T/n estuvo a punto de saltar de alegría cuando Yeonjun anunció que tenía que irse. Quería tirarse al piso y agradecerle a todo lo poderoso del mundo, pero se contuvo. Tenía tantas ganas de lanzarse sobre su cama, pero no podía irse y dejar a su jefe con su madre a solas, nunca se sabía que cosas vergonzosas podían salir de la boca de su progenitora. Claro que tampoco era como que estuvieron realmente solos, Beomgyu, su hermano se había pasado dando vueltas cada dos minutos con la excusa de buscar cosas en el refrigerador, como si quisiera saber de que estaban hablando allí ¿Por qué simplemente no se quedaba? Era exasperante.
-Vamos, lo acompañaré fuera- por la mirada de ambos, T/n supo que había sonado desesperada por deshacerse de él. Y así era como se sentía.
Camino hacia la puerta con Yeonjun pisándole los talones, intentando que no se notara su nerviosismo. Seguía sin sentirse cómoda junto a él, sobre todo porque le gustaba. Y ella sabía que él lo sabía.
Se detuvo junto a su auto y se giró hacia él. Choco de bruces con sus ojos oscuros fijos en ella. La sensación de nerviosismo se incrementó en su interior ¿Por qué tenía que mirarla así? O más importante aún, ¿Estaban ella y sus hormonas alborotadas inventándose esa mirada?
<<Claro que te la estás imaginando, idiota. Va a casarse, y no contigo>>.
Aquella voz en su cerebro se sintió como un balde de agua fría sobre ella. Por mucho que le gustara Yeonjun o por muy embarazada que estuviera eso no quitaba tres cosas fundamentales: la primera, era su jefe; segundo, no había dejado de tratarla como la mierda desde que había salido huyendo de su departamento aquella noche y tercero, iba a casarse con una chica bella y maravillosa que si era de su categoría.
Tal vez sería buena idea escribir esa lista con letras de neón y grapar la a sus ojos, de ese modo no lo olvidaría jamás.
-¿Sucede algo?
La voz de Yeonjun la hizo volver a la realidad, lejos de aquellos pensamientos bizarros que dejaban mucho que desear de su salud mental.
-Nada- respondió tratando de enmascarar todas las estupideces que estaban rondando en su cabeza en aquellos momentos- ¿Como se irá?
-Tomare un taxi- indico, sus ojos aún fijos en los de T/n, y si acaso era posible, sus nervios fueron en ascenso.
-¿Podrías dejar de mirarme así?- susurro incomoda, mientras miraba sus pies. Las palabras prácticamente se escaparon de sus labios.
Por unos segundos penso que él no había escuchado, hasta que noto que estaba sonriendole. ¿Por qué estaba sonriendole? Hacia dos meses que Yeonjun no era ni medianamente simpático con ella. ¿Por qué no terminaba de marcharse? Su posterior pregunta confirmo que la había escuchado.
-¿Mirarte como?
¿Había consumido drogas sin apenas darse cuenta o en serio él bromeaba con ella?
- Olvídalo. No quiero ser grosera, pero seria bueno que se fuera ahora- mascullo aún con la vista en el piso, no se atrevía a mirarlo a los ojos y encontrarlos fijos en ella otra vez.
-¿Sabes? ¿Me pregunto si alguna vez me dirás por qué saliste huyendo?
¿Ah? T/n abrió los ojos de golpe y levantó la cabeza, sorprendida. Durante aquel tiempo que había transcurrido desde esa noche innombrable, ella casi había jurado que él no recordaba lo que había sucedido entre ellos, pero además de eso, en el remoto caso de que lo recordara, nunca, jamás imaginó que lo mencionaria.
No sé había preparado para aquello, la había tomado por sorpresa y ahora no sabía que responder o como reaccionar.
Los ojos de Yeonjun aún fijos en los suyos. ¿Era acaso que no pestañaba?
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Y Ahora ¿Que Hago? (Yeonjun y tu)
FanficT/n es una joven ejemplar con un futuro meticulosamente planeado: terminar la escuela, encontrar un trabajo, ingresar a la universidad... Todo estaba planeado, menos conocer a Choi Yeonjun. T/n nunca se había imaginado que se sentiría atraída por su...