Ese mismo día T/n comprobó que el puesto misterioso no era tan malo, por lo menos no a sus ojos. Soobin la había enviado a recepción, recepción no estaba tan mal, pensó, solo que pasaba todo el día saludando personas y contestando llamadas.
Las partes buenas eran que se marchaba una hora mas temprano que antes y que tenía una compañera, ya la había visto antes pero nunca habían tenido tiempo de hablar y para su fortuna había descubierto que era una chica muy agradable. Su nombre era Lucy y le había contado que tenía mas de un mes pidiendo por alguien que la ayudara, así que para Lucy era como si hubiera caído del cielo, al menos alguien estaba feliz, pensó.
Los primeros días ella había estado haciendo el esfuerzo de ver el vaso medio lleno. Se repetía una y otra vez que pudo haber sido peor. En ese momento podría estar en la calle buscando un trabajo que desde luego no conseguiría.
Pero pasadas dos semanas su ánimo comenzaba a decaer un poco. Extrañaba su oficina, extrañaba trabajar con Yeonjun tanto si estaba gruñón como si no. Cada vez que Paige pasaba frente a ella y la saludaba T/n sentía como si hubiera un gesto que la provocaba detrás de su sonrisa perfecta y quería golpearla. Tal vez eran sus hormonas revueltas, pero cada vez la odiaba mas.
Para colmo no tenía donde poner a su monito nevado y eso la tenía aun mas deprimida.
Como si todo eso no fuera suficiente, ya todos se habían enterado de que salía con Yeonjun y de que estaba embarazada, y de que esa había sido la razón por la cual estaba en recepción. Ya esta todo bastante pésimo y además tenía que soportar los comentarios que salían a relucir tan pronto como daba la espalda. Era molesto y vergonzoso y por mucho que Yeonjun y Sandra le dijeran que no importaba ella no dejaba de sentirse incómoda.
T/n estaba concentrada en una llamada telefónica de una señora que preguntaba por un tal Señor Eliot aún cuando ella le había repetido varías veces que en toda la empresa no había nadie llamado así, la linda Paige entró con su enorme y luminosa sonrisa, lo que provocó en T/n mas deseos de partirle un diente a ver si seguía sonriendo, como todos los días la saludó animadamente.
-Hola T/n- dijo agitando la mano mientras continuaba su camino hasta el ascensor.
-Hola, Paige- la saludó de vuelta con un miserable intento de sonrisa- Te odio- susurró cuando las puestas del ascensor se cerraron evitándole ver su perfecto y a la vez desagradable rostro.
-Odiar esta mal, T/n.
T/n se sobresaltó al escuchar la voz de Yeonjun demasiado cerca de su oído, había estado tan concentrada maquinando distintas maneras de arrancarle los dientes dolorosamente a la linda Paige que no lo había visto.
-Pero si te hace sentir mejor- continuó susurrando- Yo también la odio un poquito.
-Pues gracias, Yeonjun- le sonrió- Gracias por acompañarme en mi campaña de odio. Lucy también la odia porque a ella nunca la saluda, así que ya somos tres.
Él le sonrió de vuelta antes de inclinarse sobre ella y besarla.
-¿Qué estas haciendo?- exclamó sin tener la fuerza de voluntad necesaria para apartar sus labios de los de él- Todo el mundo puede vernos, Yeonjun.
-Si, lo sé- sonrió- Pero que importa, no pueden hacer nada peor que mandarte aquí.
-Claro que pueden. Puedo terminar limpiando mesas en el comedor.
-Mamá llamó esta mañana- cambio de tema- Quería que te dijera que lo de la cena para conocer a tu familia sigue en pie, y que si te parece bien este fin de semana.
T/n hizo una mueca, tenía aproximadamente un mes huyéndole a esa cena de todas las formas posibles, pero era evidente que el brazo de Choi Erin la había alcanzado.
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Y Ahora ¿Que Hago? (Yeonjun y tu)
FanficT/n es una joven ejemplar con un futuro meticulosamente planeado: terminar la escuela, encontrar un trabajo, ingresar a la universidad... Todo estaba planeado, menos conocer a Choi Yeonjun. T/n nunca se había imaginado que se sentiría atraída por su...