No encontrar a Sandra esperándola el viernes cuando llegó al trabajo fue una enorme sorpresa para T/n, desde que ambas habían establecido esa rutina ninguna había faltado nunca, salvo cuando T/n no asistía a trabajar. Sandra nunca faltaba.
Era evidente que tampoco había faltado aquel día, su auto estaba aparcado en una plaza que le indicaba que había llegado bastante temprano. Tal vez había ocurrido alguna emergencia y Soobin la había llamado temprano, Sandra era la persona a la que había que preguntarle. Ella siempre sabía.
Compró su chocolate y el café de su amiga como cada mañana. Era muy probable que Sandra no hubiera tenido oportunidad de hacerlo.
Efectivamente, Sandra se encontraba detrás de su escritorio. Su rostro reflejaba cansancio y fastidio en su estado más puro. Junto a ella había una chica con la inconfundible expresión de no entender nada de lo que su amiga intentaba explicarle.
Cuando al fin Sandra fue consciente de su presencia, le sonrió como si fuera su bote salva vidas, luego miró a la chica con una sonrisa fingida y se levantó de su escritorio.
-Paige, tomemos cinco minutos de descanso. Ya vuelvo.
Salió apresurada de la oficina, era lo más rápido que T/n la había visto caminar alguna vez. Le hizo señas para que la siguiera y ella obedeció.
-Gracias por eso- dijo cuando estuvieron fuera de la oficina, tomando el café que T/n le ofrecía y dando un largo trago.
-¿Quién es esa?- cuestionó mirando disimuladamente hacia la chica sentada y concentrada en la ardua tarea de mirarse las uñas.
-Es Paige, la nueva- gruñó Sandra- Está al filo de lograr volverme loca. Creo que nunca había conocido a alguien tan ton... Con mayor dificultar para aprender.
-Y va a ser tu compañera- se burló. Sabía cuánto le había molestado a Sandra la situación con la chica nueva, aún sin conocerla.
-No exactamente- aclaró- Cuando Soobin me llamó esta mañana y me pidió que llegara un poco más temprano para encargarme del entrenamiento de la chica, le repetí que no necesitaba ayuda, ni una compañera, ni nada y que podía hacer perfectamente mí trabajo yo sola. Entonces él me dijo que no importaba porque ya sabía que puesto ocuparía Paige- finalizó con una ligera mueca de desagrado al pronunciar el nombre.
T/n achicó los ojos y estudió a su amiga por un momento.
-¿Y me dices esto por...?- cuestionó.
-¿No te parece raro? No hay vacantes aquí, lo sé- susurró- A menos que vayan a despedir a alguien.
-¿Crees que van a despedirme?- preguntó trémula.
-No, no creo que sea a ti. Pero hay una pequeña probabilidad de...
Cuando Sandra hizo un silencio repentino, T/n se giró y vio a Yeonjun caminar hacia ella. Le sonrió sin siquiera proponérselo.
-Así que aquí está, señorita perezosa- dijo- Me gustaría recordarte que tu lugar de trabajo es ahí dentro, no en los pasillos, chismeando- agregó depositando un breve beso en sus labios.
T/n se tensó. Era obvio que no había esperado nada para contarle a Sandra que ella y Yeonjun estaban oficialmente saliendo, pero además de su amiga nadie más en la empresa lo sabía.
Ella debía admitir que sentía miedo de como los demás reaccionarían a esa noticia.
Cada vez que Yeonjun se acercaba, así fuera para entregarle un folio, ella se ponía nerviosa. No quería que nadie supiera, al menos mientras pudiera evitarlo. El rompimiento de Yeonjun y Miranda no se había hecho oficial, no quería ser vista como la zorra que se acostaba con su jefe comprometido.
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Y Ahora ¿Que Hago? (Yeonjun y tu)
FanfictionT/n es una joven ejemplar con un futuro meticulosamente planeado: terminar la escuela, encontrar un trabajo, ingresar a la universidad... Todo estaba planeado, menos conocer a Choi Yeonjun. T/n nunca se había imaginado que se sentiría atraída por su...