Capítulo 34

1K 110 0
                                    

Me levanté esta mañana con una pequeña sonrisa de Jungkook en sus labios, él llevaba un abrigo consigo y me dijo que el desayuno estaba listo, yo le presté poco interés porque necesitaba seguir durmiendo.

Ya va por el tercer sueldo que recibe por mi padre, habíamos quedado en que cuando reuniera el dinero suficiente para encontrar un departamento, se iría, él tiene el dinero suficiente como para hacerlo ahora, pero nadie ha hablado de eso ni siquiera hemos mencionado el tema.

Me levanté a las diez de la mañana. El desayuno estaba frío y decidí pedir una pizza.

Jimin volvió a viajar a Daegu para la presentación de su obra en otros teatros, no ha parado de mandarme fotos de cómo va su recorrido. Todo se ve muy divertido y sus colegas hacen cosas graciosas cada segundo.

No sabía a dónde había ido Jungkook, supuse que fue a comprar más instrumentos de limpieza, está muy obsesionado con esas cosas. La señora que siempre limpiaba ya no tenía nada qué hacer pues todo se mantenía limpio, así que tuve que despedirla, claro, sin decirle a Jungkook porque estoy seguro de que hubiera suplicado que no lo hiciera y le hubiera pedido disculpas, sin duda.

Entonces mi día solitario empezó.

12:30 am: Terminé mitad de la pizza y me recosté sobre el sillón, con las piernas sobre la mesa y me dispuse a cambiar los canales hasta que mi dedo se cansara.

13:24 am: Hablé con Namjoon algunos minutos, me contó cómo iba su relación con Jin. Todo iba perfecto y mañana le pediría que fueran novios. ¡Cómo me choca Jin, joder!

13:40 pm: Miré el documental de apareamiento de insectos. ¡Miren esa velocidad para embarazar!

14:50 pm: Miré el documental de apareamiento de los pingüinos, pero más hablaba de cómo el macho cuidaba a los hijos, mientras su esposa iba por comida.

Jungkook no llegaba.

15:55 pm: Respondí mensajes de la empresa y de amigos que me invitaron a salir a divertirme, pero estaba tan perezoso que me negué.

16:30 pm: Miré instagram. Subí una foto mía, en el viaje que hice a Paris.

16:40 pm: Puse el canal de comedia y nada me hizo reír, con excepción de la caída de un comediante que para nada fue planeada.

Me quedé dormido, pero el sonido del timbre me hizo despertar con un terrible mal humor. El de siempre.

El joven que solía traerme los alimentos diarios, me entregó lo que sería mi cena para hoy. Creí que ya no estaba suscrito en sus servicios, pero bueno, Jungkook no había dejado la cena, así que me caía muy bien.

18:02 pm: Comí un poco.

19:00 pm: Jalé las sábanas de Jungkook, esas que usaba cuando dormía sobre el sofá y me cubrí con ellas.

19:05 pm: Empezó Titanic y me burlé de los diálogos en voz alta. No era común en mí, pero todo era mejor que este silencio.

Jungkook aún no regresaba y comenzaba a inquietarme.

20:30 pm: ¡Rose eres una hija de puta! ¡Te hubieras quitado ese vestido y no hubieras hundido a Jack!

20:35 pm: ¡Hubieran subido los dos, estúpida!

21:45 pm: Llamé a Nam, para que le preguntara a Jin si sabía algo de Jungkook, pero se negó. Tal vez él lo sabe pero no me lo quiere decir.

22:05 pm: ¿Por qué Jungkook no se compró un móvil en lugar de esas pantuflas tan feas? ¡Maldita sea!

No, era el límite. Es demasiado tarde.

22:29 pm: ¡¿Cómo que tiene que desaparecer por dos días para que pudiera hacer una denuncia por desaparición?! ¡¿Sabe con quién está tratando?!

22:46 pm: Llamé a Nam para que me diera el número de Jin y gritarle las mierdas que se merecía por no decirme dónde está Jungkook.

23:05 pm: Tomé mi abrigo dispuesto a salir a buscarlo por mis propios medios, no podría estar muy lejos de aquí.

23:07 pm: Las jodidas llaves del auto habían desaparecido.

23:15 pm: Encontré a las muy perras y caminé hacia la puerta.

23:21 puta madre: Jungkook ingresó por esa puerta.

Me miró algo confundido, seguramente porque estaba tan molesto que había salido a flote mi cara gruñona, la cual casi nunca está.

—¿Dónde estabas?

Le aprisioné entre mis brazos, sin dejarlo escapar hasta que me contestara.

—Y-yo... salí a pensar. —Sus manos se aferraron a mi chaqueta.

No, Taehyung. Eso no es asunto tuyo, aléjate cabrón.

—¿Hasta esta hora?

—Es que... me perdí y regresé caminando.

Solté un suspiro de rabia y también de alivio. No estaba enfadado con él, sino con ese policía estúpido que no quería recibir mi denuncia, con Nam que no quería darme datos de Jin, con Jin que era un estúpido y conmigo, sobre todo conmigo.

—No lo vuelvas a hacer, ¿sí? Es muy peligroso... para ti.

—L-lo siento...

—Está bien, umh, hay algo de comida. ¿Tienes hambre? —Mis brazos no se atrevían a soltarle.

Qué. Mierda. Está. Sucediendo. Conmigo.

La culpa, es eso. Por eso mi padre dice que nunca hay que deberle nada a nadie, jamás. ¿Le debo algo a Jungkook? He sido algo malo con él.

—Me muero de hambre.








Jungkook, el chico tonto ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora