Capítulo 15.

2K 154 80
                                    

Poché

Vi la entrevista que le hicieron a Daniela, me dolió escuchar su respuesta ante la pregunta si su corazón está ocupado, sin embargo supuse que fue porque se sentía molesta conmigo por solo irme del apartamento cuando ella me dijo sobre su viaje, debí tragarme mi orgullo y decirle que no había problema que entendía perfectamente que es su trabajo ahora, que fue por lo que la ayudé dándole estudio pero no fue así y solo la dejé.

Me sentía fatal conmigo misma, prometí que la iba a apoyar, que iba a entenderla y no estoy haciendo nada de eso, desde que inició me he comportado como una celosa cuando nunca en estos diez años de relación me comporte así, no entiendo lo que me pasa pero es que las personas que están a su alrededor me hacen actuar así, siento que ellos no buscan nada bueno con ella y eso me hace querer protegerla sin embargo no lo estoy haciendo de la mejor manera puesto que lo que estoy logrando es que ella se aleje de mí.

—¿Poché?—estaba en el parque pensando en todo esto cuando Juli llega a mi lado.

—Hola Juli ¿Cómo estás?—pregunto amable.

—Muy bien ¿y tu?—

—Bien, contando los días para que Daniela vuelva—habían pasado cinco días y ni siquiera hemos hablado, es como si ninguna de las dos quisiera arreglar esto, cuando yo me muero por hacerlo, pero a veces mi orgullo es más grande y estas cosas quisiera poder hablarlas en persona y no por teléfono a muchos kilómetros de distancia.

—¿Cuando vuelve?—

—No estoy segura, no estamos pasando por el mejor momento que digamos así que  no lo sé—fui sincera.

—¿Viste la entrevista?—asentí—Siento que la obligaron a dar esa respuesta—la veo confundida.

—¿A qué te refieres?—

—Siento que el tal Esteban ese está obligando a Calle a hacer ese tipo de cosas—

—Pero si es así ella puede estar en peligro con esas personas—me altero.

—Tranquila—me toma de la mano—no es seguro es algo que yo imagino, sin embargo ella no lo ve así—

—No entiendo—respondí confundida.

—Esa noche le envié un mensaje diciendo que si la estaban obligando a algo que hablara conmigo pero ella respondió que no pasaba nada y que estuviera tranquila, insistí pero terminó enojándose conmigo y pensando que lo hago por celos de que su carrera vaya mas rápido que la mía—

—¿Daniela pensó eso de ti?—pregunté sorprendida.

—Sí pero como te digo no sé que tan cierto pueda ser—ahora estaba preocupada por mi esposa.

—Voy a viajar—dije de inmediato—Ella está sola allá y si todo lo que dices está pasando está en peligro—

—No podrías hacer mucho—

—Puedo traermela de regreso y que esa gente se olvide de ella—dije segura.

—No es tan fácil como piensas, ella tiene un contrato y si no lo cumple podrían demandarla—mierda tenía razón.

—Pero no me puedo quedar con los brazos cruzados, necesito asegurarme que esté bien—ella analiza mis palabras.

—Entonces yo te acompaño—su respuesta me deja sorprendida—no puedes ir tu sola—

—Pero ¿no tendrás problema con tu trabajo?—

—No tranqui, tengo una sesión de fotos pero hasta el lunes así que puedo ir contigo—

Segunda Oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora