10. ¿Qué pasa cuando una identidad secreta, deja de ser secreta?

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Emma

—¿Hay alguna novedad? —le pregunto a Vic, acercándome al escritorio de la recepción en donde ella está llenando algunos informes.

—Hola, yo también estoy muy bien, gracias por preguntar —dice, bromeando conmigo. Ella siempre ha sido muy buena burlándose de mí, y con mis recientes acciones, le he dado mucho material para hacerlo.

—Lo siento —digo—. Sabes que me alegra verte, pero dime, ¿tienes algo?

Victoria suspira, pero puedo ver una sonrisa en sus labios. Ella busca entre las bolsas de su uniforme hasta que saca una pequeña hoja de uno de sus bolsillos.

—Me la entregó ayer —dice, dándome la nota—. Deberían hablarse en persona, es algo cansado ser su paloma mensajera —bromea de nuevo.

—Tal vez no sea muy buena idea.

—¿Por qué no? Es bueno ver que tienes un amigo de tu edad. Convivir sólo con adultos debe ser aburrido.

—No lo es —respondo, y soy completamente honesta al decirlo—. Eres bastante divertida.

—Gracias por el cumplido, pero debo volver a mi trabajo, el deber de una enfermera nunca termina.

—Gracias Vic, de verdad —digo, dándole un rápido beso en la mejilla antes de irme.

Camino por los pasillos del hospital hasta llegar al jardín, y me siento frente al gran árbol, recargando mi espalda en él. Después abro la nota, dispuesta a leerla, pero en el momento en que leo la primera línea, sé que algo está mal. Él ya sabe quien soy. Retrocedo un poco, con el corazón latiendo fuertemente en mi pecho. Este intercambio de notas ha sido lo más bonito que me ha pasado en mucho tiempo, y no quiero soltarlo. Pero Elías ignoro mi mensajes por varios días, y si también hace lo mismo con esto, sé que mi corazón no podrá soportarlo.

Tengo las manos temblorosas. Me asusta ver lo que hay escrito en la nota, pero la incertidumbre de no saber que dice me está matando. Tomo aire, y sin importar lo que pase después, continúo la lectura.

Para Emma:

Ciertamente es una imagen que guardaré para siempre en mi memoria. Es una lástima que yo no tenga ningún dato interesante que compartir contigo, pero te prometo que en cuanto encuentre algo digno de admirar, serás la primera persona en saberlo. Gracias por ayudarme a darme cuenta que existe algo más de lo que mis ojos pueden ver a simple vista.

No conozco las razones por la que estás en el hospital o cómo te enteraste de que estoy aquí. Lamento no haber contestado a tus llamadas, pero me daba miedo que me vieras enfermo y te asustaras.

Desde el principio he sabido quién eres. No hay forma de que vea tanta amabilidad en unas notas sin saber que la única persona de la que podrían provenir, es de ti.

Espero que la próxima vez, podamos vernos en persona.

Con recuerdo, Elías.

No esperaba que él me reconociera solo con intercambiar algunas notas. A menudo suelo sentirme sola, nunca le dí mucha importancia a hacer amigos y al no contar con mi familia, soy solo yo contra el mundo. Estoy bien con eso, pero al notar la amabilidad y la calidez de las palabras de Elías, empecé a volverme más y más codiciosa.

Sonriendo, tomo la carta como si fuera mi objeto más preciado, acaricio el papel con suavidad y finalmente lo doblo para guardarlo con un único pensamiento en mente: quiero ver a Elías. 

 

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Notas Para Elías #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora