Esta mañana hablé con mi jefe y se rió en mi cara al pedirle un aumento, bien, no había trabajado tanto tiempo en el lugar, pero me esforzaba más que los demás y tenía que lidiar con las zorras que querían coquetear, merecía ese aumento.
Pero todo se arruinó, incluyendo mis planes, me pagaban la siguiente semana y tenía a deuda la renta del departamento, no sabía qué hacer exactamente, no sabía de qué manera conseguir dinero. Jungkook tampoco estaba trabajando y prefería que no lo hiciera, para que se concentrara en sus estudios.
Jojo, me recomendó apostar en las carreras clandestinas, hoy relataban una por la radio con los mismos participantes y se repetiría mañana con nuevos apostadores. Podría usar los últimos diez dólares que teníamos, si ganaba tendríamos dinero para todo un mes, además solía acompañar a mi padre a Estados Unidos donde él apostaba y casi siempre ganaba, tenía un previo conocimientos sobre eso.
Decidí usar la radio de Jungkook y sintonizar la carrera, debería prestar mucha atención, el que salga ganador sería mi tarjeta negra, el segundo sería mi vencedor, eso cualquier apostador lo sabe. La tercera carrera ya
había comenzado, el buen “Bullet” que era nuevo entre los caballos, avanzó de 18 a 10 en cuestión de minutos, si no llegaba a segundo, probablemente mañana llegue a primero, según escuché, se movía ligeramente como una bala. Hasta entonces solo había alcanzado a “Happy pill” de quien las derrotas se hicieron costumbre y a sorpresa de todos, le arrebató el octavo lugar rebasando por ‘nariz’ al adorado “White bird”, Bullet podría ser mi campeón mañana.
Jungkook pasó lentamente por mi lado y se sentó junto a mí, tratando de llamar mi atención moviendo sus manos.
—¿Amor? ¿Qué haces?
—Escucho la carrera. —Dije a toda velocidad, tratando de no perder el hilo de la carrera.
Bullet seguía manteniéndose en el mismo lugar. Un tal “Killer” iba puntero y tenía la misma fuerza con la que empezó y como si no fuera algo nuevo, Happy pill se dejó vencer por el 25.
—¿Para qué?
—Quiero apostar. —Respondí en un susurro, pegando la pequeña radio a mi oído, evitando que Jungkook siguiera con la conversación.
—No, amor. Tú no vas a apostar.
—Bebé, espera, ¿quieres?
Podríamos conversarlo después, ahora necesitaba silencio para oír hasta el mínimo detalle. Bullet fue vencido por un caballo café, del cual se ha estado hablando mucho últimamente, se llama “Star” y fue vendido más de dos veces, se tiene la esperanza de que llegue entre los tres primeros y también podría apostar por él.
Killer ha perdido fuerza y alguno le ha alcanzado, Bullet ha tomado el quinto como algo fácil, la gente ha empezado a aplaudir.
—Taehyung, no vas a apostar. —Dijeron algo sobre Star pero Jungkook no me permitió escucharlo.
—Bebé, espera.
Jungkook soltó un suspiro de frustración y se levantó. Yo estaba sumamente concentrado en la carrera, Star está corriendo a par de Bullet, White bird tomó el quinto y ha perdido fuerza, aunque él quedara segundo no podría apostar por él. Star comenzó lento y luego avanzó con fuerza, si él mantiene ese ritmo podría ser un buen candidato, por otro lado, Bullet empezó con mucha fuerza y se está manteniendo con la misma energía hasta ahora, podría fallarme al final de la carrera, dejándose vencer al usar toda su energía, eso dependía mucho de su desempeño hasta el final.
Jungkook pasó rápidamente y se dejó caer sobre la cama. Yo estaba pensando sobre cómo podría incrementar mi apuesta, unos 20 dólares serían de gran ayuda, pero no sabía de dónde conseguirlos. Es que mi jefe es un hijo de puta a veces, no quiso adelantarme el pago.
—Amor. —Susurró mi novio de manera dulce.
—Espera, bebé.
—Mírame, amor.
Jungkook no me permitía escuchar, no entendía que necesitaba silencio absoluto. Me di la vuelta solo para decirle que esperara, pero no pude agregar nada al verlo en aquella posición bastante seductora, usando una de mis camisas muy mal cerrada y por debajo, mostrando sus
hermosas piernas desnudas, portando una braguita rosada encargándose de cubrir sus zonas más íntimas.
Escuché un “ese podría ser el campeón” de la radio. Volví a prestarle atención a la carrera, ¿a quién se referían? Maldita sea. Jungkook se ve muy tentador, pero podía esperar un poco, no faltaba mucho para que la carrera terminara y tenía que estar seguro sobre mi apuesta de mañana.
—¡Tae! Mírame…
—Espera, bebé, solo espera un poco.
No sabía si Bullet o Star ocupaba el tercer lugar, pero se hablaba de un tal “Honey” que ocupó el segundo lugar, no escuché el desempeño de ese caballo, estaba arrasando a todos, pero eso no me aseguraba nada, joder.
—Quiero hacer cositas, amor, ¡ahora!
Comencé a impacientarme y volví a dirigir la mirada hacia mi novio que en cuanto tuvo mi atención, abrió sus piernas de lado a lado, sin darse cuenta de que la braguita se había movido un poco, dejando ver parte de su entrada y borde de sus testículos. La garganta se me secó y deslicé mi mano sobre sus muslos, mas él retiró mi mano con un golpe de palma.
—Bebé…
—Puedes tocar si apagas esa radio.
—Joder, esto es importante.
—¿Yo no soy importante?
—¡Lo eres! Quiero decir…
Cuando escuché el nombre de Bullet, volví a escuchar la carrera, Bullet alcanzó el segundo lugar, pero nada se habló de Star ni de Honey, no sabía lo que estaba pasando. ¿Por qué tiene que tener ganas justo ahora? Mierda, mierda, mierda.
—Amor, amor. —Intenté ignorarlo, pero es Jungkook y esa voz tan dulce cuando quiere follar.— Uh, ¡Tae!
Miré de inmediato, Jungkook había deslizado esa tanga hacia sus rodillas y cubría su entrepierna con el borde la camisa.
No pude soportarlo y me subí sobre él, reposando mi peso sobre mis manos y rodillas puestas a sus costados, sin embargo no apagué la radio, podía metérsela mientras escuchaba como iba la carrera. ¡Era todo un genio!
—¿Qué quiere hacer mi bebito?
—Muchas cositas… sucias —Yo terminé por lanzar mi chaqueta a la mierda—, pero solo si apagas la radio.
—La radio no importa, bebé.
Él golpeó mis manos cuando quise tomar su cintura y evitó a toda costa que lo tocara.
—Quiero que apagues esa radio.
—Bebé, yo solo quiero oír la carrera.
—Y yo solo quiero darle cariñito a mi novio, sin una radio sonando.
Nos quedamos en silencio, intercambiando miradas, esperando que uno de los dos cediera primero. Jungkook no entendía que apostando podría
ganar algo de dinero, dinero que nos hace falta porque pronto no tendríamos para comer.
Él deslizó la camisa por sus hombros, dejando al descubierto su piel radiante y pura, hasta que aparecieron sus pezones bastante erguidos, esperando ser acariciados y manoseados. En un movimiento rápido, removió aquella braga de sus piernas. Yo me resigné, con todo arrepentimiento apagué la radio y la dejé lejos de nuestro alcance, Jungkook esbozó una enorme sonrisa al verse triunfador.
—Jungkook…
—Esas carreras siempre se pierden, era imposible que ganaras, amor.
Vaya apoyo, wow, ¡esos ánimos!
—Vaya…
—Pero tu novio siempre estará aquí… abriendo sus piernas para que se la metas.
Oh, mierda. No sé desde cuándo, pero hemos empezado a hablar muy sucio y a Jungkook solo le gusta hacerlo muy pocas veces.
—Joder, bebé. ¿Te gusta que me meta ahí? —Pregunté, mientras mis manos apretaban sus nalgas con mucha fuerza.
Él gimió agudo al enroscar sus piernas en mi cintura, apegándose a mi torso.
—¡Sí! Rico... daddy es muy grande.
Me moví hacia adelante, solo para rozarnos, contemplando una erección muy bien formada en mi entrepierna.
—Cuando te la meto, me la aprietas mucho…
—E-es que…
—¿Te gusta jugar conmigo?
Jungkook clavó sus uñas sobre mis brazos y yo aumenté los movimientos de manera brusca, tanta que sus palabras sonaban desafinadas y poco claras.
—Me gusta que daddy se desespere y entre de golpe…
Me separé de su cintura y tomé el dedo índice de su mano para dirigirlo hacia su entrada, en donde sin pensarlo dos veces lo metí. Él se estremeció de pronto y levantó su cabeza para observar lo que estaba ocurriendo, siguió el recorrido, cuando saqué su dedo y lo dirigí hacia su boquita, él sin dudarlo comenzó a lamer su dedo, excitado de la situación y cuando lo sacó fuera, besé su boca con torpeza.
—Eres mi perrita… —Susurré tras haber abandonado sus labios.
—Sí, sí…
Algo llamó mi atención. Divisé moretones en sus brazos en el momento en que él los levantó para que yo tuviera más espacio sobre él, no recordaba habérselos provocado, de hecho estaba tratando de ser más cuidadoso cuando lo hacíamos.
Le resté importancia al asunto cuando el gimió mi nombre pidiendo ser penetrado.
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Jungkook, el chico tonto ➳taekook [COMPLETA]
أدب الهواة❝ Jungkook es un chico tonto que vive enamorado de Taehyung. Taehyung es el chico más rico y popular de la universidad, que odia a los tontos.❞ Portada editada por: @asumaretaekook