Capítulo 51

2.9K 190 19
                                    

Daniela

Sentir su mano junto a la mía me hizo sobre saltar el corazón de una manera exagerada, no hay duda que en todo este tiempo nunca he dejado de amarla, es mas pienso que se fortaleció aún más.

Dianita se fue corriendo a jugar con su amiga Laurita, a quien esperaba ayer y con eso me dejó espacio para estar con su madre, lo cual me tenía nerviosa.

-¿Qué te pasa?- me preguntó Poché sonriendo.

-Nada ¿Por qué?- respondí de inmediato.

-Es que te quedaste viendo así a la nada ¿era uno de tus viajes lunares?- le pegué en el hombro por su chistesito.

-Pero tienes razón, me quedé en la luna- me reí nerviosa -Tengo muchos nervios- admití y ella me vio confundida.

-¿Nervios de qué?-  

-De esto, de estar aquí contigo y tu hija, Poché yo... te sigo amando con toda mi alma- vi que ahora ella se puso nerviosa -Nunca me voy a perdonar lo que pasó entre nosotras pero... hay tanto que tienes que saber-

-No quiero hablar de eso, yo ya te perdoné Daniela, olvida eso así como lo he hecho yo- sonreí por lo que dijo.

-Gracias, significa mucho para mi- acarició mi mejilla y cerré mis ojos disfrutando su caricia -¿Qué significa Sofía para ti?- tenía que preguntarlo.

-¿Viste el beso cierto?- asentí y ella dio un fuerte suspiro.

-Ella es o bueno fue mi psicóloga, vine aquí buscando sanar de todo lo que había pasado con Diana y gracias a ella logré entender que lo que pasó no fue mi culpa, pero ayer cuando le conté que mañana regresaba a Colombia actúo de forma rara, no lo entendí hasta hoy, justo cuando ustedes se fueron por los helados ella me confesó que está enamorada de mi y quería que me quedara para darnos una oportunidad, por eso me besó-

-¿Piensas darle esa oportunidad?- pregunté con un nudo en la garganta.

-¿Crees que sería una buena pareja para mi?-

-No- dije de inmediato -Poché no lo hagas por favor- me acerqué mas a ella -Yo quiero lo mismo, soy yo quien te pide esa oportunidad, quiero recuperarte y no me importa lo que tenga que hacer, Poché yo quiero volver a estar contigo- confesé y ella me observaba sin ninguna expresión que por un momento me sentí nerviosa.

-No lo haré- habló -No le daré ninguna oportunidad a Sofía, porque ella simplemente no provoca nada en mi, no como lo haces tú- ahora mi corazón se aceleró y ya para este momento miraba sus labios.

Me fui acercando poco a poco y ella no se movía así que eso me dio el valor para por fin volverla a besar, roce sus labios pero en ese momento Dianita nos interrumpió.

-Mami- nos separamos inmediatamente -¿Nos vamos? Ya me despedí de Laurita y me quiero ir-

-Sí mi amor vamos- nos pusimos de pie -¿Vienes con nosotros?- preguntó.

-No te preocupes, tomo un taxi-

-Para nada, vamos a dejar a Dianita y luego te llevo a tu hotel-

-¿Por qué primero a mi?- preguntó la niña y Poché se puso roja.

-Por... porque Daniela y yo tenemos algunas cosas de que hablar- respondió y sonreí.

Ella asintió y la fuimos a dejar a su casa, era una casa bonita, no tan grande pero con un jardín hermoso, me contó que era de los padres adoptivos de Vale, que me sorprendió todo lo que me contó sobre ella, era de novela, como para no creerlo. Hablamos de eso en todo el trayecto al hotel, pero cuando llegamos y subimos a la habitación se hizo un gran silencio.

Segunda Oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora