Capitulo 32: Estaba segura de que le encantaba

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T/n estaba sentada entre Yeonjun y Penny, quien no dejaba de decirle lo grandioso que era que pudieran estar ahí todos cenando. T/n no pensaba lo mismo, pero prefería no decir nada, sobre todo porque desde que se había sentado a la mesa el padre de Yeonjun no le había quitado los ojos de encima.

Ella no podía dejar de sentirse como un bicho raro en observación. Aunque la conversación fluyera, todas las miradas estaban fijas en ella y no eran nada agradables.

-Y entonces, T/n, cuéntanos sobre tu familia.

Si, mucho había tardado la mujer, Erin, para continuar con su interrogatorio. T/n odiaba ser el centro de atención y como si fuera adrede el destino la había castigado con aquella condenada cena.

-No hay mucho que decir. Papá trabaja para una constructora y mamá se encarga de la casa. Solo tengo un hermano mayor- respondió con los dientes ligeramente apretados.

-Si, yo lo conocí en una ocasión- agregó Penny- Se llama Beomgyu, es abogado.

T/n la miró sorprendida. Podía jurar que no había hablado sobre Beomgyu con ella. Penny le dedicó una sonrisa inocente que la confundió un poco más. Tal vez si lo había comentado y no lo recordaba. Estaba tan fuera de si en los últimos días que ya no era consciente de lo que decía y lo que no.

-Si- corroboró, fingiendo una sonrisa.

-Sería todo un placer conocerlos- sonrió la madre de Yeonjun. Parecía como si estuviese dispuesta a compensar todo lo que su familia no sonreía- ¿Verdad, Philip?

El hombre solo respondió algo que T/n no pudo entender, pero aún así la situación comenzó a causarle gracias. Una cosa era no sentirse conforme con lo que sucedía y otra muy distinta era comportarse como un pequeño malcriado a quien se le negaba un juguete.

-Supongo que querrán casarse cuánto antes- esta vez fue Emma quien habló.

T/n se quedó de piedra. Y era mejor quedarse de piedra que gritar un "NO" rotundo. Miró a Yeonjun y agradeció cuando él pareció entender lo que ella le rogaba con la mirada.

-T/n y yo no hemos hablado sobre eso- repuso él- Creo que estás apresurándote, abuela.

T/n esperaba algo más como un "No nos casaremos ni en un millón de años" pero entendía que Yeonjun intentará ser un poco más sutil con lo referente a su familia.

-Entiendo que ustedes los jóvenes quieran hacer las cosas a su manera, pero yo considero que casarse es siempre la mejor opcion- dijo la anciana con dulzura.

-Abuela...- intervino Yeonjun en el mismo tono- No insistas. Vas a espantar a T/n.

Para calmar un poco a la mujer T/n le dedicó una sonrisa.

Afortunadamente tras esas palabras la conversación fluyó por un terreno neutral, que no logró incomodarla. En su interior, ella le agradeció.

Cerca de las once de la noche por fin Yeonjun se decidió a marcharse, T/n no pudo evitar sentirse aliviada. Una cosa era tener que lidiar con Yeonjun y otra muy diferente era guantar a toda la familia Choi, incluyendo al gruñón de su papá.

Hacían unos minutos que se habían despedido de Soobin, quien se había despedido con la excusa de que debía despertarse temprano porque volvía a viajar al otro día. Ella intentó no darle más importancia de la que merecía, pero le pareció como si él no estuviera tan feliz con todo aquello como fingía estarlo, por mucho que sonriera.

Luego de despedirse de todos con una sonrisa tan forzada que amenazaba con derretirse, Erin se acercó a ellos, ella no se parecia en nada a la mujer que T/n había esperado encontrar. Enojada y avergonzada tras haber tenido que cancelar la boda de su hijo hacia poco menos de 24 horas. La mujer la miró con ternura mientras tomaba una de las manos de T/n entre las suyas.

-Ha sido todo un placer conocerte, querida. Hablaba en serio cuando te dije que me gustaría conocer a tu familia, estaremos en contacto- tras aquellas palabras se giró miró a Yeonjun ensanchando su sonrisa, pero sus ojos se cristalizaron- Y tu, mí niño, cuánto me alegra ver qué ya eres todo un hombre. A Beatrice le habría encantado verte ahora... A mí me habría encantado que estuviera aquí- dijo con un ligero temblor de voz.

Yeonjun le sonrió con cariño y la abrazó brevemente. A T/n le gustó ver por primera vez a un Yeonjun diferente, tierno, atento, cariñoso. Era otra persona con su familia.

-Vamos, mamá, no lo arruines ahora- la animó- No llores.

Erin asintió y les sonrió, mientras retrocedía unos pocos pasos. Yeonjun volvió a despedirse y por fin se marcharon.

El trayecto de vuelta a la casa también fue bastante silencioso. Era un silencio diferente, pero no por eso dejaba de ser algo incómodo.

Al llegar a la casa, T/n salió del auto con rapidez. Quería estar en su habitación lo más pronto posible. Sentía los pasos de Yeonjun tras ella mientras cruzaba el amplio jardín, pero no lo miró en ningún momento. Se detuvo una minutos mientras él abría la puerta y luego entró en la casa tras él.

-¿Tienes un momento, T/n?- pidió Yeonjun.

Ella se detuvo un poco inquieta. De tener tiempo, lo tenía. Pero no estaba segura de querer tener una conversación con él justo en ese momento.

-Si, claro- dijo en cambio.

-Yo... Quería darte las gracias por soportar esta noche. Y a mis padres.

-No es nada. En serio lo disfruté- expresó y no mentía. Independientemente de todo, había disfrutado de la cena- ¿Algo más?

Yeonjun no contestó, pero sus ojos se quedaron fijos en los de ella. Parecía como si estuviese filtrando sus pensamientos antes de hablarle.

-No- respondió tras un momento.

-Bien, entonces me iré a la cama. Mañana será un día largo.

-Si...

¿Si? ¿Entonces por qué no se quitaba del camino? T/n lo miró earcando una ceja, mientras esperaba que él comprendiera que estaba obstruyendo su paso. Cuando él no pareció comprenderlo T/n habló.

-Necesito que me dejes pasar, Yeonjun.

-¡Maldita sea!- masculló él.

-¿Pasa algo?

-Bueno... Si hay algo más que me gustaría decirte, pero no encuentro buenas palabras para que no suene... Ya sabes, para que no suene estúpido.

-Solo dilo. Con las palabras que sean- le apuró. No le gustaba sentir esa incertidumbre.

-No creo que funcione. Mejor te lo muestro.

Antes de que T/n logrará preguntarse que era lo que quería "mostrarle" los labios de Yeonjun chocaron contra los suyos provocandole una descarga eléctrica por todo el cuerpo. Fue tan repentino que tardó unos segundos en reaccionar.

Estúpidamente se preguntó que era lo que quería mostrarle, ¿Qué era un magnífico besador? Porque eso ya había tenido lo oportunidad de descubrirlo, ¿O tal vez quería mostrarle lo dulce que sabía desde sus labios el whisky que había tomado hacia unas horas atrás? Eso sí fue nuevo, y T/n sintió como si pudiera hacerse adicta a ello.

Llevó sus brazos al cuello de Yeonjun y se paró sobre la punta de sus pies para disfrutar más profundamente de aquel delicioso baso.

Las manos de Yeonjun estaban en todas partes y en ninguna. Tocando la piel debajo de su blusa, paseándose por su trasero, acariciando su cabello... Todo era tan intenso que T/n ni siquiera fue consciente del momento en el que la ropa dejó de estorbar entre ellos. De lo que si fue muy consciente fue de sus cuerpos moviéndose hacia la habitación de Yeonjun con urgencia, dejando un rastro de ropa a su paso.

Por un segundo Yeonjun dejó de besarla y sus ojos se posaron en los de ella. Aquella mirada amenazó con derretirla, solo por el breve momento que el tardó en volver a colocar sus labios sobre los de T/n.

Ella no sabía que era lo que Yeonjun pretendía mostrarle, pero estaba segura de que le encantaba.

Y Ahora ¿Que Hago? (Yeonjun y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora