Emma
Los aplausos me reciben con calidez en cuanto aparezco en el escenario, frente a el gran número de personas que espera ver mi presentación.
Elías ya está sentado en primera fila, listo para escuchar mi canción. Nuestras miradas se cruzan y él me dirige una sonrisa alentadora. Ahora realmente siento que puedo con todo. Miro detrás de mí y noto que el lugar en donde estaba la batería hace algunos minutos, ahora está siendo ocupado por un gran piano.
Me acerco y me siento en el banco frente al instrumento, acaricio suavemente las teclas para familiarizarme por completo con ellas y tomo el valor que necesito para hablar al micrófono.
—Buenas noches, querido público, gracias por estar aquí hoy. —Estoy muy nerviosa, puedo sentir como mis dedos amenazan con temblar y mi voz con apagarse, pero en lugar de observar a la cantidad abrumadora de personas que hay en el auditorio, fijo mi vista en solo uno de ellos, quien sigue sonriéndome con cariño, logrando tranquilizar un poco más a mi inquieto corazón—. Para cerrar este evento, me honra presentarles una melodía de piano que compuse especialmente para este momento, titulada "Notas para Elías".
El rostro de mi novio pasa por una interesante cantidad de expresiones al escuchar el nombre de la canción, primero de sorpresa, ya que estoy segura que no esperaba que le dedicara una melodía que yo misma hice; luego parece confuso, como si aún no lo creyera o pensara que está en una clase de sueño; pero rápidamente es cambiada por una expresión de felicidad, que fácilmente puede notarse en su gran sonrisa.
Habiendo terminado de hablar y de admirar el rostro de Elías por unos cuantos segundos más, hago el micrófono a un lado y se concentro en las teclas frente a mí. Respiro y exhalo suavemente antes de comenzar a tocar.
El sonido del piano llena el auditorio. Al principio suenan notas sencillas y conforme avanza la canción, la melodía va subiendo de dificultad.
Sé que Elías lo sabe. Aunque la canción no tiene letra, hago todo lo posible para que las notas del piano expresen todo lo que llevo dentro, para transmitirlo, para que él pueda sentirlo.
La melodía Notas para Elías es sobre nosotros, habla de nuestra historia, como al empezar a hablarnos nuestra relación fue sencilla y después fue creciendo y creciendo, con todas las dificultades que enfrentamos, con las altas y bajas de nuestro romance.
Esta canción está llena de amor, calidez, dolor, tristeza, resiliencia, todas esas emociones en unas mismas notas. Yo también puedo sentirlo, ahora no solo mi técnica es perfecta, sino que también lo son los sentimientos que estoy transmitiendo.
Cuando toco, recuerdo cada momento con Elías y cada instante que he pasado con aquella curiosa banda que se volvió mi familia. Puede que no compartamos la misma sangre, pero se sienten más cercanos que cualquier otra persona que conozca y eso es suficiente para mí. Yo los escogí y los seguiré escogiendo siempre.
Mi vista está centrada en el piano, pero aún así doy unas miradas ocasionales al público y ahí puedo ver nuevamente a la maestra Abigail desde la perspectiva del escenario, sonriendo ampliamente mientras unas leves lágrimas escapan de sus mejillas. Ella me dijo alguna vez que si lograba darle vida a la música, me convertiría en una gran pianista, y tenía razón.
No tenía idea que tocar un instrumento podía sentirse así, lleno de emoción y de vida. Ahora lo sé, y eso me hace amar aún más la música. Esta vez, todos estamos listos para brillar de la manera en que solo nosotros podemos hacerlo.
Mi melodía termina después de tocar esas últimas notas. Por un momento todo está en completo silencio, hasta que el sonido de numerosos aplausos me sacan de mis pensamientos. Cuando alejo la vista del piano y miro al público frente a mi, observo que la gran mayoría de personas está de pie, aplaudiendo con esmero.
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Notas Para Elías #PGP2024
RomanceSi supieras que te queda poco tiempo de vida... ¿Qué es lo que harías? ¿Te aferrarías a la única pizca de esperanza que te queda? ¿Empezarías una lista de cosas por hacer antes de morir y dejarías notas de despedida? ¿Tratarías desesperadamente de d...