Emma
—Buenas noches, queridísimo público —saluda Tessa al micrófono—. Esta noche les presentaremos nuestro primer tema original, titulado "El camino que elegimos", espero que lo disfruten.
Los aplausos resuenan por un breve momento, y la banda espera a que todo el auditorio quede en completo silencio, al punto que solo se pueden escuchar nuestras respiraciones acompañadas del sonido acelerado de nuestros nerviosos corazones.
Tessa se acerca al micrófono y lo toma con cuidado, echa un vistazo al público delante de ella, todas esas personas listas para escuchar su canción. Apuesto a que los estudiantes esperan una melodía tosca y ruidosa de su parte, justo como siempre, pero contrario a sus expectativas, ella deja soltar un pesado suspiro y comienza a cantar a capela.
Su voz es suave mientras canta y suena perfectamente afinada, haciendo eco en cada rincón del auditorio. Ella hace una breve pausa para que la guitarra y el bajo comiencen a tocar suavemente, poniéndose a la par del sonido de la voz de Tessa.
La batería empieza a resonar poco después, haciendo que la melodía tome más ritmo. Sin embargo, la canción aún conserva esa sensación de tranquilidad.
Ellos lo están dando todo en esta presentación, sacando las notas que tocan desde su corazón, revelando su sentir y también su pesar. Las emociones que transmiten conmueven tanto a cada uno de los presentes, que cuando terminan de tocar un silencio profundo llena el lugar.
Los chicos, cuya técnica musical era pésima hasta hace solo unas semanas, han logrado interpretar la canción espléndidamente. No solo un cover o una partitura ya establecida, sino su propia canción, sus propios sentimientos.
Aplaudo con cariño y orgullo y el resto del público me sigue. No tardo en ponerme de pie y animarlos desde la primera fila, acciones que también son copiadas por el resto de personas. El lugar rápidamente se llena de sonido, de aplausos y felicitaciones.
Veo de reojo a la maestra Abigail, que sonríe con sorpresa mientras también los anima. Ella estaba en lo correcto cuando nos puso en el mismo equipo. En ese entonces sabía que había potencial en nosotros y que solo necesitábamos un pequeño empujón para sacarlo a relucir. No sé como, pero parece que ella siempre supo que nosotros nos complementamos a la perfección y no podría estar más agradecida con ella por habernos juntado.
Regreso mi vista a la banda que sigue en el escenario, disfrutando de los frutos de su esfuerzo. Mucho ha cambiado desde esa primera vez que hablamos, todos crecimos y maduramos hasta lograr ser mejores. Ellos ya no son solo un problemático grupo que se salta las clases. Ahora oficialmente son músicos, una banda real que logra traspasar barreras y transmitir todo lo hay en sus corazones, el deseo de pertenecer, de amar, de marcar presencia.
El deseo de vivir.
Los cuatro sonríen alegremente, viéndose unos a otros y de nuevo al público frente a ellos. Su presentación ha sido todo un éxito. Ellos dejan sus instrumentos y se acercan para unir sus manos y hacer una reverencia hacia el público, para después darse un gran abrazo lleno de calidez.
Después de su pequeño y grandioso momento de gloria, salen del escenario y se dirigen a los pasillos que llevan a las butacas, en donde yo los alcanzo, ya que la próxima en realizar su presentación soy yo.
—¡Eso fue asombroso! —exclamo, corriendo a abrazar a Elías, quien me recibe cálidamente.
—Me alegra que te gustara —contesta con una gran sonrisa en su rostro–. Me esforcé mucho esta vez.
—Ya van a empezar otra vez los enamorados —bromea Tessa.
—¿Tal vez deberíamos dejarlos solos? —pregunta Nolan, siguiéndole la corriente.
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Notas Para Elías #PGP2024
Storie d'amoreSi supieras que te queda poco tiempo de vida... ¿Qué es lo que harías? ¿Te aferrarías a la única pizca de esperanza que te queda? ¿Empezarías una lista de cosas por hacer antes de morir y dejarías notas de despedida? ¿Tratarías desesperadamente de d...