Capítulo 112

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Jungkook yacía profundamente dormido sobre un costado, deslicé mi brazo lentamente por debajo de su cabeza y me levanté con cuidado, asegurándome de que él no se despertara.

Recogí todas las cosas que creí que me pertenecían, porque hasta ese punto no sabía distinguir muy bien y las puse dentro de mi mochila. Dejé las maletas que pudieran servirle y tomé mi abrigo antes de salir. Los ojos se me llenaron de lágrimas, quería explotar en llanto, pero eso solo agravaría las cosas.

Admiré su rostro por algunos segundos, se veía tranquilo, como si nada hubiera sucedido, pero los surcos secos de algunas lágrimas que marcaban sus mejillas me recordaban que tal vez esto había sido lo peor que había hecho, quería pensar que no y besé su frente con todo el cuidado que pude. Si veía esos ojitos de nuevo, podría mandarlo todo a la mierda y quedarme con él.

Salí a las siete y quince de la mañana, volteando varias veces, hasta que nuestra puerta desapareció ante mi vista. Bajé las gradas corriendo, como si huyera de volver, mi corazón latía sin control y un nudo se había formado en mi garganta, seguí mi camino con el mismo ritmo, no podía tomar un taxi, porque todo el dinero que tenía lo dejé, él lo necesitaría para viajar a Busan.

Eran las diez y media cuando mi padre personalmente me llevó a lo que sería mi nuevo departamento, estaba cansado pero no lo suficiente como para apagar mis pensamientos. Mi padre trajo a varias personas que 'ayudarían' con mi traslado, pero él solo los trajo para hacerle saber a todo el mundo que Kim Taehyung se había rendido y había vuelto.


El departamento era dos veces más grande de lo que era el antiguo y tenía una piscina personal cerca de la cama. Era mierda bañada de lujo.

—¿Te gusta, hijo? -Yo asentí para no causarle molestia.- Está cerca de la Universidad y de la empresa, será mucho más cómodo, ¿cierto?

—Sí.

—Tira la basura que trajiste en esa mochila, hay ropa en tu vestidor y no olvides que mañana tienes una cita con los estilistas para cambiarte ese look de pordiosero.

Yo asentí de nuevo, restándole importancia a sus palabras fuera de sentido.

Él sacó de su bolsillo varias tarjetas y las dejó sobre la mesa del recibidor, eran las mismas que usaba antes, todas ellas me sonreían diciéndome: "Has vuelto".

—Son tuyas, están intactas, disfrútalas. -Dijo antes de salir por la puerta, con la fila de trabajadores que hicieron varias reverencias al salir. En cuestión de segundos el silencio retomó en el lugar.

Caminé con calma en busca de la cama y en cuanto la tuve cerca, me lancé sobre ella, recordé la suavidad de las plumas y el leve balanceo cuando uno se mueve. Era tan grande que incluso yo, siendo bastante alto, era demasiado pequeño para ella. Extrañé que mis dedos tocaran el final de la cama y que mi brazo pudiera sentir el aire al dejarlo colgado cuando alcanzaba el borde, pero era imposible, aunque estuviera completamente estirado, ella siempre ganaba en tamaño.


Mi vista ya no tenía todo bajo control, muchos pasillos se conectaban con la habitación, me sentí algo perdido al no saber cómo regresar a la puerta de ingreso, no recordaba cómo es que había encontrado la habitación ni siquiera sabía si estaba del lado de ingreso del edificio o del otro lado.

Me levanté con velocidad y alcancé el enorme ventanal que sustituía la pared, Jalé de la manija y las cortinas fueron subiéndose solas hasta la parte superior, el sol ingresó de manera violenta, lastimándome los ojos. Aquello no evitó que deslizara mis dedos sobre la ventana y viera las casas desde lo lejos, solo habían edificios y abajo autos, las zonas más alejadas de Seoul no eran nada, no existían desde ahí.

Probablemente Jungkook se habría levantado y como es tan tonto cuando aún tiene sueño, debe estar buscándome por el pasillo, preguntándose si ya he ido a trabajar. O tal vez está tomando un baño, y olvidó llevar ropa limpia, tal vez está llamándome como siempre para que le pase lo necesario. Aunque puede estar preparando el desayuno, destilando café...

Rompí en llanto como un niño, había soportado mucho como para continuar haciéndolo. Ese era mi límite de fortaleza, volví a lanzarme sobre la cama y lloré hasta lastimar mis cuerdas vocales. Quería volver lo más pronto posible y tenerlo entre mis brazos, decirle que era mentira, que quiero pasar toda la vida con él.

Quería. Daría la vida por ello.

Le teme a la oscuridad, maldita sea, ¿cómo podría dormir bien esta noche? No le gusta comer solo, no se alimentará bien...


Las almohadas se humedecieron, era la primera vez que lloraba de esa manera, por amor, era la primera vez que había amado tanto y tal vez sea la última.

El timbre sonó durante más de diez minutos sin detenerse, estaba furioso, si era otro trabajador del viejo ese, iba a darle un puñetazo en la cara. Tardé otros diez minutos en buscar la puerta, pues estaba algo perdido y mis lágrimas me nublaban la vista. Cuando la hallé, abrí la puerta con brusquedad dispuesto a vociferar, mas me quedé sorprendido al ver a Joe parado ahí.

—Al lado de la cama hay dos teléfonos, el blanco te permite manejar la puerta, solo tenías que apretar el botón rojo para abrir la puerta y no venir directamente hasta aquí, Taehyung.

¿Qué es lo que estaba haciendo él aquí? ¿Y cómo conocía este departamento? Mi padre lo mataría.

—Joe...

—Vine a hablar contigo, seriamente.

¿Seriamente?

Joe era el hermano menor del Señor Kim, pero dejó de llevar ese apellido después de lo 'sucedido'.

Joe era diferente a su hermano y a su familia, mientras los demás pensaban en la manera de hacer más fortuna, él buscaba la forma de que todas las personas se amaran unas a otras. La pelea entre hermanos era usual, aún más cuando llegaron a la pubertad y Joe traía a las chicas en fila solo para darle un presente, y el hermano mayor


siempre quedaba solo, con su grupo de amigos que golpeaban a los más indefensos.

Seohee fue la madre de Taehyung, una mujer hermosa y bastante joven, quien se enamoró de Kim Taesung, actualmente Joe, su amor duró poco luego de que el anciano Kim determinara el matrimonio de SeoHee con su hijo mayor, el señor Kim. Fue un tiempo difícil porque aquello no era aceptado por los enamorados, sin embargo nada pudo evitarlo, Seohee y el señor Kim contrajeron matrimonio.

La relación entre hermanos se había deteriorado con el tiempo, más cuando la empresa fue heredada por el hermano mayor, quien tan déspota como su padre dirigió la empresa. Los rumores de maltrato y engaño por parte de Señor Kim se hicieron presentes en la empresa, todos sabían que él se acostaba con las empleadas, pero nadie se atrevía a decir algo ni si quiera a preguntar. Ese matrimonio iba en caída, eso estaba asegurado.

Hasta que un día Seohee no pudo ocultarlo más. Se descubrió que estaba embarazada, lo cual evidentemente el señor Kim no pudo comprender, pues ambos casi ni dormían juntos. Más tarde se supo que aquel hijo que venía en camino era de Taesung, y solo esperaron, y celebraron al saber que era varón, Seohee decidió llamarle Taehyung y creyó que sería tan guapo como su padre, rezó para que también tuviera su noble corazón.

El anciano Kim decidió alejar a Seohee de la familia y la envió lejos del país sin posibilidades para regresar, lo único que supimos de ella fue que falleció tras haber enfermado. Por otro lado, Taesung, aguantó todas las humillaciones y el dolor solo para poder ver crecer a su hijo, pero su hermano mayor no tuvo piedad con él, le llamaba 'traidor' y le señalaba


con el dedo. No le permitió acercarse a su hijo más de lo que estaba permitido y un día sin esperarlo, Taehyung llamó 'padre' a su hermano mayor.

Solo fue el comienzo, el anciano Kim le quitó el apellido y le prohibió divulgar su paternidad, Taesung era joven y tonto, no sabía qué hacer y estaba muerto de miedo, Renunció a su paternidad solo para poder estar junto a Taehyung, aunque éste solo le tratara como a un empleado. Aguantó el dolor y la culpa de haber perdido a su amaba por su cobardía, aquello le seguiría lastimando hasta la muerte.

Cuando el anciano Kim falleció, su hermano mayor desterró a Joe de su hogar y de su vida, se encargó de que sufriera y padeciera en la calle, se aseguró de que todos supieran que Kim Taehyung era su hijo y que nunca había tenido un hermano. Así se mantuvo hasta ahora.

Joe está algo asustado, porque está involucrando a algunas personas intentando proteger a Taehyung. Namjoon, Jin, Jojo, Mie y el viejo Tom amigo del jefe de Tae, todos estuvieron en riesgo al ayudar a su hijo. Kim podía haberlo descubierto idealizando el plan.

Joe sabe que corre más riesgo al ver a Taehyung, pero es su hijo, una parte suya y se ve reflejado en él, vamos, era su imagen idéntica. Pero sabía muy bien que confesar en este momento que era su padre, solo le causaría más dolor del que ya estaba llevando y el señor Kim le destruiría como lo hizo antes. Si quería que su hijo fuera feliz, debería callar. Jamás le diría a Taehyung que era su padre, era un secreto que se llevaría a la tumba.


Sin embargo se encargaría de que su hijo estuviera bien y que fuera feliz, no, él no sería tan infeliz como él lo fue cuando era joven, su hijo sería feliz.










Jungkook, el chico tonto ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora