empezó a decir número por número, mi corazón se aceleraba y... —El número ganador corresponde a María José Garzón—

—¡Ahah!—gritó Diana a mi lado—Amor ganaste, ganaste—yo estaba en shock, esto era una locura.

—¿Gané?—susurré.

—Sí mi amor, felicidades—había ganado 1 millón de dólares que locura, quien regala algo así, obviamente el que diez veces mas de eso, me puse de pie y abracé a Diana con todas mi fuerzas.

—Gracias, te amo—la besé y ella a mí.

Un momento después tenía a Paco llamándome para felicitarme, todo era una locura.

—Te merecías esto mi amor—

—Y todo gracias a ti, es mas el dinero debería ser tuyo fuiste tu quien me convenció—ella negó.

—Nada de eso, el billete lo compraste tu, así que el dinero es tuyo—

—Eres la mejor novia del mundo—la alcé y le di varias vueltas por el aire.

Nos comunicamos con los de la lotería y a partir de mañana me entregaban el dinero, se tenían que hacer varios papeleos. Llamé a Gonzi para que me ayudara hacer esto, él es mi abogado y quería que me representara.

—Me parece raro podría llevarte a ti como mi abogada—le dije a Diana que iba a mi lado y ella sonrió.

—Prefiero ir como tu mujer—dijo con una gran sonrisa.

—Me parecería exitante que mi mujer sea también mi abogada—se puso rojita.

—Pues tendré que cumplir esa fantasía pero en casa—dijo con una sonrisa de lado pareciéndome la cosa mas sexy del mundo.

Llegamos y como dije el día se pasó de papeleo en papeleo que a eso de las seis de la tarde me estaban entregando todo el dinero.

—¿Ahora si lista para abrir tu restaurante?—preguntó Gonzi a mi lado.

—Lista—dije y brindamos.

Terminamos de cenar y él se fue para su casa, Diana y yo hicimos lo mismo y cuando llegamos rápido la acorralé entre mis brazos.

—Te necesito—dije besándola en el cuello.

—Pues tómame—la levanté haciendo que enrollara sus piernas en mi cadera.

La llevé a la habitación y empecé hacerla mía de todas las maneras posibles, amaba hacer el amor con Diana, era una mujer realmente hermosa en todo sentido de la palabra.

—Ahaha eso fue maravilloso—dijo ella con su voz agitada.

—Te amo—ella apoyó su cabeza en mi pecho.

—Gracias por amarme María José—

—Eso te tendría que agradecer yo—besé su cabeza.

—María José ¿Cuál es tu mayor sueño?—preguntó jugando con mi abdomen.

—Siempre fue abrir mi propio restaurante y ahora estoy a punto de lograrlo—dije con una sonrisa en el rostro—¿El tuyo?—

—Ser madre—dijo de inmediato—Mi sueño mas grande es poder tener un hijo—no supe qué decir—No te preocupes que aún no te lo estoy pidiendo—me incorporé y la vi de frente.

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